31 de mayo de 2016

El juego del ahorcado.

El cine español, tiene esa gracia o facilidad para hacer cine un tanto morboso, sórdido. Supongo que se deberá a tantos años de dictadura bajo el mando de un ser tan despreciable como Franco, que mucha de esa perversión y maldad, seguro morbo, el pueblo español lo heredó de los 40 años bajo ese mando. Pero el tema es que en materias cinematrográficas, aquello que se ve sucio moralmente, en tiempos en que el sexo era mirado bajo la lupa católica como algo pecaminoso, sumado a la historia de atracción segura que inicia en la infancia de un chico y una niña, sumado al título tan sugerente de la cinta: EL JUEGO DEL AHORCADO, dan para pensar tantas cosas, que en vez de dejarlas en el limbo del intelecto, es mejor verlas y arriesgar.

Y yo arriesgué. Cuando recién vi la película en el canal español TVE, Sandra y David, eran apenas unos niños. Ella con unas cejas enormes y mullidas, él un chico valetón, que jugaba con los grandes y asumía las consecuencias de ello. Pero final de cuentas, en esa actitud había algo que intentaba hacerse notar ante los ojos de Sandra. Y el espectador sabía que eso sería así. Los chicos se suben a un auto y juegan a que viajarán por el mundo, ella quiere ir a Estados Unidos, a él le basta con acompañarla y chaz, de un suacátelas estamos en los 80, Sandra y David, han crecido por todos lados. De las cejas motudas de ella ahora sumamos también un pelo negro, abundante, tomado siempre por un moño, para dejar ver una carucha chiquita, de labios gruesos pero pequeños, unos ojos bien grandes, con pestañas bien negras y las cejas ahí están pero más trabajadas, depiladas. Y David, uy a él sí que los años le favorecieron tremendamente, ya que de pronto y sin aviso, surgieron unos ojos azules como el Oceano Pacífico y una profunda mirada que se convertirá en maldad, en pecado, en ganas de estar cogiendo todo el rato.

Y el objeto del deseo, con quien quiere coger todo el rato es Sandra, eso lo sabe todo el mundo, pero ella se hace la loca y si bien no coquetea con descaro, tiene un exceso de confianza con su amigo, querido amigo David, que él quisiera pasar más bien a otras cosas pero ella sólo lo quiere como amigo o más bien, nunca han hablado de tener otro tipo de cariño entre los dos, aunque lo evidente raye y se estampe contra el muro. Entonces la historia continúa en un ritmo pausado, tranquilo, no logro entender dónde mierdas está EL JUEGO DEL AHORCADO,  que pensé daría título a una película bien oscura, bien post dictadura, onda de entierro de animalitos, de mirar a los papás coger, una pizca de perversión al estilo "Cría cuervos", pero nada, no pasa nada. Hasta que de tanto pedirlo ocurre. Y ocurre a lo bestia, a lo heavy, o sea que el título no era adorno. Y de ahí en más lo que parecía una tierna historia de amor adolescente, con su pizca creciente de sexo, que daba la idea de una cinta adolescente de despertar sexual a lo "Arturo y Paloma", se transforma en un thriller, con todo.

Con todo y unos cuantos baches, esa cosa tan española de zezear tanto que uno no logra enterarse de muchas conversaciones, diálogos, secretos, palabras fundamentales que se escapan. Pero la trama continúa, pese a los baches que uno da cuenta que han pasado cosas vitales, contado historias determinantes, a causa del zezeo sin entendimiento para el espectador no ibérico y no queda más marcharse o seguir y esperar. Yo me quedé, también un poco esperando que hicieran un recuento de aquel secreto secretísimo relatado al son del zezeo, quizás con el recurso de un raconto de imágenes. Lo que sí es que la historia se torna cada vez más turbia, más asquerosona, la truculencia franquista se apodera en gloria y majestad de la trama. Si yo estaba esperando que el nombre de la cinta hiciera mérito, me quedé corta en mis expectativas. 

De todas maneras después de eso que el espectador sabe que perdió porque no entendío el zezeo español, algo cambió en la historia. Algo llamado "guateo" o "bache" "caída", porque el director de la cinta, una vez que hizo que la trama cayera a lo más hondo de lo asqueroso, maldadoso, perverso, decidió que se le había pasado la mano y había que remendar. Remendar los calcetines pero no la línea perversa de una historia y menos intentando no ser lo que es evidente. Entonces ocurre que cuando más o menos pese a todo habíamos alcanzado un hito en la porquería de la mente cochambrosa humana, venga el mar de justificaciones de los por qué se hizo, se pensó, cometió, metió. Intentar justificar la maldad con excusas estúpidas. La verdadera maldad obviamente que tenía que tener una precuela, algo que la motivó, gatilló para convertirse en un thriller. Pero no, el director decidió que había que remendar, corchetear, arreglar y justificar esa maldad desmedida. En ese instante eterno, todo se va a la mierda. Y uno no puede dejar de pensar que hubiera preferido quedar con las ganas de saber tanto e idear posibles razones, motivos, causas. 
Pese a todo, la vi hasta el final, me quedó un sinsabor de boca, la recordé hoy y pensé en que esas eran unas buenas razones, para comentarla  pese a todo.
Totalmente recomendada!!!


SINOPSIS:
Gerona, 1989. Sandra y David son dos amigos y compañeros de aventuras de la infancia a quienes el infortunio golpea brutalmente, alterando su vida de estudiantes. Desde ese momento, Sandra se convertirá en una superviviente y David en el guardián de su secreto. Se enamoran desesperadamente, con la inocencia y la crueldad de los niños hasta que la vida empuja a Sandra a cruzar el umbral de ese secreto, descubriendo lo único que David nunca le ha contado, y que les dejará marcados a ambos para siempre. 

CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título orginal: El juego del ahorcado, España, 2008
Dirección: Manuel Gómez Pereira
Guión: Manuel Gómez Pereira, Salvador García Ruiz (basado en la novela de Imma Turbau)
Música: Bingen Mendizábal
Fotografía: Juan Amorós.
Género: Drama adolescencia.
Reparto: Clara Lago, Alvaro Cervantes, Adriana Ugarte, Abel Folk, Victoria Pagés, Victor Valdivia, Boris Ruiz, Angels, Bassas, Mary Murray. 

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