24 de noviembre de 2015

Ciencias naturales.

Ni bien comenzó, supe que me atraparía. De hecho ví los 20 minutos primeros y me dije "esperaré a mi sisterna Manucita" y al día siguiente, me repetí gustosa esos minutos ya vistos. Y es que CIENCIAS NATURALES, tiene un algo muy especial, muy relajado. Será la buena actuación, simpatía, naturalidad, de Paola Barrientos (ídola), sumado al personaje de Lila, la protagonista, una niña de doce o trece años (Paula Hertzog), que con su desplante y tozudez, por ir en busca de lo que para ella es importante, uno siente que la seguiría a cualquier lugar.

Y así es como la Seño Ximena y Lila, una, es profesora en la escuela del Poblado Las Rosas, en Cordoba y dos, la estudiante de la escuela. Una escuela rural, que acoge a los niños de las cercanías, de lunes a viernes. Los recibe, aloja, es decir, techo, cama, comida y clases. En total suman alrededor de 20 niños, por lo que el vínculo, que se crea tanto con Marta, la directora, Seño Xime, la profesora y sus estudiantes, es realmente intensa, cercana. Tanto es así, que la Seño Xime, como todos le dicen a la profe (Paola Barrientos), sabe perfectamente qué le aflige a Lila: conocer a su papá. Un papá que apareció en la vida de su madre  y  abuela, hace 12 años, que tras tener algo la mamá la dejó literalmente y embarazada. La mamá trató de avisarle pero él nunca dió la cara. 
Entonces pese a todo lo que no dice la mamá, lo poco que cuenta sobre el papá, la chica quiere conocer ese otro lado de su vida, su identidad, orígenes. Y sólo la Seño Xime, es la que la entiende.

Es por eso que de una u otra forma, Lila se las ingenia para incluir en su aventura a la Seño Xime. Así es como estas dos mujeres, en la más road movie, se embarcan en un viaje de 400 y tantos kilómetros, en busca de ese papá que Lila quiere conocer. 
El asunto está en que una cosa son los deseos y otra la realidad, que significa buscar alguien de quien la única referencia que se tiene es la inscripción o iniciales dejadas en la placa de la antena de recepción, que instalaron hace doce años atrás, un grupo de personas, entre ellas su padre.

CIENCIAS NATURALES, como también se le nombra en México a la clase de biología, es una manera creativa de nombrar la necesidad de saber sobre nuestro origen, la busqueda de la identidad, reconocerse en el otro. Realmente una cinta especial, buena, entretenida, de esas que uno no quiere que llegue el final. Paola Barrientos, realmente nos sacamos el sombrero con mi sisterna Manucita y yo, porque es muy buena actriz, muy cálida, realmente uno siente ese vínculo, calidez de la profe para con la estudiante, muy emotiva. Hay momentos, viaje en curso, que la Seño Xime, se acuerda de su vida, llora, recuerda momentos vividos junto a su marido, que sin muchas palabras nos enteramos que ha muerto y por eso ella está a tiempo completo en la escuelita. Maneja y llora. Y también tiene reglas dentro del auto como no escuchar música mientras viaja, esa persona cálida, encantadora, dulce, que se preocupa de sus 20 chicos, tiene reglas y a veces levanta la voz y a veces es regañona, pero siempre, siempre, siempre, es la única persona que entendió a Lila en su búsqueda del origen. 

Me recordó a ciertas profesoras que tuve el agrado de tener en la primaria, ciertos rostros, nombres que vuelven a mi memoria, todas en común con la Seño Ximena, mujeres cálidas, dedicadas a su profesión, la cual también implica generar un vínculo con las personitas con quienes compartes tantas horas de tu vida. Mujeres, curiosamente casi todas mujeres, que se conectan con uno, con las penas y alegrías y te guían y ayudan a continuar el camino de la vida. Aquello que se conoce como l@s maestr@s o profesor@s, que hacen que uno no olvide jamás su paso por la educación básica, primaria, media, secundaria, preparatoria.
Totalmente recomendada!!


SINOPSIS:
Lila, una niña de 12 años, siente la profunda necesidad de conocer su verdadera identidad . No sabe quién es su padre y está dispuesta a cualquier cosa para encontrarlo. Lila pasa sus días en una escuela rural alejada de todo. La hostilidad del invierno, sus pocos recursos y la lejanía hacen que ese deseo se vuelva inalcanzable. Una madrugada Lila decide escapar de la escuela y de su madre con una pequeña chapita como única pista. Su maestra la descubre pero decide ayudarla. Juntas emprenden un viaje que cambiará sus vidas.

