Acabo de terminar de ver "Adicta al sexo" o "A dirty shame", de John Waters, uno de los directores de cine norteamericanos más hilarante que me he encontrado en el camino.
Al principio cuando la vi anunciada en el cable, realmente pensé que era porno y no por eso dejó de interesarme jajaja. Entonces comencé a verla y los personajes no podían ser menos de factura porno, hablaban demasiado, todos muy vestidos y en el ambiente olfateaba pocas posibilidades que los personajes se sacaran la ropa jajaja. En el elenco me costó reconocer a un Chris Isaack, muy, pero muy joven (2002) y la verdad todavía sin la certeza que fuera él, pensé pa mis adentros "ya pos papucho sácate la ropa" jajajaja. Que seguramente no fui la única mujer que lo pensó y que sin chistar, pagaríamos por verlo desnudo.
En "Adicta al sexo", interpretaba a un mojigato padre de familia, que vivía junto a su también mojigata mujer Sylvia y su hija Caprice. Solo que Caprice, en sus días pasados había sido nada menos que "Úrsula Ubres", por las tremendas tetas (pechugas, senos) que tenía y ella sí que había pertenecido a todo lo que fuera sexo desenfrenado, pero sus padres intentando buscar la redención en ella, la tenían guardada (escondida), en lo que alguna vez fue la cochera y por supuesto que bajo llave y con cero posibilidad de interacción con el exterior.
Como estaba comenzada y me gustó, la programé para verla en otra ocasión que fue hoy, una mañana de sábado, para desayunar y destornillarme de la risa. Buscando descubrí que era de John Waters y entonces los piropos aumentaron de sobremanera.
Porque no están para saberlo, más yo sí para contarles, mi primera vez con Waters y sin saberlo si quiera, fue en el verano de 1987 una tarde, en la casa de mis abuelos en Isla Negra, que pasaron por la TV "Cry baby". La amé, adoré a los protagonistas como Juanito Profundo (Johnny Deep) antes que cayera tan bajo y se pusiera tan comercial y feo, Amy Locane, que fue su debut y despedida y un elenco sobresaliente y bastante particular, entre ellos Caramatona y Ricky Lake, que ya era gorda, supongo que conocida, aunque todavía no por mi. Y como nunca puede faltar en una cinta de Waters, un ídolo vintage, en este caso el honor fue para Iggy Pop, que hacía un papel muy, pero muy bueno.
Porque hay que decir que Waters además de ser muy "curioso" para sus películas, es muy culto, se codea con lo más Inn de Estados Unidos y tiene muchos, muchas, muches, amigos, amigas, que siempre están solicitos y solicitas además de felices para formar parte de sus cintas. Como en "Adicta al sexo", donde le colabora el papacito de Chris Isaack aunque en esta ocasión como es el protagonista no nos deleitará con su voz "aterciopelada" y bueno, esperaremos con ninguna calma, que si no canta, al menos, se saque toda la ropa y nos muestre todo su ser jajaja. Nada de eso ocurre, no quiero aguarles la fiesta, pero no por ello deja de ser hermoso y además la película es del 2002 aunque aquí diga 2004 y por lo tanto, está hecho un bebé, terso, joven, hermoso, güagüita digna para comérsela, si aquella cosa y a él también jajaja.
Muchos años después o quizás no tantos, conocí a Germán Bobe, un artista visual y cineasta chileno, con el que hice una gran amistad, de hecho mañana 5 de diciembre está de cumpleaños. Asunto es que Bobe, me llevó a una retrospectiva de Waters al Cine Arte Alameda, en Santiago de Chile, porque decía que yo tenía mucho de su humor, de su ironía y de una actitud muy desarrapada, descontrolada y feliz con el sexo jajaja. Desde ahí comenzó otra historia en mi vida, porque realmente me encantaron casi todas sus cintas y lo encontré tan particular a él, tan distinto, tan interesantemente distinto y sobre todo si pensamos que proviene de un país con tantos matices como USA, que es a la vez moralista y asesina, prejuiciosa y ladrona/invasora, sexópata pero moralina. En fin una contradicción en sí misma y para ello, las, les, los, personas inteligentes, que generalmente son de izquierda y pensantes además de creativos, entre ellos Waters, hacen un cine que literalmente se ríe de su país, evidentemente es la mejor forma de hacerlo. Y yo como en muchas cosas detesto a USA pues feliz que exista Waters y su particular cine.
Y por eso me gustó tanto, tantísimo "Adicta al sexo - A dirty shame", realmente de esas cintas que alegran el día, la vida, reír hace muy requete bien para la vida y con las películas de John es imposible no hacerlo.
Tal y como dice la sinopsis, lo que ocurre aquí es que la depravación por el sexo esta descontrolado en un suburbio mojigato de USA y sus habitantes, que se persignan y la última vez que tuvieron sexo la olvidaron, hacen causa común para derrocar esta exacerbación del deleite sexual. Sus pilares fundamentales son Sylvia, su marido Vernor, su madre Ethel, quienes combaten en casa el pecado, con la existencia de la hija y nieta, Caprice. Pero un día Sylvia sufre un accidente vehicular y es salvada por el Dios del sexo, que la llevara a cambiar su rutinario y aburrido destino, invitándola a participar de un sin fin de aventuras, todas obviamente sexuales, no les cuento más porque hay que verla y disfrutarla. Obvio que todas las escenas de sexo son más para la imaginación que para otra cosa, lamentablemente, pero hay un par de picos, penes, que podrán gozar las chicas, chiques y mucha teta y vagina para los chicos y chiques.
Totalmente recomendada!!!
SINOPSIS:
En un barrio obrero de Baltimore vive Sylvia Stickles, una mujer malhumorada y reprimida sexualmente de mediana edad. Aunque su marido tiene todavía apetencias sexuales, a Sylvia el sexo no le interesa lo más mínimo, pues tiene mucho trabajo: lleva la tienda de comestibles de la familia y prepara comidas equilibradas para su exhibicionista hija Caprice. Tras alterar el orden público, saliendo desnuda en varias ocasiones, Caprice y sus enormes pechos operados han sido confinados al apartamento que hay encima del garaje de la casa de los Stickles. Hasta que un día, Sylvia, camino al trabajo sufrirá un accidente vehícular y su vida cambiará rotundamente.
CALIFICACIÓN:
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FICHA TÉCNICA:
Título original: A Dirty Shame, Estados Unidos, 2004.
Título en español: Adicta al sexo.
Dirección y Guión: John Waters.
Duración: 90 minutos.
Género: Comedia.
Música: George S. Clinton.
Fotografía: Steve Gainer.
Reparto: Tracy Ullman, Johnny Knoxville, Selma Blair, Chris Isaak, Patty Heartst, Mink Stole, Susan Allenback, Jeffrey Auerbach, Lance Baldwin, Paul DeBoy, Mary Vivian Pearce, Wes Johnson, James Ransone, David Hasselhoff.
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