Que gran hallazgo que fue este documental, lamento la presencia de Paco Taibo II, que no lo trago. Pero evitando nombrarlo nuevamente, podemos decir que fue un hallazgo y una alegría, dentro de la enorme tristeza, haberlo visto. Ojalá fueran más y más las personas que como yo, lo vieran. Porque la historia, la verdadera historia, la que más se acerca a la verdad, está contada en este interesantísimo documental Los días de Ayotzinapa.
El 26 de septiembre de 2014, desaparecieron en Iguala, Guerrero, 43 estudiantes normalistas, provenientes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, mismo estado. Todo parecía una historia macabra, corría el gobierno de Peña Nieto, del PRI, es decir, corrupción a la vena, impunidad en la sangre. De alguna manera las esperanzas que los 43 jóvenes aparecieran con vida, fueron escaseando con las horas y la certeza que los uniformados, políticos, el gobierno y el narco, estaban metidos hasta el cuello.
Pero como la historia de impunidad, evidentemente, se escribió en México y de ahí la han aprendido como los mejores alumnos, en el resto de América Latina, las vueltas y revueltas contando o encontrando pistas supuestas sobre la desaparición de los normalistas, han sido de un insulto, burla, falta de respeto abominable. Aquí, con estos hechos, es que uno se da cuenta que si no eres rico, corrupto, político y estás enredado con el narco y el fascismo, eres un pobre diablo o una pobre diabla, que vives a merced del sistema, que jamás te protegerá y el día menos pensado te pasa esto también.
Así y todo y aunque justicia y verdad no ha habido, hay que saber al menos la verdad de los hechos. Que además de los jóvenes desaparecidos, hubo muertes evidentes, tiroteo de parte de la policia y narcos, intentando acabar con los sobrevivientes, porque también hay sobrevivientes de ese fatídico día. Día 26 de septiembre, que estos jóvenes normalistas, de ideas claramente de izquierda, iban a Ciudad de México, para formar parte de la marcha conmemorativa por el 2 de octubre, cuando fueron asesinados madres, hijos, padres, estudiantes en Tlatelolco, en el año de 1968.
El plan era el de siempre, pedir dos o tres buses prestados, con chófer, con la promesa de cuidar el vehículo y devolverlo limpio y en condiciones el 3 de octubre en el día. Así lo venía haciendo la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desde siempre y así lo sabían los dueños de buses. Pero esta vez, uno no sabe si estos estudiantes no conocían tanto al mundo, no les habían comentado que la cosa estaba turbia, que la cosa político social, estatal y nacional, estaba turbia. Que los reiterados gobiernos del PRI, con dos del PAN, no habían logrado acabar con la corrupción en el país. No, parece que nada de esto sospechaban, quizás pensaron que su estado de Guerrero estaba exento de todo eso. Porque en otro contexto pienso yo, ni loca me subo a un bus en un terminal, sabiendo que Guerrero es la ruta de la droga, ya sea para centroamerica o para el norte de México.
Entonces como no pensaron en nada de esto, salieron cinco buses, dos eran de dueños independientes y tres de la terminal de buses y son justamente esos tres buses los que suman a los 43 jóvenes que nunca volvieron, porque evidentemente como las investigaciones periodísticas lo contemplan, eran mulas para la droga y cuando se los llevaron, los del terminal de buses avisaron y narcos en complicidad con policias y militares, decidieron recuperar su botin cayera quien cayera.
A los otros dos buses trataron en distintos lugares de la carretera que va de Guerrero a Ciudad de México, de disuadirlos a base de detención ilegal, disparos, ojalá muertes. Pero los jóvenes salieron de los buses, dos murieron en la balacera horas después y el resto logró resguardarse, esconderse y volver a Iguala para contar lo que había sucedido.
Todo esto después tras variados montajes intentaron acallar la voz de los sobrevivientes, decir que eran tres, cuatro y no eran muchos más de diez. Jóvenes que todo este tiempo deben haber pasado los peores años de sus vidas, porque estar vivos era tan malo como no saber dónde están sus compañeros normalistas. Pero el gobierno con sus mentiras y montajes y discursos falsos, no contaron con la entereza y tozudez de los padres y madres de los 43, quienes no cesaron, no lo han hecho aún, de buscar, exigir justicia. Recurriendo al Servicio Médico Legal de Argentina su ayuda y colaboración, a la Corte de Abogados internacionales, quienes los representaron, llevaron la causa, hasta que Peña Nieto hizo de todo para expulsarlos de manera muy cool.
La impunidad sigue vigente para los 43 estudiantes normalistas, todavía no sabemos qué les pasó, dónde los tienen, sus padres siguen en pie, esperamos que AMLO haga algo concreto. Pero lo que siempre debe primar es la verdad. La verdad ante todo y para eso, hay que ver este documental y recomendarlo mil veces a todo el mundo.
Totalmente recomendado!!
SINOPSIS:
Esta docuserie disputa el informe del gobierno mexicano sobre cómo y por qué desaparecieron 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en Iguala, en 2014.
CALIFICACIÓN:
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FICHA TÉCNICA:
Título original: Los días de Ayotzinapa, México, 2018.
Dirección y guión: Matías Gueilburt.
Género: Documental.
Duración: 135 minutos - dos capítulos.
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