Debo confesar que LA SONATA DEL SILENCIO, es de aquellas situaciones misteriosas, que adoro, porque me enfrentan a la posibilidad de volver a ver a buenos actores, con los que una experimentó toda clase de emociones especiales. Estoy hablando de Eduardo Noriega, que tras la serie Homicidio, que tuve el placer de ver tiempo atrás, confieso que retome el quedar cautivada por este hombre, que además de ser brutalmente guapo, también es muy buen actor. Y en esta también serie española, pero de la señal rtve (canal 4 para vtr), tuve la fortuna de verlo no en el típico rol de bueno, hermoso personaje, que uno goza contemplando, sino más bien en uno donde interpreta a un hombre en conflicto. Que se debate entre el amor y el control que rige su esencia y lo hace confundir todo hasta llegar a cometer el error de la vida: transformar el amor que siente por una mujer, en un sentimiento oscuro, egoísta y malvado.
Me gustó volver a verlo en un rol más de carácter, como ocurrió en la película que lo diera a conocer en Latinoamérica, "Tesis", de Alejandro Amenábar, donde encarnaba a un hermoso con malas intensiones. Lo otro que me movió mucho de LA SONATA DEL SILENCIO, fue aquello que como ocurría en los años ´40, en una España doblegada por Franco y todos los pesares que esa presencia provocaba. El otro rol cautivador y que por cierto era protagonista de la serie fue Marta Eturra, en su rol de Marta. Que no deja de ser terrible el recordar o tomar conciencia de lo que era ser mujer a principios del siglo XX, cuando éramos más invisibles imposible. Dígase no ser nadie, no tener ningún derecho a nada. La oda a la cosificación de la mujer. En cada escena de la historia, se manifestaba esa situación espantosa en la que una como mujer, no tenía derecho a nada, ni a pensar, menos a decidir, menos a defenderse, ya que ante todo primero eres propiedad de tu padre, después de tu marido. Realmente me costaba entender, sino que más bien me ofuscaba y mantenía diálogos con las protagonistas tales como: "sácale la mierda a ese cretino", "escúpelo Marta, escúpelo", "patéale el trasero". Y claro, era mi vida en pleno siglo XXI con la de estas mujeres, que vendrían siendo como mi abuela Marta, de la década del ´40, siglo XX y mucho, mucho atraso en materia de derechos de la mujer, que en realidad si bien hemos mejorado, bastante de éstas tienen que ver con el estatus socio económico al que perteneces, pero hay que decir que las mujeres de esta serie, aunque fueran ABC1, daba lo mismo, de todas formas no eran seres de derecho.
O sea que tanto la ambientación, como la caracterización de esta serie, están al dedillo de lo que era esa vida, esos tiempos. La ambientación, dígase dirección de arte, una poesía en movimiento. Porque hay que destacar obviamente, que todos los personajes, estaban tomados desde un estrato social, clase media decaída y en asenso como era el caso de Eduardo Noriega y su familia versus Marta, marido e hija, que habían sido prósperos, pero el que llevaba los pantalones, supuestamente, era un mediocre que no le alcanzaban los huevos para llevar el sustento a la familia y entonces, pellejerias habemus.
Lo otro es que con todo lo que a estas alturas del partido, sabemos ocurrió en España en la época del franquismo, siempre será más interesante conocer de la vida de los que, nadie sabe cómo, a menos que sea al son del poder, apoyaban a este militarsucho de mierda. Porque aunque todos sufriéramos al son de Marta (Marta Etura), Elena y las vejaciones que padecían, todos finalmente estaban unidos en una sola cosa, apreciar, valorar y respetar a Franco, como el que les había librado de todo mal. Lo cual en la actualidad no se puede creer, pero por lo mismo es muy interesante asomarse y ver cómo eran las personas, de variadas clases sociales, que podían apoyar a ese mal nacido.
La serie está compuesta por nueve capítulos de hora y tanto de duración, en donde cada uno de los personajes protagonicos, van contando su historia y adentrándonos en sus miserias o alegrías y con ello, hilvanando el vínculo con unos más que con otros o con otros más que con unos.
Eduardo Noriega, que encarna a Rafael, un abogado, dueño de una notaria y que posee un súper buen pasar, amigo de toda la vida de Carlos, esposo de Marta y padre de Elena, que si bien tuvieron buenos tiempos, sobre todo cuando Carlos comenzaba en las lides de las leyes y Marta era una futura promesa del piano y en esa amistad un verano, Rafael y Marta, se enamoran y viven un romance, un amor grande pero no lo suficiente para que él abandone a su mujer e hijos por ella. Es así como Marta termina casándose con Carlos y teniendo a Elena. Rafael prosigue su aburrida existencia junto a su mujer, su despacho de notaria y sus hijos. Pasan los años y la vida los vuelve a reunir, todos dentro del mismo edificio de departamentos, unos más pudientes que otros, unos que solidarizan y ayudan, otros que usan el poder para lograr sus objetivos olvidando que alguna vez amaron y así sucesivamente hasta llegar al final de la serie.
