29 de septiembre de 2015

Ripper Street.



Amo estas series de TV inglesas, que de tanto en tanto trasmiten por Film&Arts, odio en cambio, que tengan tan poca constancia (los encargados de la señal) para hacer del placer algo continuo, porque después de cuatro u ocho capítulos, en los que uno está literalmente en la punta del asiento, los quitan y uno queda más que triste, emputecida y triste.

RIPPER STREET, tiene además de el plus de ser inglesa, que está hecha con responsabilidad, cuidado. Es un trabajo minucioso, creo que es de las pocas series que en una hora de duración, logran contar una historia con toda clase de detalles, conversaciones, acción, sangre, gloria, infierno, justicia y por tanto, uno siente que el tiempo transcurrido fue mucho más largo, pero no por lo aburrido, sino por la cantidad de situaciones que ocurren en ese lapsus de tiempo. Una serie que en cada uno de sus capítulos uno tiene por seguro que existirá mucha adrenalina, buenos actores, trama, acción, para mi gusto demasiada violencia, uno va metiéndose en cada historia (capítulo), que a su vez algunos van concadenándose con los siguientes, sobre todo en lo referente a los vínculos que se van armando y a veces también a que las secuelas dejadas como migajas en el suelo, por un asesino, continúan en el próximo capítulo.

La historia de RIPPER STREET, comienza con un supuesto nuevo episodio de "El Destripador", en el que la Division H, de East End, del barrio de Whitechapel, intentará resolver. Pero todo está en su contra, uno porque quien antes intentó hacerlo fue destituido y enviado a ocupar un cargo más bien burocrático y obsesionado con el tema, aparece y molesta, perturba el trabajo del nuevo equipo. Al tiempo de ese capítulo, descubriremos, que no se ha dicho todo con respecto al "destripador" y que lamentablemente mucho no se podrá hacer en materia de justicia, una porque las víctimas son las siempre mal miradas, pero bien usadas y saboreadas, prostitutas y segundo, porque el destripador en cuestión, al parecer, tiene lazos sólidos con la corona y bueno usted sabrá, que país con corona es pasar por alto cualquier cosa que esa gente haga, porque esa gente es sagrada. Después esa visión de las cosas, la heredarían los políticos y es por eso que el mundo no avanza.

Pero con lo que no contaban en Londres del siglo XIX, es con la presencia, combinada de justicia y rectitud del Detective Inspector Edmond Reid, que es de los pocos policías de alta jerarquía que no se anda con chiquitas, que es un paladín de la justicia en todos los buenos enfoques de la palabra. Un hombre justo, no por ello distante de la violencia, porque pucha que es violenta esta serie, equilibrado, sincero, noble, leal, además de guapo. No por nada el rol del Inspector Reid, está caracterizado por el siempre guapo y encantador, Mattew Macadafayen, mejor conocido como "Darcy" en "Orgullo y Prejuicio". Yo al menos después de esa película lo he amado sinceramente y como además de guapo es muy buen actor, siempre sabe adentrarse en el nuevo rol que actuara, ya sea de detective, de caballero, de pobre tipo, una poesía. 

Concentrémonos en RIPPER STREET, que con cada capítulo, en este caso ocho, deja realmente al espectador agotado pero feliz, impresionado, atrapado y después de un respiro, con ganas de más.
El domingo en la tarde de forma muy gratuita, comencé a ver uno de los cuatro capítulos que me quedaban, los cuales los tenía sinceramente atesorados para alguna vez, porque son tan buenos y no volví a verlos anunciados, que no quería terminaran. Entonces los administré y administré, pasaron los meses, sacaron la serie de la programación de Film&Arts y yo seguía con ellos. Y el domingo no pude más. Comencé con una, respiré y seguí con la otra, la otra, hasta que el misterio creció tanto que tuve que ver el último y octavo capítulo, quedar completamente ensoñada y después asumir con tristeza que el non stop de RIPPER STREET habia concluido. 

En cada uno de los ocho capitulos que a mí me tocó ver, uno va desentrañando distintos tipos de situaciones. El primero comienza con el misterio de un supuesto Destripador de Londres, que todo indica que si pero que hay demasiada gente de las altas esferas a su alrededor y las muertes quedan sin justicia. Y de ahí en más la variedad de historias, puntos de vista, miradas, tramas, que se irán desarrollando en los próximos otros siete capítulos, les juro que los dejará patitiesos de emoción. Todos apasionantes, realmente desbordantes de adrenalina, muy bien armadas las historias, todas con trama, misterios que van saliendo a la luz, vínculos que se van estrechando y otros separando.

