Hace unas semanas atrás, mirando HBO y sus anexos, vi que anunciaban "nuevas" series, sedienta de ellas porque justo había quedado huérfana, puse atención a un par en particular. Y atenta grabé la que decían que comenzaba el viernes 25 de junio. Entonces, durante mi desayuno del día sábado, pensé jocosa "veré la serie que grabé ayer y así decidir si la sigo o no". Puse play y comenzó, no tenía mal inicio, Adam Brody, el joven protagonista, lo tenía visto de otra serie, que también seguí y me gustó mucho hasta que decayó vilmente, que se llamó "O.C.". Pero sucedió que mirando la ficha técnica. Siempre lo hago es una manía ilustradora que tengo, descubrí que no era nada serie, sino que un largometraje, género "policial, drama, comedia". Plop que desilución ¿qué hacer? ¿la veo? ¿no? La vi. Y me gustó tanto, como perpleja me dejó que decidí compartirla con ustedes (ustedes, mis queridos fantasmas lectores).
Si bien por ratos no era precisamente "rítmica", había algo en el ambiente de la historia, la cara del propio Adam Brody, que en la película lleva por nombre Abe Applebaum y que así llamaremos, que ayudó a que no la abandonara.
Me acuerdo que la primera vez que vi a Adam Brody, lo encontré guapo, aunque con demasiada cara de cabro joven y eso que su coprotagonista de la serie donde los conocí "O.C." corría con la misma edad jajajaj, en fin, digamos que en gustos no hay nada escrito. Pero lo que sí no le pude negar a aquella serie y su actuación, es que a diferencia del irlandés protagonista, en quien puse los ojos, es que Brody, era mucho mejor actor. Había una naturalidad en él, que de pronto hacía olvidar que estabas viendo una serie de adolescentes norteamericanos, sino que mirabas por la ventana, la cual te transportaba hasta USA y mirabas la vida de otros, que eran ellos.
Eso creo que es un plus, que al menos a mi, otorga la posibilidad que aunque la cinta, serie, corto, video, no tenga demasiada rítmica o ritmo, permanezca unos minutos más a la espera que las cosas cambien.
También supongo que detrás de las razones que me llevaron a elegir verla fuere como serie o película, fue el título y la idea central, "el joven detective", porque no sé si sabrán, pero siempre he sentido que con un poco más de confianza de mis padres y la gente que me rodeaba, cuando joven, pude haberme especializado y terminar siendo una detective también. Tanto porque la observación es lo mío, porque muchas veces me interesan cosas que para otros, ni siquiera saben que existen, porque tengo la curiosidad malsana o no de ver, oir, olfatear, escuchar, conversaciones familiares, extrañas, ciudadanas, en la micro (camión), caminando por la calle y eso, en estos casos detectivescos, siempre ha entregado un plus que otra cosa. Entonces un poco autoreferentemente, mi inconsciente debe haberme dicho "alguien le hizo justicia a mi profesión infantil".
Pero centrémonos en la historia que hay hartos matices que suman al tema no menor, de haber sido un "joven, niño, detective". Asunto es que justamente esa condición que Abe Applebaum tuvo de chico, cuando logro desentrañar un par de casos, que sucedían en su pueblo natal, son los mismos que al no poder descubrirlos le cavaron la tumba. Es así como 20 años después, ocupando el puesto que le dieran, con oficina y todo al lado del sheriff del pueblo y con el vale por toda la vida, de una bola de helado en la confitería de Hepburn, Abe, ya no es el afamado detective, sino mas bien un adulto de 32 años que para ojos de todos los que lo rodean, no logra madurar y empecinado continúa viviendo al amparo de su slogan de detective. Es así como un día de esos, en los cuales el protagonista no sabe si es semana, fin de ésta o comienzo de una nueva, llega hasta su oficina, Caroline, una adolescente, rubia, guapa y bastante decidida a pesar de su corta edad, a pedirle ayuda para resolver el asesinato de su novio, el cual murió tras ser apuñalado 17 veces y lanzado al rio donde después fue encontrado.
