28 de noviembre de 2017

Loving Vincent.



Hace unos días atrás estaba buscando una película para ir a ver y como soy de la vieja escuela, que añora por sobre todas las cosas de la vida, el cine de barrio y por tal, el barrio. Lo primero que busqué fue el Cine El Biografo. A continuación sucedió ese otro fenómeno que podríamos titular "antojo" que no necesariamente provocará una guagua nueve meses después, pero que a veces por simple tincada, decides de forma rotunda, que quieres hacer tal o cual cosa o ver tal o cual película. Así me sucedió con LOVING VINCENT. Vi el nombre, la cara tan peculiar de Vicent Van Gohg, sumado al trailer y sin chistar afirmé: la iré a ver.



Y no me equivoqué en este antojo o tincada. LOVING VINCENT, es una película obra de arte. Más allá de que sepas quien fue Vincent Van Gogh, que sientas inclinación por sus dibujos, esos tonos azules, pastosos, brumosos, que casi parecen en tercera dimensión, de esta cinta no podrás salir indiferente y cual si fuera poco, además de sublimar en belleza visual, aprenderás de los entretelones de la vida de este atormentado pintor, que un día se cortó una oreja y después se suicidó y que mantenía una estrecha relación con su hermano menor.





La historia de la cinta, está narrada desde el evento en el que Vincent Van Gogh intenta suicidarse y tras una agonía de un par de días lo consigue, pero previo y posterior a eso, los personaje que formaron parte de la escenografía de su existencia, tendrán algo que contar sobre aquel suceso. Unos hablaran flores del pintor, otros lo maldecirán, y uno en su calidad de espectador de los hechos, podrá sacar conclusiones.

Pero lo más importante de toda esta historia es ¿por qué les dije que LOVING VINCENT es una obra de arte? Pues porque fue hecha en versión animación, pero más sublime que dibujos animados, sino que basándose en cada uno de sus cuadros, cien pintores fueron convocados para hacer stop motion, dígase ir construyendo  plano por plano, imagen por imagen, lo que terminaría siendo una película. 

Los personajes desde Vicent, Theo, el doctor, el hijo del señor del correo, la chica de la hospedería, la mujer del piano, todos son actores que en sus características físicas, fueron transformados en modelos retratados en estos cuadros escenografías en movimiento en el que se transformó la película. 

Del elenco, todos ingleses, sólo pude reconocer al doctor, amigo de Vincent, que está personificado por Jerome Flynn, a quien conocí en "Ripper Street", una serie del mismo país de origen. Y es que Jerome tiene un rostro tan característico, obviamente que me encanta como hombre, pero sobre todo porque tiene una mirada triste, de aquellas que vagan hacia un horizonte imperceptible para uno, será la gracia de los que poseen esos verdes o azules ojos, no lo sé. 

Pero era tan bien hecha la pintura sobre él, que con todo y la vestimenta de época, un traje casi de marino, el gorro y las actitudes, lo reconocí, total y absolutamente como Jerome Flynn, es decir, estas pinturas obras de arte de esta película es una completa poesía, perfecta, maravillosa. Sumado a que como les comenté todas las escenografías están basadas en los parajes que Van Gogh pintó. Pura poesía. 



Y en materias de guión, la trama versa al son policial porque el hijo del señor del correo, tiene la misión de entregar una carta que el pintor escribió y que producto a su suicidio, sienten que tiene que llegar a las manos adecuadas. Entonces en un periplo que le da la duración a la cinta, este joven un tanto parco y apático, de lo que para sí es Vincent, recorrerá kilómetros hasta lograr entregar esa carta. El primero será el hermano Theo, pero sabrán ustedes, porque yo no, que fue tan estrecho el vínculo entre estos dos hermanos, que cuatro semanas después de la partida de Vincent, Theo también murió. Estaba enfermo de sífilis pero la tristeza apresuró los procesos. 

Cuando ese destino quedé frustrado será momento en el que el hijo del cartero, tomará por cuenta propia, casi como una razón de vida, entregar en las manos adecuadas esta epístola y es así como iremos desenredando esta madeja de historias por un lado y por otro, de todos los que estuvieron cercanos a Vincent, en los días previos y posteriores a su muerte. Casi una cinta policial ¿que no? Al menos a mí me pareció así.



