Recordemos que no todos los judíos, ni tampoco los israelitas son sionistas y asesinos y genocidas. Genocidas contra la gente inocente de Palestina libre. Lo tengo que memorizar para no caer en lo mismo que los genocidas, la discriminación y la impunidad. Dicho esto, paso a comentar esta película.
Esta película la vi porque Alan Sabbagh, me encanta, no así tanto el cine de Burman, que creo que lo he visto todo, pero llegó un momento en que la oda judía, se me sentó en las partes bajas y no pude resistir ver más. Pero esta cinta si bien es tremendamente judía y ocurre en el barrio judío de Once, en Buenos Aires, Argentina, me conquistó por Alan Sabbagh, que me encanta como actor y también como hombre jajaja. Es buenísimo, tiene tantas posibilidades, matices, para interpretar. Me acuerdo que mi flechazo llegó en "Graduados", una teleserie argentina que emitieron por Telefe, hace ya 10 años y amamos, con mi hermana, el personaje de Alan. Es que él es adorable, es como un osito tierno, que también puede hacer de malísimo.
La historia si uno la piensa después de verla, es la historia de las tradiciones judías y cómo para ellos, es tan importante el legado. También me quedé pensando que como los cineastas son bastante autorfeferentes, quizás esta historia es la del padre de Burman y que él, como hijo, no cumplió. Entonces quizás quiso expiar sus culpas o mala conciencia, haciendo un homenaje al padre y buscar un hijo que aunque fuera economista y famosos, ganando mucha "guita" en Estados Unidos, es capaz de bajar a sudamérica, ir hacer un favor al Usher y al final después de demorar el encuentro entre padre e hijo, éste tiene que resolver cosas que Usher no puede hacer porque no está a la vista.
Porque evidentemente los judíos como muchos otros pueblos, tienen mucha conciencia de familia, de la unidad y fortaleza que ésta da, lo curioso es que lo extrapolen cuando se trata de matar Palestinos, que tienen las mismas costumbres, porque habitaban -desde antes-, el mismo territorio. Pero matar Palestinos, para la mentalidad de los judíos está bien. Las costumbres, los legados, las tradiciones, son solo para judíos. Y esta película está llena de esos simbolismos y de lo que debes heredar, aunque te niegues en ello.
Es hermosa en ese sentido, es buenísima película porque está Alan Sabbagh, que interpreta a Ariel y el resto del elenco también es muy bueno, volver a caminar y recorrer el Barrio de Once, también tiene una magia especial, tanto judaísmo me hinchó un poco la calma, pero si pienso que solo es una película y que en efecto, no están matando Palestinos, puedo evadirme y disfrutarla. Desde ese contexto, puedo decir que "El rey de Once" es una película....
Totalmente recomendada!!!!
SINOPSIS:Ariel cree haber dejado atrás su pasado, distanciado de su progenitor, tras construir una nueva y exitosa vida como economista en Nueva York. Llamado por su padre, cuya misión en la vida es dirigir una fundación judía de ayuda y beneficencia en el barrio del Once, vuelve a Buenos Aires. Allí conoce a Eva, una mujer muda e intrigante que trabaja en la fundación. Así Ariel regresa al Once, el barrio judío de su niñez. Un reencuentro con la tradición que dio origen al distanciamiento, y el enfrentarse a la paradoja de un hombre que ayuda a todo el mundo, pero es incapaz de hacerlo con su hijo Ariel.
CALIFICACIÓN:
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FICHA TÉCNICA:
Título original: El rey de Once, Argentina, 2016.
Dirección y guión: Daniel Burman.
Duración: 81 minutos.
Fotografía: Daniel Ortega.
Género: Drama familiar.
Reparto: Alan Sabbagh, Julieta Zylberberg, Usher Barilka, Elvira Onnetto, Adrián Stoppelman.
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