CALIFICACION:
************************

FICHA TECNICA:
Título original: Ciencias Naturales, Argentina, 2014
Dirección: Matías Lucchesi.
Guión: Matías Lucchesi & Gonzalo Salaya
Producción: Matías Lucchesi, Juan Pablo Miller, Fabrice Lambot.
Fotografia: Sebastian Ferrero
Música: Nacho Conde.
Sonido: Martín Litmanovich.
Montaje: Delfina Castagnino
Género: Drama.
Reparto: Paula Hertzog. Paola Barrientos,  Alvin Astorga, Sergio Boris, Arturo Goetz, Eugenia Alonso.

17 de noviembre de 2015

Crimson Peak.

Recuerdo que la primera vez que vi anunciada CRIMSON PEAK o LA CUMBRE ESCARLATA, me fascinó y eso que todavía no sabía que la había hecho Guillermo del Toro. Después de ser atraída sólo por la apariencia del afiche, busqué de ella y descubrí que obviamente tenía que verla porque el vínculo forjado entre nosotros era indisoluble. Qué intensa que soy, a veces me doy miedo, pero después me acuerdo que me quiero y se me olvida jajaja.

El asunto es que LA CUMBRE ESCARLATA, como la llamaré pese a su nombre original (Crimson Peak), porque en esta ocasión en particular le prende y atrae mucho más en su versión castellanizada. Tiene una ambientación de época que amo, como es todo aquello que suena a castillos, tiempos decimonónicos y quizás más antiguos todavía, en donde la gente con sus lamparitas de velas, caminaban por el barro de las calles todavía no pavimentadas, las mujeres pisando ese barro mientras arrastran el borde de sus hermosos abrigos, vestidos, hechos en telas de seda, de varias capas, con colores amarillos dorados, celeste cielo, rojo escarlata. Los sombreros, tocados en sus ropajes. Aquellas personas de la clase alta o acomodada o quizás clase media, que vivían en caserones, con escalas majestuosas, donde la madera en pisos, muros y escalones, suenan y se hacen presentes todo el tiempo. Cenefas rodeando las cortinas de las ventanas. Muebles de maderas nobles, resistentes, brillantes. La opulencia al servicio del observador. Y es en medio de toda esta belleza estética, que además algunas personas, entre ellas Edith, nuestra querida protagonista, en su calidad de mujer sensible, hermosa, delicada, amorosa hija, tiene la cualidad o el defecto, de ver fantasmas. Fantasmas que hacen su aparición en las noches, de silencios absolutos, quebrándolo, para ponerla en aviso que tema de La cumbre escarlata.

La historia narrada en boca de su protagonista, nuestra querida Edith (Mia Wasikowska), una joven hermosa, de rasgos delicados, poéticos, perfectos para este tipo de historias y que además se gasta un cuerpo mandado a hacer para mostrar con gracia los increíbles trajes, sombreros, tocados y abrigos que se pone, le lucen maravillosamente. Pues bien, ella, nos cuenta desde la primera escena que vemos, que tiene la cualidad o defecto de ver fantasmas, escucharlos y si se es precavida, tomar nota de lo que te dicen, para así, evitar sufrir de más.
Porque en LA CUMBRE ESCARLATA, tenga usted por seguro espectador, que saltara del asiento más de una vez y querrá afirmarse para no caer al suelo.

En un tono armónico nos adentramos en la historia, Edith vive en Nueva York, Estados Unidos, con su padre, un acaudalado empresario del área de la construcción. Ella en su calidad de dama, se dedica a la escritura, tiene en su poder una novela que no lo dice pero es autobiográfica, que narra historias varias y sobre todo de fantasmas, siempre introduce que los fantasmas en realidad son la metáfora de algo que va más allá, pero pronto sabremos que en parte sí, en parte no.
Obviamente que esta habilidad por escribir, la convierte en  una chica atípica dentro del socialité norteamericano, lo que a ella digamos le vale madres. Tiene un pretendiente, un joven oftalmólogo (al igual que Conan Doyle), a quien ella quiere más bien como a un amigo.
Entonces pues llega el día, en que aparece ante sus ojos Thomas, un joven emprendedor, directamente desde el norte de Inglaterra, en la lejana Cumbria.
Él sin saber nada de nadie (aparentemente), es el único que muestra interés en los escritos de la joven Edith, los lee y encuentra buenos e interesantes. Obvio que no es necesario declarar que Thomas es la personificación de la belleza, como dice mi hermana el verdadero Manos de tijera. Un hombre de una delgadez llamativa, de piel muy blanca, ojos celestes, boca de labios delgados y un fuerte color bermellón, que provocan todo el rato estamparle un par de besos. O sea un guapetón a la antigua, que perfectamente podemos acostumbrarnos a él en la modernidad. Exagerando y qué tanto diré, el hombre más guapo y el que ose decir lo contrario, la envidia lo corroerá hasta morir.

