14 de mayo de 2024

El rey de once.


Recordemos que no todos los judíos, ni tampoco los israelitas son sionistas y asesinos y genocidas. Genocidas contra la gente inocente de Palestina libre. Lo tengo que  memorizar para no caer en lo mismo que los genocidas, la discriminación y la impunidad. Dicho esto, paso a comentar esta película.

Esta película la vi porque Alan Sabbagh, me encanta, no así tanto el cine de Burman, que creo que lo he visto todo, pero llegó un momento en que la oda judía, se me sentó en las partes bajas y no pude resistir ver más. Pero esta cinta si bien es tremendamente judía y ocurre en el barrio judío de Once, en Buenos Aires, Argentina, me conquistó por Alan Sabbagh, que me encanta como actor y también como hombre jajaja. Es buenísimo, tiene tantas posibilidades, matices, para interpretar. Me acuerdo que mi flechazo llegó en "Graduados", una teleserie argentina que emitieron por Telefe, hace ya 10 años y amamos, con mi hermana, el personaje de Alan. Es que él es adorable, es como un osito tierno, que también puede hacer de malísimo.

La historia si uno la piensa después de verla, es la historia de las tradiciones judías y cómo para ellos, es tan importante el legado. También me quedé pensando que como los cineastas son bastante autorfeferentes, quizás esta historia es la del padre de Burman y que él, como hijo, no cumplió. Entonces quizás quiso expiar sus culpas o  mala conciencia, haciendo un homenaje al padre y buscar un hijo que aunque fuera economista y famosos, ganando mucha "guita" en Estados  Unidos, es capaz de bajar a sudamérica, ir hacer un favor al Usher y al final después de demorar el encuentro entre padre e hijo, éste tiene que resolver cosas que Usher no puede hacer porque no está a la vista.

Porque evidentemente los judíos como muchos otros pueblos, tienen mucha conciencia de familia, de la unidad y fortaleza que ésta da, lo curioso es que lo extrapolen cuando se trata de matar Palestinos, que tienen las mismas costumbres, porque habitaban -desde antes-, el mismo territorio. Pero matar Palestinos, para la mentalidad de los judíos está bien. Las costumbres, los legados, las tradiciones, son solo para judíos. Y esta película está llena de esos simbolismos y de lo que debes heredar, aunque te niegues en ello.

Es hermosa en ese sentido, es buenísima película porque está Alan Sabbagh, que interpreta a Ariel y el resto del elenco también es muy bueno, volver a caminar y recorrer el Barrio de Once, también tiene una magia especial, tanto judaísmo  me hinchó un poco la calma, pero si pienso que solo es una película y que en efecto, no están matando Palestinos, puedo evadirme y disfrutarla. Desde ese contexto, puedo decir que "El rey de Once" es una película....

Totalmente recomendada!!!!


 SINOPSIS:

Ariel cree haber dejado atrás su pasado, distanciado de su progenitor, tras construir una nueva y exitosa vida como economista en Nueva York. Llamado por su padre, cuya misión en la vida es dirigir una fundación judía de ayuda y beneficencia en el barrio del Once, vuelve a Buenos Aires. Allí conoce a Eva, una mujer muda e intrigante que trabaja en la fundación. Así Ariel regresa al Once, el barrio judío de su niñez. Un reencuentro con la tradición que dio origen al distanciamiento, y el enfrentarse a la paradoja de un hombre que ayuda a todo el mundo, pero es incapaz de hacerlo con su hijo Ariel. 

CALIFICACIÓN:

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FICHA TÉCNICA:

Título original: El rey de Once, Argentina, 2016.

Dirección y guión: Daniel Burman.

Duración: 81 minutos.

Fotografía: Daniel Ortega.

Género: Drama familiar.

Reparto: Alan Sabbagh, Julieta Zylberberg, Usher Barilka, Elvira Onnetto, Adrián Stoppelman. 

7 de mayo de 2024

Stories we tell.


Siempre que veo este tipo de documentales, que tratan sobre la historia de alguien "conocido", que cuenta sobre la de su familia o algún miembro de ésta en particular, pienso que debo hacer lo mismo con mi clan.

"Las historias que contamos" o "Stories we tell", de Sarah Polley, una gran actriz canadiense, es un trabajo intimo y hermoso que uno ve con gran placer, su cuota de curiosidad y queda con la sensación, transformada en recuerdo, durante mucho tiempo. Justamente porque está demasiado bien hecha y porque adentrándonos en la historia familiar de Polley, además tenemos la oportunidad de aprender y conocer de secretos, como toda familia posee.

Este hallazgo se lo debo al 100% a mi hermana Manuela, que lo encontró en Docu, el canal de documentales que tiene VTR, que si bien es una mierda de empresa, este canal salva bastante.

Todavía tengo mil sensaciones a flor de piel, que me impiden desarrollar mucho las ideas al respecto, me suele pasar bastante esto cuando algo me llega muy dentro. Sarah, es una mujer, especial, es una gran actriz, no he visto un personaje suyo que me decepcionara y además, es una capa a la hora de narrar una historia tan personal, como la de su familia. Encuentro que este tipo de trabajos los tendrían que hacer todas las personas con sus familias, llenarnos de documentales que no son otra cosa que historias y aprender de ellos, además de la lectura.

Pensar que la idea de hacer este documental, en Sarah, comenzó porque quería hablar de su madre, esa mujer inquieta, maravillosa, que la directora tuvo poco tiempo para conocer porque murió cuando ella todavía era pequeña. Pero a través del amor que su padre sintió por la madre, la hija pudo evitar el olvido, sumado a los muchos hermanos que tenía y que todos son, como sucede en las familias, el reflejo más o menos, de esa persona que ya no está.

Y de ahí, hablando de la mamá, de cómo cada uno de sus hermanos y su padre, la recordaban, qué era lo que más les gustaba de ella, fueron apareciendo historias que estaban dormidas y que gratuitamente salieron a la luz, acrecentando esta imagen que la madre de Polley conserva. Una mujer brillante, enérgica, viva, vivaz, madre de todos estos hermanos, amada por todos los que tuvieron el placer de conocerla.

Adoré este trabajo, quedé motivada, llena de ideas, de proyectos, que ojalá algún día se concreten y sino, igual se agradece la energía que inyectó en mi ser, ver este documental increíble.

Totalmente recomendado!!!

SINOPSIS:

A partir de entrevistas e imágenes familiares, Sarah Polley busca la respuesta a uno de los enigmas que rodean a su familia. Filme de investigación por el que desfilan padres, hermanos y amigos cuyas contradictorias declaraciones conforman un mosaico emocional en la innovadora línea de documentales como "Tarnation".

CALIFICACIÓN:

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FICHA TÉCNICA:

Título original: Stories we tell, Canadá, 2012.

Título en español: Las historias que contamos.

Dirección y guión: Sarah Polley.

Duración: 108 minutos

Género: Documental.

Música: Jonathan Goldsmith.

Fotografía: Iris Ng.