Creo que si no existiera la TV o el cine, tendría que inventarlo o matarme. La vida es tanto más entrenida con ellos a mi lado y paso momentos realmente tan interesantes. En dos días tuve el placer de ver DAS JÜNGSTE GERICHT o TEN - HOMICIDIO EN SERIE, una serie para TV, que trasmitieron por Europa Europa (Vtr 401) y que en sus primeros cinco segundos, sientes que no quisieras hacer otra cosa más que verla de corrido, pero son 210 minutos digase dos tandas de una hora 45 minutos, o sea que para verlo de corrido uno tendría que vivir en un mundo ideal. Pero dejándola en dos sesiones al día, quedamos todos contentos.
La historia es muy buena por varios elementos: la ambientación, tanto por ocurrir en Viena, como porque el acento de los actores es bastante particular; dos, porque los actores todos son muy buenos, muy bien caracterizados; tres, porque el protagonista, el policía Thomas, posee un pasado infantil que lo persigue, acompañado de flashback en donde imágenes, sensaciones de pánico a espacios reducidos, temores latentes, olores, sustos de mearse, odios y rencores acumulados que van y vienen y se borran.
Sobre la trama, se ha cometido un asesinato, una mujer - todo indica que prostituta-, fue asesinada a piedrazos y por sus ojos bien abiertos y la expresión de su rostro demuestran que no fue fácil morir. En la escena del crimen lo único que se encuentra además de las cuerdas con las que fue amarrada, sobre su cabeza, un espejo donde esta señalado con una flecha, un posible número romano: VI o IV.
Los asesinatos continúan y el siguiente es un árabe, que estaba relacionado con la prostituta, ya que era amigo de su proxeneta y esposo, a esté lo agarran en el mero acto de jalar cocaína, la cual ha robado y tras golpearlo le son arrancados tres de sus dedos de la mano izquierda, esto de los símbolos dará paso para que el nuevo elemento de la policía, la especialista en criminología, Monika, descubra que cada muerto es un número, lo raro es que se realizan de forma desordenada, se desconoce el número de víctimas pero una es la supuesta seis y el segundo, un aparente tres.
Otro policía en juego es Peters, que está ligado sentimentalmente con Monika, él además le tiene profunda envidia y rabia a Thomas, en gran parte ya que pese a ser buen policía aunque un poco arrebatado por su ira, porque es el preferido del inspector en jefe que está por jubilar y Peters, quiere a toda costa quedarse él con el puesto de sucesor.
Nuestro protagonista, el policia Thomas, además de poseer un turbio pasado, también le han sucedido cosas buenas, como su hijo Oliver, un joven encantador, que vende libros y se dedica hacer cómics. Ellos tienen una relación más o menos cercana, el papá está separado de la mamá quien se volvió a casar y recientemente tuvo una bebé, seguramente Thomas en su fuero interno sigue enamorado de la ex, pero... y Oliver lo único que desea en la vida es irse a vivir con su padre, a quien ama y admira locamente. Pero la vida de este padre soltero, no es precisamente la vida que un buen chico debiera tener.
Y cuando a uno le entregan tantos elementos sobre la vida personal del policía protagonista, uno tiende a creer que tarde o temprano, hijo o ex mujer la pasaran mal, serán aterrorizados por el asesino o vaya uno a saber. Aquí si bien ocurre algo parecido, el asunto está en que la víctima será Oliver, que conocerá el rostro del asesino serial, sólo que no podrá decirle nada a su padre, ya que se convertirá en la víctima número tres, aunque en realidad es el número 1.
Para esos entonces ya estará más que claro que hay una cierta semejanza obvia, entre la numerología y los diez mandamientos, de la iglesia católica y que por eso algunos números no están en orden, son según el mandamiento que no han cumplido a cabalidad, de todas maneras van tres asesinatos, nos faltan todavía siete.
Si bien eso podría generar en el espectador cierta desidia, sensación de aburrimiento, que esto correrá literalmente al ritmo de las próximas siete veces que maten a siete personas, la trama está tan bien hecha, captura, atrapa, te deja sin aliento, que uno casi peca de insensible y termina queriendo más, más muertos, para así sumar pistas posibles sobre el asesino, que a cada salpicada de sangre, su cercanía con Thomas es abismante.
Tengo que decir que el actor que interpreta al policia Thomas Dorn, es un papacito en toda la extensión de la palabra "guapo", sumado a ese acento vienés tan sugerente, tan gutural, del que no tienes la menor idea qué te están diciendo, pero que igual al oído exita, que es aún más seductor, qué hombre más sexy mama mía. Y para que no digan que su plus está solo en eso, si bien lo disfrutamos en paños menores divirtiéndose en el colchón con un par de señoritas, las escenas de sexo son las menos detalladas, breves sugerencias de lo que obviamente sucederá y que si son como yo, quedarán no solo metid@s sino que calientes. Ups, a eso le llamaríamos una pasada de Colomba.
Totalmente recomendada!!
SINOPSIS:
***************************
FICHA TECNICA:
Título original: Das jüngste gerich, Austria, 2008.
Título en español: Ten - homicidio en serie.
Dirección: Urs Egger
Género: Policial
Duración: 210 minutos
Reparto: Tobias Moretti, Silke Bodenbender, Christoph Waltz.