Para la novia (polola), aunque lo fueron por escasos tres meses, pero en la adolescencia/juventud, sentimos que la vida se nos va cada día y por tal, las semanas son años, Caroline, encuentra que a su novio lo asesinaron porque no había ninguna razón para querer matarlo, más allá de haber sido del grupo de los mega, macro, inteligentes de la escuela, pero eso no le da envidia ni a los cerebritos mismos. Asunto es que Abe, más obligado que entusiasmado va metiendo las narices, torpemente, en todo lo que pueda dar como pistas en este caso. Supongo que este sería el momento en el que la cinta es tildada de comedia, porque más bien, desde que los años fueron pasando, este detective fue perdiendo olfato y perspectiva y más bien era un bueno para meterse en problemas. También la voz de la historia o background, contará que mucho de eso y de la tes pálida de nuestro protagonista y el estilo de vida, por decirlo de alguna forma, que lleva, que consiste en tomar ibuprufeno de desayuno, a media mañana cuando llega al trabajo un par de vasos de whisky o brandy (lo digo por el color dorado del líquido), en algún momento del día hacer valido lo de la bocha (bola) de helado de por vida, se debe a que si fuéramos sicólogos podríamos decir que Abe sufre una fuertísima depresión, a razón que su ensoñada secretaria, Grace, desapareció hace 20 años y nunca más nadie supo de ella y él no logró desentrañar su paradero. Entonces un poco él sintiéndose como la mierda, sumado a que el pueblo (paranoia personal o no), lo miraban o como un infantil inmaduro o como un perdedor que no resolvió "el caso" de su vida.
Entonces con esos ingredientes, es que el detective recibe este caso que le entrega la joven Caroline, que podría servir para levantar su nombre o terminar de hundirlo. Uno, porque al menos sus padres no valoran mucho su trabajo, dos, porque los casos que resuelve son de poca monta. Entonces ante esta posibilidad que la chica pone en sus manos y con el que podría levantar el alma, espíritu y la confianza en sí mismo, va trastabillando durante 57 de los 97 minutos que dura la cinta. Metiéndose mas en problemas que certezas para resolver el caso, hasta que cuando el cronometro del tiempo de la cinta, señalé que hemos ingresado a los 40 minutos restantes, la depresión que no aclara tener, le hará chocar contra la pared, conversar con el comisario, el mismo de hace 20 años y un poco ayudarlo a que suelte el caso y asuma que debe madurar. Entonces sucederá que una pista que estuvo siempre frente así pero que no supo ver, brillará como estrella nocturna y será el puntapié para desentrañar las 17 cuchilladas que dieron muerte al novio de Caroline como todo aquello que uno realmente desea con el corazón y es que, Abe, nuestro joven detective, deje de sentirse como las pelotas y por tal comportarse como tal y así proyectar para que todos a su alrededor lo miren con recelo y vuelva a ocupar un sitio más digno.
Digamos resolverá todos los enigmas que trae consigo y es aquí el momento en el que el espectador quedará en shock, sorprendido, con unas gotas de espantado y escalofriado. Porque sin aviso, la historia de un detective sin alas, se transformará en una cosa impresionante, chocante y que tiene un final como la vida real: ni tan bueno, ni tan malo, para el detective. Uno como espectador querrá abrazarlo, pasarle pañuelos, pero en fin, solo somos espectadores. Y así es que decidí desahogar mi sensación extraña con ustedes. Porque sin ánimo, menos intención de contarles el final, solo puedo agregar que el final deja pensando en que generalmente las historias de detectives abordan un lado de la historia: la resolución. Extrañas veces nos preguntamos qué pasó con la familia que perdió al muerto, a la desaparecida, cómo fue la vida de todos en la comunidad, ciudad, pueblo, tras hechos tan terribles, cuando supuestamente en ese lugar no volaban las moscas. Creo que un final así, nos deja clarito que la cinta o era mega freak, rara, o mega buena. Yo opté por la segunda.
CALIFICACION:
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SINOPSIS:
Un niño detective que tuvo cierta fama en la infancia ahora tiene 31 años y se sigue dedicando a investigar los problemas más triviales entre resacas y ataques de autocompasión. Un día una cliente se acerca a su despacho para ofrecer su primer caso "adulto" en el que tendrá que averiguar quién asesinó brutalmente a su novio.
FICHA TECNICA:
Título: The Kid Detective, 2020, Canadá.
Título en español: El joven detective, el pequeño detective.
Dirección: Evan Morgan.
Guión: Evan Morgan.
Fotografía: Michael Robert McLaughilin.
Duración: 97 minutos.
Género: Drama, Comedia, Misterio.
Reparto: Adam Brody, Sophie Nélisse, Tzi Ma, Wende Crewson, Sarah Sutherland, Amalia Williamson, Peter MacNeil, Maurice Dean Wint, Jonathan Whittaker, Jesse Noah Gruman, Lisa Truoung, Marcos Zane, Kira Gelineau.