Y pues no se puede negar que la constante de los cuadros del pintor, los árboles, los cielos azules, con sus nubes grisáceas, los verdes intensos, el amarillo del trigo, los senderos verde amarillos, todos los espacios, las barcas flotando en la laguna, el señor de la embarcación, las mujeres alegres, los hombres a su lado, juventud y madurez, todo en ese estilo que alguna vez vimos en sus cuadros y que son de esos trabajos artísticos que por más ignorante que uno sea, es imposible dejarlo pasar desapercibido, a menos que seas muy insensible, porque ya sea por los colores, lo dibujado, la sensación de la textura que al menos a mi, me invita a tocarlos, a comprobar si tienen dimensión porque se ven tan gorditas las pinceladas, tan mullidas. Y en lo personal me gusta tanto el azul y parece que a Van Gogh también, pura poesía, arte, poesía, pinturas, cuadros, una chulada de película. 



Y lo curioso o impresionante, es que en este recurso para hacer la película basándose en los cuadros de Van Gogh, realmente es sorprendente. Sorprendente pensar lo que cada pintor habrá demorado en hacer miles y miles de veces un hito, para que en su multiplicidad nosotros lo viéramos en movimiento y en esa acción sucediéndose una historia. Realmente entre más lo pienso más maravillada quedo, más enamorada de cada una de las imágenes, casi que me dan ganas de profundizar conocimientos en Vincent, en sus azules.
Totalmente recomendada!!!


SINOPSIS:
Primer largometraje compuesto por pinturas animadas, "Loving Vincent" es un film homenaje a Van Gogh en el que cada fotograma es un cuadro pintado sobre óleo, tal y como el propio Vincent lo hubiera pintado. Sus 80 minutos de duración están compuestos por 56.800 fotogramas que han sido pintados, uno a uno, por una gran cantidad de excelentes pintores a lo largo de varios años, todos inspirándose en el estilo y arte magistral de Van Gogh. 

CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Loving Vicent, Reino Unido, 2017.
Dirección: Dorota Kobiela.
Guión: Jacek Dehnel, Dorota Kobiela, Hugh Welchman
Música: Clint Mansell
Fotografía: Animation, Tristan Oliver, Lukasz Zal
Reparto: , , , , ,, , , , ,, , , , ,, .
Productora: Coproducción Reino Unido-Polonia; BreakThru Productions / Trademark Films / Silver Reel / Odra Film / Centrum Technologii Audiowizualnych / Polski Instytut Sztuki Filmowej
Género: Animación. Drama | Pintura. Biográfico

14 de noviembre de 2017

Grown ups.



No me miren con espanto, ni vayan a creer que he decaído en calidad de películas. Digamos que GROWN UPS, es un ejemplo de lo que no iría a ver al cine, ni por todo el oro del mundo. Pero me tocó verla en compañía de mi amigo Bosco y de su hija Emiliana y pues eran dos contra mí. La película es soberanamente mala, si de calidad cinematrográfica hablamos. Es vulgar, como la oda a lo que son los gringos de Estados Unidos, lo más bajo, la esencia del gringo de mierda, que vive de comer, coger y hacer chistes escatologicos y de pirulas (pico) y de chochos (pubis) y tetas (pechugas). Una oda a la vulgaridad norteamericana.

Lo impresionante es que pese a todo ello o más bien, una vez que asumí que así sería la cosa y como estábamos juntos y reunidos los tres amigos, pues no me quedó más que entregarme a lo que había y es en ese instante, chistes o bromas o gags gringos, que nutrían la no historia, confesaré que en varios, muchos, hartos, momentos, me reí y me reí, sumado a la risa que producía ver como se retorcían de la misma, al Bosco y a la Emi.


La película no tiene historia, es lo que se dice la trama del absurdo, cinco amigos, uno peor que el otro, más defectuoso, más gringo y vulgar que el otro y con mucho tiempo libre, muy pocas ganas de trabajar y sí de pasarlo bien a la "gringa". Y entre ellos Adam Sandler, que de hecho es el guionista y productor ejecutivo. 

