Gracias a mi sisterna Manucita, es que pude ver este documental, EL HOMBRE DE LA FOTO, que al parecer es un trabajo de la Escuela de cine del ICEI, Universidad de Chile.
En todo caso un acierto. Porque cuantas veces uno no se preguntó por la identidad de ese hombre, con esa cara asustada entre medio de los militares en el Estadio Nacional, que se transformó en una imagen que ilustró la portada de libros, discos y cuando uno se encontraba, por ejemplo, con el libro de Jocelyn Holt "El Chile perplejo" más que el bla, bla del historiador, que confieso nunca leí el libro, me atraía la cara de ese hombre. Ese hombre joven, de estrato social humilde con esa cara entre desconcertado, tranquilo y a la vez desesperado, ya que lo único que se sabía es que era un detenido más de los presos políticos del Estadio Nacional, posterior al golpe militar en Chile de 1973.
Y es recién ahora, con este video que uno logra desentrañar todas las interrogantes tras la imagen. Cuantas veces no le he comentado a mi sisterna, que me gustaría ser cineasta o hacer cine única y exclusivamente para contestar esas incognitas, para hablar de tantos y tantas desaparecidas, personas, hombres, mujeres, comunes y corrientes que nadie sabe de ellos y que tan particulares son y serán.
Vinculados por accidente a este personaje singular, está Jocelyn Holt, quién se refiere al uso de la imagen, aquella imagen tan conocida, que puso de portada en su libro. Y la manera de referirse a este hecho singular, a este hombre, evidentemente detenido en el Nacional, en vez de conectarse con lo humano, Jocelyn Holt, deja fluir su lado academicista, intelectual y se manda un discurso latero (como él) y fanfarrón sobre los por qué y qué significa esa imagen, ese rostro, esa foto. Como si no fuera una persona, como si se tratara de un objeto de estudio, casualmente de carne y hueso, que en un momento lo llama fósil, por su connotación de objeto y de estudio.
Y sin embargo más allá de todo lo que en el transcurso de los 37 minutos que dura el documental y que vamos conociéndolo, lo que más se respira y percibe de este hombre, es su amabilidad, su sencillez y cómo va contando su historia. La historia de Daniel Alfredo Céspedes Vargas, alías "Fredy".
A Fredy, lo tomaron afuera de la Escuela de Medicina, porque él caminaba por ahí el mismo día 11 de septiembre, después de salir de su trabajo en la fábrica. Como los vieron "sospechosos", un camión de militares lo subió a él y a unos amigos, sin preguntar y sin ningún buen modo, llevándoselos hasta la Escuela Militar.
No dejo de pensar en este señor Daniel Alfredo Céspedes Vargas, alías "Fredy", un hombre tan sereno, que fue al Nacional con el equipo de filmación y recorrió después de tantas décadas, ese espacio horrible donde vivió la prisión y la tortura. Y después nuevamente nos topamos con las imágenes sonoras de Jocelyn Holt, que contrastan con esta sencillez y amabilidad. Lo que más me molesta del historiador es que a pesar de enterarse de la identidad del hombre de la foto y de su historia quizás, para lo único que le da es para continuar hablando de este hombre, como un objeto de estudio, de lo que Chile estaba pasando en ese momento. Y lo increíble es que en ningún momento que él ya sabe que ese rostro tiene un nombre, intenta ni por si acaso hacer algún gesto, disculpa, conocer si quiera, a esta persona que como bien dice la madre, nadie pidió autorización para usar a destajo su imagen.
Otro joven fotografo que al parecer es quien encontró a Fredy, dice que la imagen es de todos, que forma parte de la historia que hay sobre el golpe, los antecedentes visuales y bueno, digamos que por una parte estoy de acuerdo y desde otra, me surge la duda sobre qué hacer cuando tienes capturada la imagen de una persona, de la que no sabías nada y de pronto no solo te enteras sino que además está viva y podría quizás, no querer aparecer en todas partes. No estar tan convencido, contento, con que su cara salga en todas partes, digo aquello de la privacidad.
No sé me da vueltas y vueltas, pienso en la importancia de la foto, de poseer la foto de un ser querido que después podría ya no estar, como las que uno lleva de los Detenidos Desaparecidos, en las marchas del 11 de septiembre o en otras. Que la foto es un elemento importante, útil, porque con ella te identifican, te recuerdan, pero cuando la imagen es en presente, es de una persona que existe, que vive y sobre todo que nadie pidió permiso para multiplicarlo por todas partes. Creo que al menos, alguien, el fotógrafo, el historiador, todos nosotros, deberíamos preguntarle a Fredy Céspedes, si está interesado en que su imagen, su cara, su rostro, esté asociado a todo lo que está.
Pero volviendo al documental, realmente es de verse, comentarse, compartirse y es por eso que como mi hermana me lo pasó para que lo viera, haré lo mismo con ustedes. No estaré faltando a ninguna ley de derechos reservados, ya que está volando por la red, a través de vimeo. Este es el link, no dejen de verlo: https://vimeo.com/184728040?ref=fb-share&1
Totalmente recomendado!!
SINOPSIS:
Con una mirada atónita fija sus ojos en la cámara que se empina dejando a un lado y fuera de foco un fusil militar. Con su chaleco oscuro y una chaqueta algo formal para la situación, observa decididamente. El destinatario de esa mirada pudo haber sido el fotógrafo, los barrotes o el horizonte estrecho que se remontaba a sus temores internos. Ahí estuvo Daniel Céspedes con 23 años, ahí también se encontraba David Burnett que tomó la fotografía sin tener siquiera la posibilidad de reparar en detalles técnicos. Ahí está un instante congelado producto de la conjugación de ciertos factores, pero también emerge algo mucho más profundo. que ha hecho que muchos en diversas partes del mundo pongan atención en esta fotografía.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título: El hombre de la foto, Chile, 2006.
Dirección: María José Martínez y Gonzalo Ramírez.
Investigación: María José Martínez.
Montaje: Gonzalo Ramírez y Esteban Gómez.
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