El elenco también cuenta con el segmento juvenil, que son los hijos de Rafael y la hija de Marta, que aunque no se sabrá hasta bien entrada la serie, más que amigos, todos son hermanos jajaja.
Siempre estará presente y punzante el elemento de la guerra, de Franco, en este momento especifico de la maldad de los alemanes, todos odiando a los nazis como si Franco fuera un dichado de virtudes, el contexto político contándose minuto a minuto, más que mal todos dentro de Europa y en la década de los ´40, la II Guerra Mundial, había golpeado a todos de una u otra forma.
Realmente muy buena serie. Marta Eturra, encarnando a Marta, soberbia, que mujer hermosa y además sus sentimientos buenos, malos, intensos, culposos, ambiguos, todos llegan al espectador directo al corazón y mil veces, las nosotras espectadoras, calzaremos sus zapatos, ajustaremos el abrigo y saldremos a esa vida sin derechos para las mujeres, a luchar por cada cosa que se quiera alcanzar.
Buena, buena, realmente buena esta serie, buena de esas que demoran, por suerte, mucho tiempo en permitirse olvidarlas y qué decir de la banda sonora, una poesía digna de la trama.
Totalmente recomendada!!
SINOPSIS:
Miniserie de TV (9 episodios). Madrid, finales de los años 40. Marta tiene un futuro prometedor cuando conoció a Antonio, pero una lealtad mal entendida con Rafael, trastocará sus vidas. Cuando Antonio cae enfermo, Marta se ve obligada a ponerse a trabajar, exponiéndose a los celos de Rafael, las murmuraciones del vecindario y a la indignación de un marido humillado. La aparición de una moderna y adinerada mujer de negocios dará a Marta una inesperada oportunidad que le permitirá quizá salvar su propia supervivencia y la de su hija Elena, y encontrar, por fin, su lugar en el mundo.
CALIFICACION:
************************
FICHA TECNICA:
Título original: La sonata del silencio, España, 2016.
Dirección: Iñaki Peñafiel.
Guión: Javier Olivares, Rodolf Sirera, Peris Romano, Sergio Barrejón, Anais Schaaf, basado en la novela de Paloma Sánchez Garnica.
Música: César Benito.
Fotografía: Óscar Montesinos.
Género: Drama, serie de TV.
Reparto: Marta Etura, Eduardo Noriega, Daniel Grao, Lucía Jiménez, Fran Perea, Claudia Traisac.
Me gustó volver a verlo en un rol más de carácter, como ocurrió en la película que lo diera a conocer en Latinoamérica, "Tesis", de Alejandro Amenábar, donde encarnaba a un hermoso con malas intensiones. Lo otro que me movió mucho de LA SONATA DEL SILENCIO, fue aquello que como ocurría en los años ´40, en una España doblegada por Franco y todos los pesares que esa presencia provocaba. El otro rol cautivador y que por cierto era protagonista de la serie fue Marta Eturra, en su rol de Marta. Que no deja de ser terrible el recordar o tomar conciencia de lo que era ser mujer a principios del siglo XX, cuando éramos más invisibles imposible. Dígase no ser nadie, no tener ningún derecho a nada. La oda a la cosificación de la mujer. En cada escena de la historia, se manifestaba esa situación espantosa en la que una como mujer, no tenía derecho a nada, ni a pensar, menos a decidir, menos a defenderse, ya que ante todo primero eres propiedad de tu padre, después de tu marido. Realmente me costaba entender, sino que más bien me ofuscaba y mantenía diálogos con las protagonistas tales como: "sácale la mierda a ese cretino", "escúpelo Marta, escúpelo", "patéale el trasero". Y claro, era mi vida en pleno siglo XXI con la de estas mujeres, que vendrían siendo como mi abuela Marta, de la década del ´40, siglo XX y mucho, mucho atraso en materia de derechos de la mujer, que en realidad si bien hemos mejorado, bastante de éstas tienen que ver con el estatus socio económico al que perteneces, pero hay que decir que las mujeres de esta serie, aunque fueran ABC1, daba lo mismo, de todas formas no eran seres de derecho.