Es así como además de todas las mujeres espectadoras de la cinta, Edith, cae rendida a sus pies. Tendrán un tiempo para conocerse, enamorarse aún más y tras encontrar algunos baches en el camino, porque lamentablemente no todo es color de rosa, el papá de Edith morirá y ella sola en el mundo, sentirá que el único capaz de protegerla es su amado inglés, contraerán nupcias y viajará a vivir a las tierras de su marido.

Hasta aquí todo bien, pero de ahora en más viviremos las zozobras de todo lo que uno pueda estar imaginando sobre el miedo, los castillos llenos de fantasmas, misterios, un poco de muerte y desolación y todavía un poquito más. Porque con la mano de Guillermo del Toro, su director, del cual no he dicho nada. Nada tanto como que es mexicano, oriundo de mi amada Guadalajara, que posee un culto por lo macabro, desagradable, a veces asquerocillo, que mezclado bien y armado de forma correcta, puedes hacer de un guacatelazo, la película más genial del universo. No por nada, del Toro, suma a su haber cinematográfico: Cronos, Mimic, El espinazo del diablo, Blade II, Helboy I y II, El laberinto del fauno,  El orfanato, Rudo y cursi, Los ojos de Julia y  La cumbre escarlata, entre otros.
Y si usted ha visto alguna de estas obras, entenderá que entre todas ellas hay un elemento particular, que distingue a del Toro: la poesía para destacar la oscuridad, lo adverso, lo que nos da miedo, asco, los personajes ultra sensibles, que viven experiencia traumáticas, las que nos hacen más poderoso o morir en el intento.

Guillermo del Toro, es el maestro del guacatelas, sin que sientas deseos de vomitar. Por ejemplo en Mimic, creo que es el único director latinoamericano que ha hecho una oda a las cucarachas, existe el gringo que hizo lo propio con La mosca. A continuación tenemos Blade II que es maoma, pero igual habla sobre los "antihéroes". Helboy I y II, la oda más justa para los monstruos, que es su calidad son condenados a sufrir de desamor, aunque su corazón lata y tengan sentimientos. Después viene la escalada de cine español con todo el morbo, horror y maldad cosechado tras 40 años de dictadura en España: El espinazo del diablo, El laberinto del Fauno, El orfanato y Los ojos de Julia.
La maestría para dar miedo, asustar de a de veritas, ese es Guillermo del Toro. Y al mismo tiempo la magia, la inocencia, la belleza sublime que el lado oscuro, pero no malvado, posee.

Obvio que ya se dieron cuenta que fifo con el cine de Guillermo del Toro, pero si se dan el tiempo y lo analizan, verán que llevo un tanto de razón. Y con LA CUMBRE ESCARLATA, sumamos un poquito más de todo lo antes dicho. Otro rasgo del director, que amo, es la de ir poniendo delicadamente, detalles alusivos a sus anteriores obras cinéfilas o a sus consagrados del cine mundial. Como la silla de ruedas de la mamá de Psicosis, la oda al insecto en vísperas de morir (Cronos, Mimic y El espinazo del diablo). Me encantan estos cineastas que además de crear sus propias obras, lo más original que el mundo actual lo permita, además realizan guiños de homenaje a sus directores y cintas entrañables y todas amadas. Una poesía ¿que no?


Entonces pues, antes que otra cosa vaya a ver LA CUMBRE ESCARLATA, disfrútela, fíjese en todos los hermosos detalles, dirección de arte, ambientación, actuaciones, caracterización de castillos en destrucción, gócela y en un futuro no muy lejano, la comentamos.
Totalmente recomendada!! 