Pensar que hubo un tiempo, hace mucho tiempo atrás, que me gustaba Sandler, me gustaba él como hombre, me caía bien, lo encontraba guapo, simpático, onda como ideal y muchas de sus primeras películas, las que lo catapultaban como un galán  sin serlo, guapo sin saberlo, encantador, bueno, onda el chico que una quisiera tener. Después descubrió todo estos atributos y fluyó en él su esencia "judía" y dijo si a estos pros le sumamos mi esencia judío gringa, ganaré mucho dinerrito y pasó a llenarse los bolsillos, la cuenta bancaria, al son de dinero a manos llenas, olvidando la gracia, la historia dentro de una historia, la poesía, y pasó a producir, protagonizar y dirigir cintas vulgares, retratando pues a la esencia, mala esencia de los norteamericanos. Y por supuesto, nunca más volví a saber de él.... hasta el domingo pasado.


Obvio que no les conté a Emi y al Bosco, que yo amaba a Sandler, porque en esta película mejor era ni pronunciarlo. Al principio no negaré que sufrí un colapso de solo pensar que tendría que ver GROWN UPS, porque no seré una rollenta del cine, pero sí le tengo mucho respeto y este tipo de cintas, son diametralmente lo contrario y lo opuesto a la idea que tengo de "ir a ver cine". Porque si bien yo también concibo al cine como un escape y entretención, digamos que mi umbral de diversión no admite este tipo de géneros. Pero como dije, estaba en franca desventaja esa noche de domingo, en casa de Bosco y Emi. Y bueno, de tanto en vez, uno puede bajar la guardia y dejarse llevar.... pero no hay que acostumbrarse.


El otro detalle que tenía la cinta, era la forma simplona de resolver los seudo embrollos, obvio que no había de otra, porque lo impresionante era (por suerte) lo corta de la cinta, duraba justo 60 minutos, un poco más y muero. De hecho fue el enterarme que era corta, lo que en gran medida ayudó a relajarme y permitirme verla. Ha sido larga y me ahorco.


Y bueno uno que siempre ve un poquito más allá, no negaré que la no historia tenía tanto material de donde agarrarse, nada de mucha calidad, sí una oda a todos los problemas que tiene esa sociedad estancada y horrenda que es la norteamericana. En realidad, creo que Sandler se aferró a ese cliché de lo que es nacer en Estados Unidos, vivir y estudiar en el High School y ver si resultas siendo el que asesina a sus compañeros porque no los aguanta más, harto del bulling o terminas siendo el guatón que alguna vez fue el deportista más famoso y guapo, la porrista anorexica e insatisfecha sexual, el nerds que se transformó en científico y millonario. En fin, toda esa cantidad de temáticas que más de una vez hemos visto en documentales de denuncia, cintas adolescentes gringas y demases.


Aquí había de eso y más.
Pero Sandler, solamente les dio una pincelada que no se sabe para qué, porque obviamente no le enseñaron que lo que no vas a contar, desarrollar, es mejor que no lo menciones porque más bien estorba a la atención que aportar o sumar. Pero bueno, estamos hablando de una bestia que solo sabe hacer cine para otras bestias, que entre todos tienen en común ¿qué? Que no piensan, ni razona, solo babean.

Entonces pues la no historia cuenta la historia de cinco amigotes, que seguían viviendo en el mismo suburbio, del mismo lugar, estado, pueblo, de Estados Unidos, donde estudiaron el High School, conocieron a sus chicas, madres de sus hijas. Había tanto de bulling por el más musculoso contra ellos, del que siempre fue un looser, de la que creyó tener un romance con la persona equivocada y transitó toda la vida enamorada de esa ilusión. 

Hay un momento crucial en la cinta que organizan una fiesta, para sus hijotes y en donde pasa de todo y por suerte, nos acercamos al final de la cinta. En la fiesta, confieso que se me cayó el carné, el rut, el DNI, todo el rato porque de los tres espectadores, sólo yo sabía quién era Cindy Lauper, The Goonies, Tom Cruise, Prince, y una cantidad más de títulos de películas ochenteras. Porque obviamente la fiesta de estos cinco amigotes, aunque no tuviera alcohol, drogas ni rock and roll, menos sexo, la hicieron en oda nostálgica a sus tiempos antiguos donde eran jóvenes y por supuesto, descubrirían en versión melodramática cebolla latera, que no hay nada como el presente donde si bien ya no eres joven, al menos tienes un techo, una mansion, una mujer, hijos, un perro, y un árbol. Mamones!!


