Es un documental muy sencillo, me impresiona justamente por eso, que se haya demorado tanto en ver la luz, ya que tiene una data del 2013 y recién está inaugurándose dos años después. Que recién los nosotros, espectadores, pudiéramos verlo.
El título, lo encuentro de una poesía única, 119 ESPERANZAS, trata sobre los 119, la historia de 119 detenidos desaparecidos en Chile. Que como bien dice el abogado de derechos humanos Roberto Garretón, son los primeros casos que van entregándole título a esta nueva y terrible categoria de "desaparecidos", ya que en un primer momento eran sólo detenidos. Sacados de sus casas, atrapados en la vía publica y llevados a rumbos desconocidos, donde además de detenidos (ilegalmente) eran trasladados a lugares (desconocidos), ya que los familiares iban a las comisarías y ahí les decían que no estaba nadie con esos nombres y después, con el tiempo sabríamos que eran los centros de detención y tortura como Londres 38, Villa Grimaldi, Tres y Cuatro Alamos, entre otros.
Los 119, eran en su mayoría jóvenes, muchos con militancia, muchos pertenecientes al MIR. Los 119 además de vivir el horror de ser detenidos, torturados, desaparecidos, fueron las víctimas de esta manipulación de imagen, de demostración del poder que tenían los militares, la junta militar, la dictadura, sobre la prensa y que fraguaron lo que se conoció como "Operación Colombo".
Operación Colombo fue la campaña de desprestigio de los 119, inventando que no estaban detenidos, menos desaparecidos porque en realidad habían escapado a Argentina o Brasil por razones nada políticas y que en el camino, habían muerto en enfrentamientos entre ellos mismos.
Esta información hechiza fue montada primeramente en Brasil, con la creación instantánea de dos revistas que hablaban sobre estos supuestos enfrentamientos entre jóvenes extremistas de Argentina, Brasil y Chile, informaciones que posteriormente serían recogidas por los dictadores de esos tres países y se encargarían de esparcirlas a través de los medios de prensa local. En el caso de Chile, este show fue orquestado gracias al apoyo de los diarios El Mercurio, La Segunda y La Tercera, que apoyaban abiertamente la dictadura.
Aunque los medios dijeran misa, los familiares, empezaron a darse cuenta que todo era un espantoso montaje. Pero no por ello, el show trajo consigo a ninguno de los cuerpos de las 119 personas, supuestamente enfrentadas, porque en los diarios aparecían fotos, carnés, identidades digamos pues y entonces por qué no entregaron los cuerpos.
Y claro, este tipo de montajes provocó la macabra y terrible situación que muchos de los detenidos desaparecidos, que supuestamente habían muerto en equis circunstancias, olvidaran esa mentira y los hicieran aparecer después, años después en otras situaciones y así como tristemente contara uno de los familiares de los 119, a su hermano lo mataron en diversos períodos, cuatro veces.
Debo decir que a mi estos trabajos audiovisuales de derechos humanos, me producen además del respeto y admiración por las víctimas, sus familiares, una pena tan grande al constatar como en Chile, el tiempo pasa y ninguno de los desaparecidos es encontrado, tampoco un pedir perdón nacional, militar, estatal, menos hacer justicia en estos casos y saber que los familiares que buscan, madres, hermanos, tíos, primos, envejecen y algunos mueren sin saber dónde están. Porque creo que este documental de haber tenido vivos a los familiares de sus 119 desaparecidos, tras conversar con cada uno de ellos y conocer quienes eran sus desaparecidos y tal, tendría que haber tenido una duración de dos horas al menos, ya que por mucha edición que se hiciera, eran 119 desaparecidos y sus respectivas familias. Pero lamentablemente uno se da cuenta que cada vez son menos los familiares que pueden abrazar la gigantografia de su familiar desaparecido. Y esa sensación de injusticia por parte del Estado, de los militares al abrir los pactos de silencio, que podría evitarse, me eriza la piel por completo.
Pensar que muchos de los familiares, sobre todo los de más edad, se quedan tan sólo (que no es menor) con el derecho a la memoria, como cuenta una de las madres de los 119 que dice: "que como no tuvo la suerte de encontrarlo, ni que se hiciera justicia, al menos, le queda el derecho a la memoria, que esa nadie se la arrebatará". Que mierda de historia la nuestra, que mierda de Estado, de uniformados, quienes no hacen nada, no mueven mucho sus dedos para que se haga justicia, para saber dónde están.
Nuestra labor entonces, la tuya, la mía, la de todos, tiene que seguir en pie, por ellos, por los que no están, por los familiares, por aquellas mamás, hermanos, tíos, que van envejeciendo y necesitan que trabajemos junto a ellos en no permitir que nunca jamás la memoria sea pisoteada.
Recordar, no dejar nunca de gritar, exigir, mostrar, palabras, fotos, imágenes, de todas estas personas que soñaron con un proyecto de país, de vida, más justa y que por eso los detuvieron y desaparecieron. Gritar, aclamar, mostrar, exhibir ante todos los ojos que estén abiertos, las imágenes de la memoria, del recuerdo imborrable, de todo lo que pasó en Chile.
Y 119 Esperanzas, es en ese sentido un trabajo al cual hay que sacarse el sombrero y agradecerlo. Dejar una y mil constancias, de la historia de estas 119 personas, hombres, mujeres, sus rostros, sus historias, quienes eran y además sumarse a la lucha de sus famiias por exigir justicia, saber la verdad y no permitir que pisoteen la memoria.
Totalmente recomendado!!
SINOPSIS:
Documental sobre el caso de “Los 119”; Chilenos víctimas de la operación Colombo, el primer montaje comunicacional de la dictadura de Pinochet. Unimos los retazos de la memoria no oficial para reconstruir la verdad; son los testimonios de familiares los principales protagonistas. Sus recuerdos, miedos, sueños y esperanzas nos dan cuenta de su lucha, 38 años esperando justicia.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: 119 esperanzas, 2013, Chile.
Dirección: Luis Parra Fuentes.
Fotografía: Pedro Micelli.
Género: documental.
Duración: 60 minutos.
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