O sea que tanto la ambientación, como la caracterización de esta serie, están al dedillo de lo que era esa vida, esos tiempos. La ambientación, dígase dirección de arte, una poesía en movimiento. Porque hay que destacar obviamente, que todos los personajes, estaban tomados desde un estrato social, clase media decaída y en asenso como era el caso de Eduardo Noriega y su familia versus Marta, marido e hija, que habían sido prósperos, pero el que llevaba los pantalones, supuestamente, era un mediocre que no le alcanzaban los huevos para llevar el sustento a la familia y entonces, pellejerias habemus.
Lo otro es que con todo lo que a estas alturas del partido, sabemos ocurrió en España en la época del franquismo, siempre será más interesante conocer de la vida de los que, nadie sabe cómo, a menos que sea al son del poder, apoyaban a este militarsucho de mierda. Porque aunque todos sufriéramos al son de Marta (Marta Etura), Elena y las vejaciones que padecían, todos finalmente estaban unidos en una sola cosa, apreciar, valorar y respetar a Franco, como el que les había librado de todo mal. Lo cual en la actualidad no se puede creer, pero por lo mismo es muy interesante asomarse y ver cómo eran las personas, de variadas clases sociales, que podían apoyar a ese mal nacido.
La serie está compuesta por nueve capítulos de hora y tanto de duración, en donde cada uno de los personajes protagonicos, van contando su historia y adentrándonos en sus miserias o alegrías y con ello, hilvanando el vínculo con unos más que con otros o con otros más que con unos.
Eduardo Noriega, que encarna a Rafael, un abogado, dueño de una notaria y que posee un súper buen pasar, amigo de toda la vida de Carlos, esposo de Marta y padre de Elena, que si bien tuvieron buenos tiempos, sobre todo cuando Carlos comenzaba en las lides de las leyes y Marta era una futura promesa del piano y en esa amistad un verano, Rafael y Marta, se enamoran y viven un romance, un amor grande pero no lo suficiente para que él abandone a su mujer e hijos por ella. Es así como Marta termina casándose con Carlos y teniendo a Elena. Rafael prosigue su aburrida existencia junto a su mujer, su despacho de notaria y sus hijos. Pasan los años y la vida los vuelve a reunir, todos dentro del mismo edificio de departamentos, unos más pudientes que otros, unos que solidarizan y ayudan, otros que usan el poder para lograr sus objetivos olvidando que alguna vez amaron y así sucesivamente hasta llegar al final de la serie.
El elenco también cuenta con el segmento juvenil, que son los hijos de Rafael y la hija de Marta, que aunque no se sabrá hasta bien entrada la serie, más que amigos, todos son hermanos jajaja.
Siempre estará presente y punzante el elemento de la guerra, de Franco, en este momento especifico de la maldad de los alemanes, todos odiando a los nazis como si Franco fuera un dichado de virtudes, el contexto político contándose minuto a minuto, más que mal todos dentro de Europa y en la década de los ´40, la II Guerra Mundial, había golpeado a todos de una u otra forma.
Realmente muy buena serie. Marta Eturra, encarnando a Marta, soberbia, que mujer hermosa y además sus sentimientos buenos, malos, intensos, culposos, ambiguos, todos llegan al espectador directo al corazón y mil veces, las nosotras espectadoras, calzaremos sus zapatos, ajustaremos el abrigo y saldremos a esa vida sin derechos para las mujeres, a luchar por cada cosa que se quiera alcanzar.
Buena, buena, realmente buena esta serie, buena de esas que demoran, por suerte, mucho tiempo en permitirse olvidarlas y qué decir de la banda sonora, una poesía digna de la trama.
Totalmente recomendada!!
SINOPSIS:
Miniserie de TV (9 episodios). Madrid, finales de los años 40. Marta tiene un futuro prometedor cuando conoció a Antonio, pero una lealtad mal entendida con Rafael, trastocará sus vidas. Cuando Antonio cae enfermo, Marta se ve obligada a ponerse a trabajar, exponiéndose a los celos de Rafael, las murmuraciones del vecindario y a la indignación de un marido humillado. La aparición de una moderna y adinerada mujer de negocios dará a Marta una inesperada oportunidad que le permitirá quizá salvar su propia supervivencia y la de su hija Elena, y encontrar, por fin, su lugar en el mundo.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: La sonata del silencio, España, 2016.
Dirección: Iñaki Peñafiel.
Guión: Javier Olivares, Rodolf Sirera, Peris Romano, Sergio Barrejón, Anais Schaaf, basado en la novela de Paloma Sánchez Garnica.
Música: César Benito.
Fotografía: Óscar Montesinos.
Género: Drama, serie de TV.
Reparto: Marta Etura, Eduardo Noriega, Daniel Grao, Lucía Jiménez, Fran Perea, Claudia Traisac.
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