Llegué a IN THE ELECTRIC MIST, porque pensé que era una película de detectives europea, ya que la emitía Europa europa (Vtr 401) y también porque la dirigía Bertrand Travernier. Pero no, me equivoqué en todo menos en la dirección. Es norteamericana, protagonizada por Tommy Lee Jones, ocurre en el estado de Louisiana, Estados Unidos y de todas maneras la vi.
Es raro pensar a un francés tratando de capturar la somnolencia de un lugar como Louisiana, a poco tiempo de ser arrasados por el Huracán Katrina, como que la música y vivencia de los afro descendientes no tiene nada que ver con los galos. Tampoco debería tener que ver con Lee Jones, que es un blanco, con cara oriental. Lee Jones, no es mal actor, tiene una imagen, personalidad, en la que pareciera que tiene mucho sueño o tomó muchos ácidos o está bajo la influencia del alcohol. Aquí para más remate, como son todos de el estado de los negros, hablan con un tono a lo Tom Sawyer, siendo bien ignora podría decir a lo de "Tiro loco Maclaud", no es de cawboy, es de los que viven en Louisiana, que aunque muchos no lo querían, igual heredaron algo de la cadencia, tranquilidad, ritmo de los negros.
En esta oportunidad como es una cinta de misterio, asesinatos, intriga y fantasmas en su mayoría afro descendientes, el detective Dave Robicheaux (Tommy Lee Jones), tiene un pasado que vive sobre sus espaldas, es un ex policía lo que lo prodiga de contactos, amigos influyentes que lo ayudan, posibilidades de entrar y salir en cuanto espacio policíaco como Pedro por su casa. También fue alcohólico asi que también guarda un estrecho vículo con los de su gremio, los cuales entre hip e hip, siempre tienen una historia que contar, la cual puede parecer ficción, mentira, alucinaciones, pero si la sabes escuchar, lo más posible que al malo encontraras. Y para colmo, por supuesto si no, no sería norteamericana la historia, fue héroe de Vietnam, un militar asesino en El Salvador y que cuando vio manera de salvar su alma, adoptó una niña huérfana tras un accidente aéreo, quizás provocado por sus compañeros y él mismo.
Demasiada dulzura, demasiado espíritu norteamericano, perfectamente calcado en manos de este director francés. Y sin embargo, la trama es entretenida. A veces un poco confusa porque Lee Jones, tiene la suerte de hablar con sus amigos, con fantasmas, con muertos, con vivos, con polícias, jóvenes, niños y sin tener el don de la palabra, logra que todos le cuenten algo importante, pero éstos entregan discursos un tanto metafóricos que quizás teniendo el I Ching, a la mano, podríamos descifrar más fácil los dichos y palabras sueltas.
Tiene todo lo que uno podría detestar del barato y cliché cine norteamericano, sobre todo cuando les da por aparecer como los salvadores del mundo. La cuota sangrienta, la pone el increíble y no sé si todo lo bien ponderado, John Goodman, que interpreta el rol del malo, malísimo, corrupto, rodeado de putas, de drogas, mucho dinero, alcohol, fiestas, que curiosamente fue compañero de andanzas juveniles con Dave Robicheaux, pero uno se enderezó y Goodman no y por lo tanto el otro anda tras sus huesos seguro que es el culpable de todo. Lo mejor será cuando Lee Jones, descubra que no estaba tan en lo cierto, que Goodman o Baldini, es corrupto, putero, jalero, alcohólico, pero hasta eso, no es asesino.
Las imágenes de una zona como Louisiana, arrasada por el huracán Katrina, desolación por las casas aplastadas, autos metidos por las ventanas, guarda de todas maneras una poesía a la pobreza, la precariedad, esa humedad que casi traspasa la pantalla, los días enteros de lluvia copiosa, esos árboles sólidos que no los mueve nada, los pantanos, mosquitos, mapaches, flores, mucho, mucho verde, que entregan esa somnolencia, la tentación por un vaso helado de té con rodaja de limón, escuchar música negra, admirarlos bailar y escuchar sus leyendas sobre la maldad del blanco contra ellos, que por supuesto no ha disminuido sino muy por el contrario, aumentado.
Totalmente recomendada!!!!
SINOPSIS:
Dave Robicheaux , un detective del estado de Louisiana, sigue la pista de un asesino en serie responsable de la muerte de varias jóvenes. Tras el brutal asesinato de la última víctima, Robicheaux se desplaza a la escena del crimen. Allí coincide con la estrella de cine Elrod T. Sykes, que casualmente se encuentra rodando en el lugar de los hechos. Elrod le confiesa que ha visto el cadáver de un hombre negro flotando en medio del pantano. Ese hallazgo trae a su memoria dolorosos recuerdos de un caso anterior, lo que le lleva a sospechar que los dos casos están en cierto modo relacionados.
CALIFICACION:
***********************
FICHA TECNICA:
Título original: In the electric mist, 2009, Estados Unidos.
Dirección: Bertrand Tavernier.
Guión: Jerzy Kromolowski, Mary Olson - Kromokowski, basados en la novela de James Lee Burke.
Música: Marco Beltrami.
Fotografía: Bruno de Keyzer.
Género: Intriga, asesinos, fantasmas.