SINOPSIS:
Como consecuencia de una tragedia familiar, una escritora es incapaz de elegir entre el amor de su amigo de la infancia y la tentación que representa un misterioso desconocido. En un intento por escapar de los fantasmas del pasado, se encuentra de pronto en una casa que respira, sangra… y recuerda. 

CALIFICACION:
***********************

FICHA TECNICA:
Título original: Crimson Peak, 2015, Estados Unidos.
Título en español: La cumbre escarlata.
Dirección: Guillermo del Toro.
Guión: Guillermo del Toro, Matthew Robbins.
Música: Fernando Velázquez.
Fotografía: Dan Laustsen.
Género: Terror, Romance fantástico.
Duración: 119 minutos
Reparto: Mia Wasikowska, Jessica Chastain, Tom Hiddleston, Charlie Hunnam, Doug Jones, Javier Botet, Jim Beaver, Burn Gorman, Leslie Hope. 

10 de noviembre de 2015

Down the shore.

A esta película me quedé a verla única y exclusivamente porque actuaba James Gandolfini, que desde que lo descubrí, para mi desgracia ya estaba muerto y me gustó tanto que saberlo tres metros bajo tierra, creo que me marcó mucho. Porque es un buen actor, porque tiene un algo que atrae, es sencillo en su actuar, simpático, a veces representa a la perfecciòn todo lo detestable de los norteamericanos y en otras, esos mismos rasgos o características, lo hacen tan querible. No puedo negar que masculinamente hablando, me gusta mucho, soy de las mujeres que se enamoran de los hombres más allá de sus apariencias físicas, más no así mentales, menos ideológicas. Y Gandolfini tiene tantos rasgos o detalles que me encantan, me gustan sus ojos, la sonrisa de dientes pequeños y desordenados, su rostro completo es muy agradable, tiene eso del gran oso que es perfecto para dar abrazos y realmente me hubiera gustado sentirme entre ellos bien apretada por él.

Pero eso ya es historia y en el presente - pasado, nos quedan sus películas. En este caso DOWN THE SHORE o BAJO LA COSTA. Una movie que al principio me costó verla porque entre la sinopsis y lo que creí que venía, me puso nerviosa y estuve a un plus de borrarla sin verla, pero mi voz interior me dijo "veámosla cinco minutos más y si no te tinca, la borramos" y me quedé hasta el final.
Es que al principio, la historia parecía que versaría sobre un hombre Bailey (Gandolfini) que vive en New Jersey, trabajando en un parque de diversiones, haciendo funcionar el carrusel y el tren, en su casa junto a su hermana y tiene a su mejor amigo, el cual está casado y tiene un hijo con deficiencia mental. Y más que eso no hay en su vida. Hasta que llega a tocar su puerta un francés que dice ser el esposo de su hermana, la cual en su último viaje, ya que murió, se casaron y en su calidad de viudo, viaja a Estados Unidos para conocer a la familia extendida y por supuesto, lo que le corresponde de herencia. 
Entonces la sola idea que la historia tratara sobre una vida apacible robada por un aprovechador, me dio como cosa verla, como si el mundo real estuviera excento de gente así de mala. Pero al darme el chance, descubrí muchas más cosas, no tan buenas, sino más bien aún más malas, pero digeribles y con la posibilidad de un final menos mejor.

El asunto es que el francés, tenía lamentablemente la típica apariencia del latinlover, que ha atrapado a la inocente Susana, la hermana pequeña, que viajó por vez primera a Europa y aunque dice que ella le contó del hermano, la ciudad de origen, uno no puede dejar de pensar que es un conchudo interesado, hay en su sonrisa aparentemente simpática, en su necesidad de caer bien, de ser bueno, comprensivo y de ayudar en todo a Bailey. Será que tanto los personajes de la historia, como los espectadores, estamos curados de espanto y no nos chupamos el dedo, es decir, vivimos en una constante desconfianza.
Pero debo confesar que si bien el francés se portó bien, casi demasiado, a mi nunca me terminó de convencer. Un dejo de cinismo, algunas acciones que no eran del todo sinceras, me dejaron siempre alerta. Aún después de finalizada la cinta jajajaja.

