18 de octubre de 2016

La stanza del figlio.

Amo el cine italiano.
Lo amo por su acento, por sus hombres y mujeres hermosos, por sus ciudades poéticas, por la bota que dibuja a la nación, porque dicen que los helados vienen de ahí, porque siempre he pensado que quien posee una lengua tan seductora, tiene que gozar de una existencia feliz y orgullosa. Al menos si fuera mi caso, con ese acento, sería muy feliz.
Además le podemos sumar la música y para no terminar de incorporar propiedades divinas, poseen cine, una larga y profunda historia cinematográfica, con maestros al tema y series de televisión, incluso de detectives como el género que amo.

En esta ocasión el amor me llevó al cine, que encontré en I-Sat, de forma casual, esta película del 2001, de mi recién descubrimiento (antiguo él) Nanni Moretti, a quien realmente idolatro. Por todos los motivos anteriormente declarados, como porque su cine es increíble, intimista, tierno, sincero, natural y de lo poco que le he visto, siempre suspiro y suspiro de principio a fin. Así me ocurrió con LA STANZA DEL FIGLIO. Todo comenzó tan plácido. Las costumbres familiares tan sencillas y al mismo tiempo tan agradables, Giovanni (Moretti) corriendo todas las mañanas hasta terminar en un café, de ahí al trabajo - casa, ya que es siquiatra y atiende en el hogar. A veces desayunar con la familia, su esposa Paola, Irene la hija mayor y Andreas, el menor. Todo plácido. Una convivencia familiar armónica, entretenida, muy cariñosa, ideal. Entonces recuerdo que alguien me comentó que la cinta es super terrible porque trata sobre una tragedia familiar y la verdad, estaba todo tan agradable, que pensé que era más bien "retrato de una familia italiana", pero no, todavía no ocurría la tan temida tragedia y sin embargo ya llevábamos bastante tiempo recorrido.


Pero ocurrió. El hijo menor, Andreas, un día que quizás, si hubiera salido a correr con su papá, en vez que éste fuera hacer una visita a un paciente y en vez, decidió salir a navegar con sus compañeros de colegio, no habría pasado lo que pasó, el chico tuvo un accidente y murió. De aquí en más la cinta se torna gris. Quizás esa era la intención de Moretti, que nos descuartizáramos de envidia por la calidez y cordialidad familiar, armonía, amor de padres, amor de padres hacia sus hijos y después entonces, notáramos la tristeza inmensa que produce la muerte de un hijo.
En lo personal confesaré que encontré que a la familia completa, les faltó demostrar su dolor, el trance amargo por el que pasaban. Sentí que quizás como son europeos, allaá los sentimientos son más mesurados, pero después me acordé que son italianos y por lo tanto latinos y por lo tanto, es de conocimiento público que el italiano no es de ocultar emociones, sentimientos, sensaciones, si no que más bien todo lo contrario. Como soy heterosexual y sufro de debilidad por el sexo mío opuesto, podría decir que la salida que Giovanni (Moretti) le dió a su dolor, es más creíble. Será también que independiente de mis inclinaciones amorosas, me cuesta ponerme en los zapatos de un hombre y entender cómo reaccionaría ante un hecho así, pero en el caso de la madre, la mujer, Paola, realmente sentí que el papel, el rol, le quedaba enorme, porque su tristeza era tan contenida, tan de apariencias, de vestirse mal, de no peinarse, de aullar en la cama retorciéndose de dolor. Pero en el momento mismo del entierro, de enterarse que el chico murió, sentí que faltaba fuerza en la expresividad de los sentimientos. O sea, mínimo un desmayo, un no poderse tener en pie, un empeparse para estar aunque en realidad no se está, porque el alma, el corazón, la mente, vuelan lejos, lejos viajando con el dolor por la pérdida del hijo.


Como que el dolor de la pérdida de un hijo, siento que es una tragedia, algo que no se olvida jamás y que generalmente deja a los padres, destruidos, muchos sin poder levantar cabeza, envejecen unos veinte años de un viaje o al menos las lamentables experiencias que me ha tocado presenciar, han sido así. Y en este matrimonio, estos padres, encontré que les faltaba demostrar más esa destrucción. Nanni Moretti en su rol de Giovanni, opta por un camino semi autodestructivo, de terminar con su profesión de siquiatra, dejar de atender, porque siente que ya no puede aconsejar a otros de ser felices, cuando él ya no lo es, si no se cree como se propone. La madre, pasó de ser una mujer pulcra, intachable apariencia, trabajadora, en una zombie despeinada, desguañangada, pero con el tiempo volvió a trabajar. Hasta la actuación de la hija, Irene, es un tanto forzada.
Y sin embargo entre la banda sonora, Nanni Moretti, que es encantador, las vistas por aquel lugar de Italia donde sucede la trama, uno ve la película de principio a fin. Existe pese a ese pero que indico, una naturalidad para llevar el ritmo de la historia, algo que envuelve pese a todo, que envuelve y uno no quiere destaparse. Un algo que es el estilo de cine de Moretti, que es tan natural, tan como uno, que pese a no estar totalmente de acuerdo en algunas situaciones, uno se deja seducir por la película y permanece hasta el final.
Supongo que si eso no es un mérito, no sé qué lo será.
Totalmente recomendada!! 

SINOPSIS:
En una pequeña ciudad del Norte de Italia, vive apaciblemente una familia formada por los padres (Giovanni y Paola) y dos hijos adolescentes: Irene, la mayor, y Andrea, el pequeño. Giovanni es psicoanalista. En su consulta, situada al lado de su apartamento, sus pacientes le confían sus neurosis, que contrastan con la calma de su propia existencia. Su vida se rige por una serie de costumbres o aficiones: leer, escuchar música, aislarse y agotarse haciendo largas carreras por la ciudad. Un domingo por la mañana, Giovanni tiene que salir para atender una urgencia, así que no puede ir a correr con su hijo como le había propuesto; el chico decide entonces ir a bucear con sus amigos. 

CALIFICACION:
***********************

FICHA TECNICA:
Título original: La stanza del figlio, Italia, 2001.
Dirección: Nanni Moretti.
Guión: Nanni Moretti, Linda Ferri, Heidrun Schleef.
Música: Nicola Piovani.
Fotografia: Giuseppe Lanci.
Género: Drama.
Duración: 100 minutos.
Reparto: Nanni Moretti, Laura Morante, Jasmine Trinca, Giuseppe Sanfelice, Silvio Orlando, Stefano Accorsi, Claudia Della Seta. 

No hay comentarios: