El rastro de Camilo.

Este sí que fue uno de esos documentales que te dejan callada. Qué vida más increíble la del Padre Camilo Torres Restrepo. Tantas veces escuché una canción que pensé era de la Trova Cubana, aunque también la cantaba Víctor Jara, sobre un gran hombre que era Camilo Torres y creía que era cubano, porque para ser revolucionario y luchar por los más necesitados, siempre he pensado en Cuba y olvido a nuestra querida América Latina, desangrada, que ha tenido tantos otros movimientos guerrilleros como en El Salvador, los Sandinistas y qué decir en Colombia el Ejercito de Liberación Nacional, el ELN.

Insisto que para personas ignorantes como yo, no hay como el documental para aprender. Aprender de forma correcta, con datos reales. Aclarar las dudas y saber, conocer, aprender más y más.

Así me pasó con El rastro de Camilo, tremendo trabajo audiovisual, tremendos sus realizadores, historiadores, documentalistas, cineastas, psicologos, con el ayuda del material que atesoró por tantos años, la madre de Camilo Torres, Isabel Restrepo, que donó a Cuba, para el Museo Nacional y que estos jóvenes realizadores pudieron encontrar.

Me acuerdo que de chica, mi mamá nos contaba que ella cuando joven, quiso ser "misionera", nosotras, sus hijas la mirábamos con admiración, porque sabíamos a qué se refería con eso de "misionera" y no monja. Una mujer que se entrega por completo a la causa de los más necesitados y los únicos otros, que la vida nos ha presentado, que siguieron ese camino que tanto anhelaba mi madre, fueron San Francisco de Asís, el cura Mariano Puga y Camilo Torres Restrepo. Aunque soy injusta porque en realidad, después y con el tiempo y supongo, el ejemplo de Camilo, existieron otros padres, curas, sacerdotes, que guiados por la Teoría de la Liberación, sumaron a su causa y también tomaron las armas, como el caso de Mungica en Argentina y en México y en centroamerica.

Son personas realmente especiales, de aquellos que uno sabe que nos falta una vida entera para alcanzar, en ejemplo y en acción. Admirables, con principios inquebrantables, de los que dan la vida por ellos. Realmente todo lo que diga y seguiré quedando corta en palabras para describir a tremendas personas, personajes como lo fue Camilo Torres Restrepo. Camilo, que desde niño supo que quería ser sacerdote, ayudar a los otros a través de la iglesia, que siempre supo que los otros eran los desposeídos y que su lucha, su trabajo, sus logros, iban destinados por completo a ellos. Que después supo que no bastaba con rezar, trabajar en el terreno, codo a codo, sino que había que combatir a los que nos oprimen y paso del blabla, a la acción y lo asesinaron en combate. Como era tremenda persona, irradiaba encanto, bondad, humanidad, los milicos, militares, culiados del mundo, en esta caso de Colombia, decidieron esconder su cuerpo, hasta el día de hoy no se sabe dónde están sus restos y eso no limito que la admiración, devoción, ejemplo de Camilo Torres, decayera. Les salió el tiro por atrás, me alegro.

Humanes notables, admirables. Realmente ver este documental fue un parte aguas, me hizo repensar, replantearme la vida misma, sentir que la mía es una pata de jaiva, que mi todo es nada comparado con Camilo Torres y tantos otros y otras que dieron su vida, en vez de quedarse farfullando.

Aquí vemos a Camilo Torres Restrepo el segundo de izquierda a derecha, con su traje de guerrillero, habían pasado unos meses desde que su madre le armara el bolso, le diera la bendición y esperara volver a verlo, la barba había crecido, de la sotana no quedaba nada y sin embargo, él había conversado con algunos de sus amigos, antes de marcharse y les dijo que cuando lograran su objetivo él pediría que lo transfirieran a una iglesia al interior de Colombia y que volvería a tomar los hábitos y hacer lo que tanto le gustaba, estar rodeado de su pueblo. Eso no pudo suceder, a Camilo lo asesinaron un tiempo después. Y esta foto, junto a otra donde empuña un rifle, dio la vuelta al mundo, como su foto de cuando lo asesinaron y muchos se llenaron la boca maldiciendo y señalándolo. Gente vil, gente viva que habla y no lucha, no como Camilo que habló, predicó, ayudó y luchó. Solo falta, que no es poca cosa, encontrar sus restos. Honorable naciste, viviste y moriste.

Totalmente recomendada!!!

SINOPSIS:

Historias y memorias recogidas de los archivos personales e históricos del Padre Camilo Torres Restrepo, descubiertos en los últimos siete años. Semblanzas del personaje a los 50 años de su asesinato en combate, junto al ELN, en 1966.

 

CALIFICACIÓN:

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FICHA TÉCNICA:

Título original: El rastro de Camilo, Colombia, 2019.

Género: Documental.

Duración: 54 minutos.

Dirección: Diego Briceño Orduz.

Productora: Cuba Films, Laberinto producciones, RTVC señal Colombia y Les Films Grain de Sable.

Productores: Diana M. Camargo Buriticá y Diego Briceño Orduz.