Pero hay que decir que DOWN THE SHORE, tiene un aire especial, particular, donde bien podrias sentir lo que yo o pensar que será una historia de thriller, eso supongo que es una buena cinta, una que te provoca sensaciones, no todas gratas y felices, que te perturba un poco y si le das una oportunidad, como  lo hice yo, puedes ver una buena historia. Enterarte de más de un secreto. Aunque el secreto a viva voz, uno presentía que el malo re contra malo no era Galdolfini. Y pensar que lo hizo tan re bien en Los Sopranos. 
Después de esta película, los bonos de James, seguirán subiendo no sé de qué servirá si ya no está entre nosotros, una gran pérdida, pero espero en un tiempo no muy lejano volver a encontrarme con alguna otra movie que hiciera antes de partir.
Totalmente recomendada!!

SINOPSIS:
La vida de tres amigos de la infancia en la costa de Jersey, comienzan a desmoronarse cuando un secreto de su pasado es revelado. 

CALIFICACION:
***********************

FICHA TECNICA:
Título original: Down the Shore, 2011, Estados Unidos.
Título en español: Bajo la costa.
Director: Harold Guskin.
Guión: Sandra Jennings
Fotografia: Richard Rtkowski  
Reparto:  James Gandolfini, Famke Janssen, Joe Pope, Edoardo Costa, John Magaro, María Dizzia.
Género: Thriller - Drama - Romance.

3 de noviembre de 2015

El botón de Nácar.

Recuerdo que desde que supe que Patricio Guzmán, había hecho otro trabajo documental y además una suerte de seguidilla de la hermosa, poética y llena de memoria: "Nostalgia de la luz", supe que quería verla. Confieso que tenía todas las fichas echadas al BOTON DE NACAR, pensando en que después de "Nostalgia de la luz", seguiríamos por la misma senda de la memoria. Y confieso que me sorprendió mucho que en esta ocasión, al parecer, la memoria la remontáramos a los orígenes no sé si nuestros, pero sí los del universo, el cosmos y sus más antiguos habitantes: los "indígenas" de nuestra América Latina. Y digo me sorprendió y para bien, porque pensando en Guzmán, que es un cineasta que por la historia que le tocó vivir (igual que a muchos de nosotros), hace cine para la memoria, para la memoria por siempre presente de lo que pasó en Chile desde el golpe militar de 1973 y me gustó mucho más, a medida que pasaban los minutos en EL BOTON DE NACAR y la historia versaba sobre memoria, derechos humanos, pero de aquellos humanos tan apaliados, vilipendiados por los nosotros chilenos, humanos, casi más bien humanoides, que nos creemos los dueños de todo.

Confieso que me encanta el cine de Patricio Guzmán, su estilo o impronta que le pone a cada cinta, esa su voz en off tan característica y para mí, envolvente, con la que va narrándote los acontecimientos. En un tono casi hipnotizador, te invita a relajarte, ponerte cómodo y poner atención, mucha atención a lo que va a suceder, a lo que te va a contar. Porque ten por seguro será mucha información. De hecho creo que el único pero de Guzmán, es querer abarcarlo todo en sus documentales, por eso muchos de ellos son de una duración larga, sin embargo tan interesantes que el tiempo fluye suavemente, pero en el tema de las informaciones de verdad, tienes que estar muy atento, para que todo lo que cuenta, no lo olvides al prender la luz de la sala.

En el caso de EL BOTON DE NACAR, también pasa eso, también ocurre que nos quiere contar la vida de Chile, desde sus orígenes más primigenios hasta llegar a la actualidad más contemporánea. Quizás está ahí justamente el pero que en esta ocasión, podría encontrarle. Porque mientras nos narró toda la historia de cómo Chile fue poblado o más bien dicho La Patagonia, lo hizo con una maestría, con una poesía, uniendo en sólidas cadenas al universo, el cosmos, los indígenas, las tierras elegidas para asentarse. Todos estos elementos con un no menor hilo conductor: el agua. Elemento que sigue siendo fundamental en nuestros días y que en nuestra calidad de "humanoides dueños de todo”, estamos llegando al límite de devorar toda el agua, todas las tierras, las montañas, mares, glaciares, biodiversidad.

