29 de mayo de 2018

Maigret ten un piege.


Creo que pasará mucho tiempo antes de poder, si quiera, olvidar esta racha de dos tandas que tuve a bien disfrutar, en este verano 2018, mirando a mi idolatrado Inspector Jules Maigret, encarnado por Jean Gabin. Que como bien señaló en su oportunidad, Georges Simenon, autor de las novelas policiales sobre Maigret, después de conocer a Gabin, supo encontrar la apariencia, el rostro y  la personalidad justa para su personaje.

Porque yo no conocí a Simenon y bueno, al leer, cada quien dependiendo la imaginación, va recreando, creando, atmosferas, escenografías, personajes, caras, modos, apariencias. Y siempre pensé que Jules Maigret, era un hombre entrado en años, alto, macizo, corpulento pero no gordo, elegante, con un sobretodo (abrigo) largo color gris oscuro, largo hasta más debajo de las rodillas, de sombrero, pipa, piel blanca, ojos claros y una mirada evocadora, casi romántica, cuando en realidad lo que por esos ojos cruza, sumado a las ideas gestadas en la mente, son divagaciones para resolver los crímenes.
De un humor particular, para la prole más bien hosco y pesado, para los que nos da vuelta la neurona, más bien irónico, pesado, pero siempre un caballero.


Y en esta ocasión con MAIGRET TEN UN PIEGE, creo que estuve frente a la novela y película, más sicológica. Impresionante como fue desentrañando desde al asesino, hasta la forma en la que lograría sacarle mentira por verdad.

Les contaré un poco para que entiendan. En esta ocasión Maigret está ante un caso de asesinatos en serie, que en los últimos seis meses han ido sucediéndose. Ahora, aparentemente el asesino estaba en una racha de descanso ya que no se tenían noticias suyas, pese a ello, la policía atenta dispuso de su elenco por todos los barrios, más o menos cercanos de los sitios donde sucedieron los anteriores crímenes. De hecho, es uno de estos policías de calle, vestido de civil, el que dará inicio a la persecución de un nuevo asesinato, pero por el lugar donde  ocurrirá y algunas pistas que el asesino, torpemente o con un ego que no se sostiene, dejara. Las cuales, serán vistas, tomadas, pensadas y meditadas por el grande de Jules Maigret.


De ahí en más, comenzara agrietando el ego del asesino, contando un cuento de haber detenido al culpable, un tipo simplón, con pinta de loco, al poco andar, el verdadero dará señas a Maigret, que lo que tiene tras las rejas no es el correcto. Para lo cual, aunque no estaban en sus intensiones, volverá a matar. Eso crea cierta rigidez incomoda en la policía, los altos mandos intentan apretarle los hilos al Inspector y éste que es muy respetuoso pero sabe que los burócratas solo son eso y el que resuelve es él y su equipo. Así que tendrá que aguzar más el olfato para ir tras el asesino.

Así es como dará otro movimiento de ajedrez, que desorientara al asesino, lo que Jules aprovechara para atrincarlo, porque ya sabe quién es, solo que no será tan simple apretarlo para que confiese. Pero a un egocéntrico sin neuronas, es solo cosa de observarlo detenidamente para descubrir sus puntos flacos.


Demasiado entretenida e interesante, casi me sentí Jules Maigret, observándolo a él, en sus pisadas, onda descubriendo sus intensiones y deleitándome con sus métodos. Es lo máximo.

Y bueno, si bien la novela también es así de interesante, hay que hacer los honores, en este caso, a Jean Delannoy, el director de la cinta y por supuesto, a Jean Gabin. Porque el uno con el otro, debieron llegar a la decisión de este método psicológico. Porque entre diálogos, sensaciones de tensión ambiente, la preocupación de la mujer del asesino, no de sospechar que lo fuera sino más bien, que por ello, lo detuvieran y alejaran de su lado. Por el otro lado una madre severa, dominante, de la que el hijo ni bien pudo, salió corriendo. Sin entender nunca que quizás el padre, ese hombre del que no se habla, porque sobre él pende la pena de la traición, hiciera lo mismo porque realmente la madre y esposa, era detestable.


Y déjeme decirle señor lector, que toda esta maravilla, esta intriga, misterio sicológico, tiene una data de 1958. Porque MAIGRET TE UN PIEGE, fue hecha ese año. Tanto es así que lamentablemente Jean Gabin, ya no vive para contarlo.



Es cine antiguo pues  y yo estoy chocha, feliz, ensoñada, de haber logrado crecer y madurar, para poder admirar y disfrutar de tan buen cine.
Totalmente recomendada!!!



SINOPSIS:
En esta ocasión el Inspector Jules Maigret, está frente a un caso que desde hace meses le viene dando dolor de cabeza. El asesino de Montmartre, ya que en ese lugar es que cada tanto, asesina mujeres, de una edad y fisonomía similar, acuchillándolas y rasgándoles la ropa. Sin rastros de violación. Pero esta vez, Maigret, tiene un plan para atraparlo.

CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Maigret: Ten un piege, Francia, 1958.
Titulo en español: Maigret, tiende una trampa.
Dirección: Jean Delannoy.
Género: Misterior policial.
Duración: 116 minutos.

Reparto: Jean Gabin.

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