Debo destacar las actuaciones de mi amado Matthew Macdafyen, Jerome Flynn y Adam Rothenberg, que forman el equipo central de la División H, del barrio de Whitchapel, en East End, Inglaterra. Por orden de aparición, el Detective Inspector Edmond Reid, el sargento capitán Bennet Drake y el capitán y medico estadounidense, Hommer Jackson. 
El detective inspector, por lo que vamos viendo a medida que los capítulos avanzan, es prácticamente un visionario de la investigación ya que crea su propio Centro de Investigación Criminológicas (CSI), aunque primitivo será de lo más eficiente para poder resolver los crímenes a los que se enfrentan. También hay que decir que el Detective inspector, Reid, carga con un pasado que lo atormenta y se lo recuerda cada que se desnuda y contempla la mitad de su cuerpo quemado. Todo indica que hubo un suceso del que poco se habla, donde además perdió a su única hija. Después sabremos que fue en altamar, cuando el barco en el que viajaban naufragó. De alguna forma, en su rectitud absoluta, con el paso de los capítulos, vamos viendo que esto lo obsesiona, porque tiene el palpito que su hija está viva en alguna parte y que quizás con cada caso, logré en algún momento llegar a ella. 

Hommer Jackson, médico norteamericano y antiguo miembro de la Agencia Pikerton, que viene huyendo desde Chicago, Estados Unidos, con varios secretos en la espalda, además de ser acompañado por una hermosa mujer, todo indica "su mujer", aunque en el nuevo rol laboral, de administrar una casa de prostitutas, él se entretenga en la afanosa labor de probar y calificar a cada una de las doncellas que llegan a trabajar con ellos. A raíz de eso y otras situaciones que iremos viendo en el avance de la serie, Jackson, no es un trigo muy limpio, pero es un muy buen médico forense y eso el Inspector Reid, lo descubre al poco andar, ya que parece que él también sabe de esas cosas, entonces un poco para protegerlo, otro poco obligado, lo invita a trabajar (sin posibilidad de negarse) en la instalación de lujo que instalan en la comisaria, para que el doctor tenga su sala de autopsias con todas las comodidades, herramientas, utensilios y productos para realizar su labor. Lo cual, marca un precedente en la forma que esta comisaría resuelve los casos. 

Y por último, el musculoso del grupo, el Sargento Drake, un hombre de apariencia violenta que en realidad es un ser humano que arrastra con pesar y toda la dignidad que el alcohol le permite, sus años mozos en la guerra, defendiendo a la corona inglesa, por su rostro uno va descubriendo que el supuesto éxito, no se lo llevó precisamente él. Una suerte de auto flagelación, que descarga cada que puede, en los espacios de peleas no autorizados, que se arman de tanto en tanto en diversos sitios de la ciudad y donde Drake, siempre sale vencedor, fundamentalmente porque no está peleando con su adversario, sino contra la guerra, sus pesadillas, las caras que no deja de ver, los gritos que no deja de escuchar. Es feroz y al mismo tiempo, descubriremos que es un ser humano sensible, atormentado, tremendamente bueno y noble, además de justo. Estos roles respectivamente son interpretados por  Adam Rothenberg y Jerome Flynn, que frívolamente debo decir, sin ninguna vergüenza,que los invitaría junto a Macdafyen, a salir conmigo, sin dudarlo. Qué hombres mama mía, que hombres!! 

Realmente un ramillete de tres inmensos actores, diferentes, especiales, únicos y que juntos en la más "defensores por el bien", aúnan sus fuerzas y hacen que los malos, asesinos, secuestradores, mueran de miedo y los ciudadanos del barrio de Whitechapel, puedan vivir tranquilos. En este siglo XXI, necesitaríamos clonarlos por mil, si es que alguna vez se nos ocurre que la justicia existe para ejercerla, no solo para proteger a los más nefastos del universo.
Totalmente recomendada!!!


SINOPSIS:
Serie situada en el East End de Londres en 1889 durante los asesinatos de Jack el Destripador. La tristemente célebre División H - la comisaría de policía encargada de mantener el orden en el distrito de Whitechapel, está en un estado caótico tratando de mantener el orden después de una época turbulenta para Londres.

CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Ripper Street, Reino Unido, 2012
Dirección: Andy Wilson, Colm McCarthy, Tom Shankland
Género: Serie TV intriga, policial, crimen.
Reparto: Matthew Macdafyen, Jerome Flynn, Adam Rothenberg, MyAnna Buring, Jonathan Barnwell, David Wilmot.

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