La historia es muy buena por varios elementos: la ambientación, tanto por ocurrir en Viena, como porque el acento de los actores es bastante particular; dos, porque los actores todos son muy buenos, muy bien caracterizados; tres, porque el protagonista, el policía Thomas, posee un pasado infantil que lo persigue, acompañado de flashback en donde imágenes, sensaciones de pánico a espacios reducidos, temores latentes, olores, sustos de mearse, odios y rencores acumulados que van y vienen y se borran.
Sobre la trama, se ha cometido un asesinato, una mujer - todo indica que prostituta-, fue asesinada a piedrazos y por sus ojos bien abiertos y la expresión de su rostro demuestran que no fue fácil morir. En la escena del crimen lo único que se encuentra además de las cuerdas con las que fue amarrada, sobre su cabeza, un espejo donde esta señalado con una flecha, un posible número romano: VI o IV.
Los asesinatos continúan y el siguiente es un árabe, que estaba relacionado con la prostituta, ya que era amigo de su proxeneta y esposo, a esté lo agarran en el mero acto de jalar cocaína, la cual ha robado y tras golpearlo le son arrancados tres de sus dedos de la mano izquierda, esto de los símbolos dará paso para que el nuevo elemento de la policía, la especialista en criminología, Monika, descubra que cada muerto es un número, lo raro es que se realizan de forma desordenada, se desconoce el número de víctimas pero una es la supuesta seis y el segundo, un aparente tres.
Otro policía en juego es Peters, que está ligado sentimentalmente con Monika, él además le tiene profunda envidia y rabia a Thomas, en gran parte ya que pese a ser buen policía aunque un poco arrebatado por su ira, porque es el preferido del inspector en jefe que está por jubilar y Peters, quiere a toda costa quedarse él con el puesto de sucesor.
Nuestro protagonista, el policia Thomas, además de poseer un turbio pasado, también le han sucedido cosas buenas, como su hijo Oliver, un joven encantador, que vende libros y se dedica hacer cómics. Ellos tienen una relación más o menos cercana, el papá está separado de la mamá quien se volvió a casar y recientemente tuvo una bebé, seguramente Thomas en su fuero interno sigue enamorado de la ex, pero... y Oliver lo único que desea en la vida es irse a vivir con su padre, a quien ama y admira locamente. Pero la vida de este padre soltero, no es precisamente la vida que un buen chico debiera tener.
Y cuando a uno le entregan tantos elementos sobre la vida personal del policía protagonista, uno tiende a creer que tarde o temprano, hijo o ex mujer la pasaran mal, serán aterrorizados por el asesino o vaya uno a saber. Aquí si bien ocurre algo parecido, el asunto está en que la víctima será Oliver, que conocerá el rostro del asesino serial, sólo que no podrá decirle nada a su padre, ya que se convertirá en la víctima número tres, aunque en realidad es el número 1.
Para esos entonces ya estará más que claro que hay una cierta semejanza obvia, entre la numerología y los diez mandamientos, de la iglesia católica y que por eso algunos números no están en orden, son según el mandamiento que no han cumplido a cabalidad, de todas maneras van tres asesinatos, nos faltan todavía siete.
Si bien eso podría generar en el espectador cierta desidia, sensación de aburrimiento, que esto correrá literalmente al ritmo de las próximas siete veces que maten a siete personas, la trama está tan bien hecha, captura, atrapa, te deja sin aliento, que uno casi peca de insensible y termina queriendo más, más muertos, para así sumar pistas posibles sobre el asesino, que a cada salpicada de sangre, su cercanía con Thomas es abismante.
Tengo que decir que el actor que interpreta al policia Thomas Dorn, es un papacito en toda la extensión de la palabra "guapo", sumado a ese acento vienés tan sugerente, tan gutural, del que no tienes la menor idea qué te están diciendo, pero que igual al oído exita, que es aún más seductor, qué hombre más sexy mama mía. Y para que no digan que su plus está solo en eso, si bien lo disfrutamos en paños menores divirtiéndose en el colchón con un par de señoritas, las escenas de sexo son las menos detalladas, breves sugerencias de lo que obviamente sucederá y que si son como yo, quedarán no solo metid@s sino que calientes. Ups, a eso le llamaríamos una pasada de Colomba.
Totalmente recomendada!!
SINOPSIS:
La historia de Ten tiene a Viena como escenario. Y se trata de una ciudad que dejó su paz habitual para hundirse en el pánico. La razón es un sangriento reguero de cuerpos brutalmente asesinados que recorre las calles, escenas del crimen que remiten a los castigos medievales y, conforme avance la investigación, se revelarán como interpretaciones retorcidas de los Diez mandamientos.El encargado de enfrentarse a este asesino de conexiones arcaicas y muy oscuras es Thomas, un detective con un pasado turbulento que oculta, en el presente, bajo una precaria fachada de hombre común. Claro que los fantasmas del pasado volverán una y otra vez a complicarle la vida y dificultar aún más la tarea, pero eso viene más adelante.Junto a Thomas trabajan codo a codo Monika, una experta criminalística que buscará desentrañar los patrones de conducta de este enigmático asesino, y Peters, otro policía que mantiene un complejo vínculo con Thomas.
CALIFICACION:***************************
FICHA TECNICA:
Título original: Das jüngste gerich, Austria, 2008.
Título en español: Ten - homicidio en serie.
Dirección: Urs Egger
Género: Policial
Duración: 210 minutos
Reparto: Tobias Moretti, Silke Bodenbender, Christoph Waltz.
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