Pero en el caso del BOTON DE NACAR, la ilación del agua, elemento fundamental, la lluvia, los indígenas como Selkman, Yagán, Kawesqar, habitantes que vivían plácidamente nutriéndose y sobreviviendo del agua, de sus productos marinos, tocando a penas sus tierras, invadiendo a penas sus bosques. Adentrándonos a través de fotos añejas, de sus vidas, tradiciones, costumbres, creencias, como aquella que al morir, uno se transformaría en estrellas y que quizás por eso pintaban sus cuerpos, como los Selkman.
Tanta historia hermosa, interesante que guardan esas poblaciones indígenas, mucho más sabias que los humanoides destructores. Indígenas tan solo en tránsito por esos lugares, sin pretensión alguna de posesión, asentamiento por siempre jamás. Hasta que como bien dice Guzmán, llegó la noche para ellos y los chilenos o colonizadores (para el caso es lo mismo), deciden que estos indígenas son nocivos para la vida, los tachas de monstruos, los atrapan, evangelizan, visten (¿o disfrazan?), hasta que lentamente en menos de 50 años acaban con ellos.

En el documental, también nos cuenta la historia de unos colonizadores ingleses que llegaron hasta La Patagonia y atraparon a un "patagón" (nombrados así por sus pies grandes) y se lo llevan a Inglaterra. El costo de la transformación: un botón de nácar. En un viaje largo dejará atrás el seudo sub desarrollo para entrar en los albores mismos de la revolución industrial, donde será civilizado. Ese era Jimmy Button (por el botón), que al parecer es el personaje que aparece en una de las novelas de Julio Verne y que realmente fue encontrado, arrancado de su medio para probar que hasta el más salvaje aborigen es merecedor de ser transformado. Es así que una vez realizado el experimiento, el colonizador envía de vuelta a Jimmy Button, a La Patagonia, donde comenzará errantemente su nueva vida de exiliado que no calza ni en la lejana Inglaterra, menos en su antigua tierra.
Es ahí a través del botón de nácar - visa, que Patricio Guzmán, une la historia primigenia del poblamiento en La Patagonia, con la historia más contemporánea de barbarie chilena, como lo es el golpe de Estado de 1973 y los 17 años de dictadura que sufrió Chile.

Al final, cuando el documental está por concluir, el director voz en off, encaja las piezas del puzle que pensó no estábamos logrando armar. Es entonces quizás el momento en el que realmente las piezas encajadas de forma un tanto obvias, hacen que salte el pero más hondo de este documental. Patricio Guzmán, lamentablemente se la juega por no deja cabo suelto, ni poesía volando por el universo. De mi consideración, un pero para tan hermoso trabajo. Demasiada aclaración transforma lo obvio en algo no tan bueno, el espectador tiende a reflexionar que a lo mejor no era necesario dejar todas las historias cerraran a la perfección, que salir de la sala sintiendo la cinta, analizando la información conocida, rememorando, haciendo sus propias semejanzas históricas, es una tarea que más bien es bueno hacer.
Pese a ello, EL BOTON DE NACAR, no se diluye por completo, lo bueno permanece por siempre jamás y el buen gusto de boca queda por horas, días, semanas en la mente y corazón. Eso me pasó a mi, al menos. Pero para que usted entienda ello, tendrán que ver el documental y discernir si encuentra o no a este documental un trabajo maravilloso, con todos sus pros, contras, poesías, atrocidades. La mejor forma de saber eso es si después de ir a verla, decide replicarán la voz hacia otros oídos o callar por siempre jamás en caso contrario..
Totalmente recomendada!!! 


SINOPSIS:
El océano contiene la historia de la humanidad. El mar guarda todas las voces de la tierra y las que vienen desde el espacio. El agua recibe el impulso de las estrellas y las transmite a las criaturas vivientes. El agua, el límite más largo de Chile, también guarda el secreto de dos misteriosos botones que se encuentran en el fondo del océano. Chile, con sus 2670 millas de costa y el archipiélago más largo del mundo, presenta un paisaje sobrenatural. En ella están los volcanes, montañas y glaciares. En ella están las voces de los indígenas patagones, los primeros marineros ingleses y también los prisioneros políticos. Se dice que el agua tiene memoria. Este film muestra que también tiene una voz.

CALIFICACION:
**********************

FICHA TECNICA:
Título original: El botón de nácar, 2015. Chile.
Dirección:; Patricio Guzmán.
Guión: Patricio Guzmán.
Música: Miranda & Tobar, Hugues Maréchal.
Fotografía: Katell Dijam-
Reparto: Gabriela Pasterito, Emma Malig, Gabriel Salazar, Claudio Mercado, Cristina Calderón.
Género: Documental.
Duración: 82 minutos.
Premios: De Berlín mejor guión. San Sebastian: Sección oficial competitiva ("horizontes latinos"). Fénix Nominado a Mejor documental y fotografía documental.