Y en esa fiesta de los ´80, a ellos a y mi se nos caía el carné, añorando todo lo que perteneció a nuestra juventud, en mi caso adolescencia porque soy, por suerte, un poco más joven que ellos (jajajaja). Mientras que el Bosco (34) y la Emi (7) no entendían un culo pero tampoco digamos que les interesaba demasiado, ellos iban a por los chistes gringos que los mataban, las situaciones ridículas y demases.



En fin, pero debo confesar que yo también me reí, por muchas menos vulgaridades que mis amigos, pero igual de risueña nomás. Y creo que el plus fue presenciar como este parcito: padre e hija, se mataban, retorcían, agarraban la barriga de tanta risa. Aunque fuera por chistes tan ordinarios. Y para colmo descubrir que habían visto esta cinta muuuchas veces antes, eso realmente fue entre emocionante y preocupante. Pero como los quiero mucho a los dos, digamos que fue una experiencia "particular", que bueno, no sé ahí dirá la vida si tengo que volver a repetirla.
No tan recomendada!!!



SINOPSIS:
Después de treinta años, cinco amigos vuelven a verse para asistir al funeral de su entrenador de baloncesto de la infancia. Con sus esposas e hijos a cuestas, deciden pasar el fin de semana del 4 de julio en una casa cerca de un lago, en la que muchos años antes habían celebrado la conquista de un campeonato. Curiosamente, esos días de convivencia les harán comprender que, a pesar de que ya son personas adultas, en realidad no han madurado. 

CALIFICACION:

FICHA TECNICA:
Título original: Grown ups, Estados Unidos, 2010.
Título en español: Niños grandes.
Dirección: Dennis Dugan.
Guión y Producción ejecutiva: Adam Sandler.
Reparto: Adam Sander, Kevin James, Chris Rock, Rob Schneider, David Spade, Salma Hayek, Maria Bello, Maya Rudolph, Joyce Van Patten, Colin Quinn, Norm MacDonald, Steve Buscemi. 

7 de noviembre de 2017

El pacto de Adriana.


Confieso que "El Pacto de Adriana", provocó una expectación particular, desde que lo vi anunciado. Supongo que sería por la horrenda foto que en un principio circuló como “póster”, que mostraba a Manuel Contreras y una mujer más joven, que le tomaba del brazo.

Nada sabía de Lissette Orozco su realizadora, pero insisto la imagen del poster, como que entre arcadas provocaba cierta curiosidad. Y si hurgueteabas y buscabas la información al respecto, las arcadas pasaban a ser vómitos y sin embargo, la curiosidad, en mi caso, no cesaba.

“El pacto de Adriana”, de Lissette Orozco, narra la historia primero desde un plano muy intimo y familiar, intentando contarnos, voz en off de la realizadora, sobre esta mujer “Adriana” o “La tía Chany”, a quien ella admiraba tanto porque era chora, porque de la familia era la única que no se casó, sino que a través de su trabajo se dedicó a viajar por el mundo y cada que volvía al país, traía los mejores regalos. A Lissette además le produjo su fiesta de quince años.




Aparentemente la mujer ideal, el ejemplo, lo que la propia Lissette ensoñaba ser cuando grande. Pero sucedió que en uno de esos retornos de viajes al extranjero, la tía en cuestión es tomada detenida en el aeropuerto y de ahí en más………. La caja de pandora se abrió y era pestilente.

Realmente el documental está muy bien hecho, las casi dos horas de duración se pasan sin darse cuenta. Lo que no es tan agradable obviamente, es la historia que la realizadora nos cuenta de su tía “Chany”, porque la verdad sea dicha, refleja toda la bajeza, el rasquerio y aquel arribismo de algunas personas ignorantes, que creen que los comunistas comían guaguas, que tenían armas y que si ellos no hacían lo que  hicieron, estos rojos los habrían matado a todos.

Dos horas de argumentos baratos, estúpidos, absurdos y desfachatados, en lo personal, en un momento me tenían tan harta que onda quería pararme en medio de la sala y gritarle a “Chany” un par de verdades y enrostrarle algunas incógnitas, que surgían, siendo según ella una mujer que daba la cara.



Está muy bien armada, realizada, la historia porque realmente uno va viendo, comprendiendo, poniéndose en el pellejo de esta familia, sobre todo de Lissette, una joven como muchas de su edad y su ambiente, absolutamente desideologizadas, que al entrar a estudiar cine nada menos y a la Chile nada más, descubre que en el país donde estaba inmersa su casa y su familia, habían pasado cosas horrendas, como una dictadura de 17 años, donde se violaron los derechos humanos de forma sistemática y en donde casualmente, su tía, su admirada, ensoñada, bella y encantadora, tía “Adriana” estaba metida hasta el cuello.