Reparto: Tommy Lee Jones, John Goodman, Peter Sarsgaard, Nedd Beatty, James Gammon, Levon Helm, Kelly Macdonald, Justina Machado, Mary Steenburgen, Pruitt Taylor Vince, Buddy Guy, Julio Cedillo, Alana Locke.
Es raro pensar a un francés tratando de capturar la somnolencia de un lugar como Louisiana, a poco tiempo de ser arrasados por el Huracán Katrina, como que la música y vivencia de los afro descendientes no tiene nada que ver con los galos. Tampoco debería tener que ver con Lee Jones, que es un blanco, con cara oriental. Lee Jones, no es mal actor, tiene una imagen, personalidad, en la que pareciera que tiene mucho sueño o tomó muchos ácidos o está bajo la influencia del alcohol. Aquí para más remate, como son todos de el estado de los negros, hablan con un tono a lo Tom Sawyer, siendo bien ignora podría decir a lo de "Tiro loco Maclaud", no es de cawboy, es de los que viven en Louisiana, que aunque muchos no lo querían, igual heredaron algo de la cadencia, tranquilidad, ritmo de los negros.
En esta oportunidad como es una cinta de misterio, asesinatos, intriga y fantasmas en su mayoría afro descendientes, el detective Dave Robicheaux (Tommy Lee Jones), tiene un pasado que vive sobre sus espaldas, es un ex policía lo que lo prodiga de contactos, amigos influyentes que lo ayudan, posibilidades de entrar y salir en cuanto espacio policíaco como Pedro por su casa. También fue alcohólico asi que también guarda un estrecho vículo con los de su gremio, los cuales entre hip e hip, siempre tienen una historia que contar, la cual puede parecer ficción, mentira, alucinaciones, pero si la sabes escuchar, lo más posible que al malo encontraras. Y para colmo, por supuesto si no, no sería norteamericana la historia, fue héroe de Vietnam, un militar asesino en El Salvador y que cuando vio manera de salvar su alma, adoptó una niña huérfana tras un accidente aéreo, quizás provocado por sus compañeros y él mismo.
Demasiada dulzura, demasiado espíritu norteamericano, perfectamente calcado en manos de este director francés. Y sin embargo, la trama es entretenida. A veces un poco confusa porque Lee Jones, tiene la suerte de hablar con sus amigos, con fantasmas, con muertos, con vivos, con polícias, jóvenes, niños y sin tener el don de la palabra, logra que todos le cuenten algo importante, pero éstos entregan discursos un tanto metafóricos que quizás teniendo el I Ching, a la mano, podríamos descifrar más fácil los dichos y palabras sueltas.
Tiene todo lo que uno podría detestar del barato y cliché cine norteamericano, sobre todo cuando les da por aparecer como los salvadores del mundo. La cuota sangrienta, la pone el increíble y no sé si todo lo bien ponderado, John Goodman, que interpreta el rol del malo, malísimo, corrupto, rodeado de putas, de drogas, mucho dinero, alcohol, fiestas, que curiosamente fue compañero de andanzas juveniles con Dave Robicheaux, pero uno se enderezó y Goodman no y por lo tanto el otro anda tras sus huesos seguro que es el culpable de todo. Lo mejor será cuando Lee Jones, descubra que no estaba tan en lo cierto, que Goodman o Baldini, es corrupto, putero, jalero, alcohólico, pero hasta eso, no es asesino.
Las imágenes de una zona como Louisiana, arrasada por el huracán Katrina, desolación por las casas aplastadas, autos metidos por las ventanas, guarda de todas maneras una poesía a la pobreza, la precariedad, esa humedad que casi traspasa la pantalla, los días enteros de lluvia copiosa, esos árboles sólidos que no los mueve nada, los pantanos, mosquitos, mapaches, flores, mucho, mucho verde, que entregan esa somnolencia, la tentación por un vaso helado de té con rodaja de limón, escuchar música negra, admirarlos bailar y escuchar sus leyendas sobre la maldad del blanco contra ellos, que por supuesto no ha disminuido sino muy por el contrario, aumentado.
Totalmente recomendada!!!!
SINOPSIS:
Dave Robicheaux , un detective del estado de Louisiana, sigue la pista de un asesino en serie responsable de la muerte de varias jóvenes. Tras el brutal asesinato de la última víctima, Robicheaux se desplaza a la escena del crimen. Allí coincide con la estrella de cine Elrod T. Sykes, que casualmente se encuentra rodando en el lugar de los hechos. Elrod le confiesa que ha visto el cadáver de un hombre negro flotando en medio del pantano. Ese hallazgo trae a su memoria dolorosos recuerdos de un caso anterior, lo que le lleva a sospechar que los dos casos están en cierto modo relacionados.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: In the electric mist, 2009, Estados Unidos.
Dirección: Bertrand Tavernier.
Guión: Jerzy Kromolowski, Mary Olson - Kromokowski, basados en la novela de James Lee Burke.
Música: Marco Beltrami.
Fotografía: Bruno de Keyzer.
Género: Intriga, asesinos, fantasmas.
Reparto: Tommy Lee Jones, John Goodman, Peter Sarsgaard, Nedd Beatty, James Gammon, Levon Helm, Kelly Macdonald, Justina Machado, Mary Steenburgen, Pruitt Taylor Vince, Buddy Guy, Julio Cedillo, Alana Locke.
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