La forma en que el documental no muestra este descubrir y como la realizadora va descubriendo la verdadera cara de la tía, la manipulación que de alguna forma ejerce sobre ella, para que sea Lissette y no la prófuga de la justicia, quien cuente la historia, su verdad.

Confieso que cada una de las escenas donde aparece Adriana y cuenta su “disque” verdad, se me apretaba la guata y quería vomitar. El descaro de esta gente, tan agresiva, tan ordinaria, tan poco humana, en contraste al respeto, educación, son características que el documental muestra y que siempre me han producido gran sorpresa de los fachos y calidez de la izquierda. Porque en las marchas Pinochetistas, concentraciones de la derecha, siempre está esa ferocidad, que para mi está íntimamente unida a la ordinariez, falta de conocimientos,  ignorancia versus las marchas, concentraciones, actos de la izquierda, en donde al escuchar el discurso de Allende, los momentos previos al bombardeo de La Moneda, los presentes entran en un estado de congoja, transportándose nuevamente a ese día, a esas horas, ese discurso, las palabras. Y  jamás un grito de violencia salvaje. Es tan agradable y reconfortante saberse parte del lugar correcto.



En fin, mil detalles. Eso es de los elementos más que rescatables de “El pacto de Adriana”, que está lleno de detalles, de situaciones que al espectador le van a llegar de una u otra forma. Hasta si es de derecha y quiere ir a enterarse de las patrañas de los comunistas, hasta de nosotros los comunistas.

Y creo que cuando un trabajo audiovisual te deja por varias horas, días, semanas, rememorando, recordando, repiqueteándote y además como queriendo contactarte con la directora para preguntarle otras miles de incógnitas que van surgiendo…. Me parece que es cuando estamos ante un buen trabajo. El que hace dar vuelta las neuronas, es para mí el valor más allá de todo. Y si a eso le sumamos, bien para Lissette Orozco que su documental, a donde va gana premios, mejor todavía, porque eso hará tarde o temprano que más y más personas puedan acceder a verlo.


Volviendo al documental, les diré que después de verla y a medida que han pasado las horas, siguen surgiéndome cantidad de interrogantes, detalles, preguntas, que quisiera plantearle a Lissette. En un momento pensé en compartirlas con ustedes, pero les cebaría la mitad del documental, porque tendría que contar más de lo necesario y no hay pecado mayor que narrar lo que otros no han mirado. Así que si les late, les propongo que después que cada un@ la vea, nos reunamos por  interno, dígase en versión “comentarios” e intercambiemos enfoques, puntos de vista, interrogantes y si sale un coloquio pues después lo edito y publico ¿Qué tal? Jajaja.


Así que por mientras,  la dejo hasta aquí y ustedes cumplan su parte ¿cuál? Que si valoran mis comentarios cinematográficos y consejos y si está en Santiago o viaja para aquí, no pierdas la oportunidad de verla, porque quién sabe cuándo vuelva a ocurrir, sabes que nuestro país tiene el mal de la desmemoria, exceso de snoberia y lo que hoy es moda, mañana ¿quién sabe?
Totalmente recomendada!!!


SINOPSIS:
De niña tuve una ídola, mi tía Adriana. En 2007 la tomaron presa y me enteré que en su juventud trabajó para la policía secreta del dictador Augusto Pinochet. En 2011 se fugó del país mientras enfrentaba un proceso judicial acusada de secuestro y asesinato. Hoy mi tía vive una pesadilla, en Australia los residentes chilenos marchan en su contra pidiendo su extradición. El caso se ha vuelto mediático, no me di cuenta cómo me involucré en su terrible pasado y ahora soy parte de su delirante presente. Ambas viajaremos por este relato íntimo de enfrentamientos y confesiones, donde saldrán a la luz oscuros secretos. Tengo un acceso privilegiado a los victimarios de la dictadura militar chilena y estoy dispuesta a llegar a las últimas consecuencias para conocer la verdad y saber quién es realmente mi tía Adriana.

CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: El pacto de Adriana, 2017, Santiago de Chile.
Dirección: Lissette Orozco.
Género: Documental.
Duración: 120 minutos.