Qué hacer cuando a mis manos siguen cayendo cintas francesas, nada, entregarse y verlas. Hasta el momento todas buenísimas. Y en LE GUETTEUR, hay que decir que una sorpresa agradable y la constatación que el cine contemporáneo ha utilizado la violencia, exacerbada violencia, para sumar a la acción de una cinta policial. A mi parecer, encuentro que en eso las cintas más antiguas, digamos siglo XX, eran mejores porque si bien también podían ser con mucha violencia, no sé supongamos, creamos que el mundo era menos peor y los violentos eran asesinos, ahora además son sicópatas, creativos sanguinarios, torturadores, sádicos, sexópatas y un montón de otras cosas. En el caso de LE GUETTEUR, comencé a verla porque el protagonista indiscutido era mi amado Daniel Auteiul, que como ya saben, amo con locura y devoción. Para colmo de bondades, en la primera escena está interrogando en lo que parece una sala de tales de la policía a un hombre, que no está nada mal y que después con el tiempo sabré que es Mathie Kassovitz, que lo hemos visto en Amelie, en Rios Púrpura y en otras más. O sea un regalo doble.
El asunto es que Auteiul, interroga a Mathieu, porque después de una extensa cazería, que nos muestran en flash back, se presume que éste es parte de un grupo de ladrones, que lograron escapar con un botín interesante, gracias a que él era nada menos que el francotirador, que se echó a la mitad de la policía francesa que intentaba impedir el robo. Y todo parece indicar que el francotirador en LE GUETTERUR, no tiene identidad, no se sabe quién es, imposible de rastrear, pero no por ello, el jefe de policía Mattei, esta menos seguro que éste forma parte del grupo de asaltantes y teniéndolo a él, podrá dar con el resto. También logran ubicar a la mujer de uno de los prófugos ladrones, Nico, la mujer es una joven hermosa que intenta hacer creer que no sabe nada de nada, pero el policía sabe que no es así, por lo que la mantiene vigilada.
Digamos que la cuota espantosa sanguinaria y desagradable, la da el que uno pensaría que menos vela en el entierro tiene y que después iremos constando el error. Y es el malo, más malo del mundo, que lo otro tiene una morbosidad espeluznante contra las mujeres y cualquier contacto con ellas, implica violencia desenfrenada, para qué no lo sé. Lo que sí es que violencia de lado, la cinta tiene realmente suspenso, thriller, yo la vi en la punta casi de la cama, con peligro de caerme varias veces y más de un grito salió de mi boca, cuando cha, chan, pasaba algo de mucha acción.
Para que no todo sea el asalto al banco y la captura de los seudo malos, a la historia policial le agregan el condimento de "el policía también tiene sus motivos personales" que aparentemente ni vela en el entierro, dígase aquello de la novela negra policial, en donde el Jefe, Inspector, comisario, que gozaba de prestigio y quizás de un mejor sueldo, la vida personal la tenía para la mierda. En este caso Mattei, carga el dolor insoportable de la muerte de su hijo en la guerra, como estamos en tiempo presente es Afganistán, que no hubo ninguna guerra, si no que un montón de países interesados en controlar todo y de paso quedarse con el petróleo. Pero aquí, como estamos del lado de los uniformados (yo ni en broma), tenemos que adolecernos del padecimiento de Mattei, porque su hijo, gran soldado, importante miembro de los uniformados, es elegido como francotirador para ir a matar puntualmente a los más malos y en acción es que muere.
Pero con el tiempo Mattei que no logra dormir de noche por la pena, no sabemos nada sobre qué pasó con su mujer, descubre que hay mucha información de esta muerte que esta en "archivos confidenciales", lo cual le huele mal. Y en paralelo tiene que continuar con el trabajo de atrapar a todos los forajidos que se escaparon con el dinero. Pero como es película y hay dos actores protagonicos: Mathie y Auteliu, sabemos que esto no quedará así y que final de cuentas, el primero estará más que involucrado en el deceso del hijo.
Obvio entonces que el pretexto del robo, se transforma en eso y Mattei lo que quiere es atrapar al que como le contaron, asesinó a su hijo.
La trama es muy buena, todos corren por techos y avenidas, lo curioso es que del tema del asalto al banco y del tremendo bolsón con dinero, nadie se acuerda, exceptuándome a mi, que todo el tiempo me digo "pero esto no comenzó todo por un asalto a un banco ¿y el dinero? ¿dónde está el dinero?" No es que sea materialista pero era un bolsón bastante grande. Sabemos que Mathei lo introduce en un cadalso de un caserón, bodega, fábrica abandonada y lo deja en reserva para que pasen dos meses, Nico, el único herido del asalto mejore y ahí entonces realizar la repartija. Pero no nos olvidemos que el que menos tenía que ver, es el que está más interesado en el dinero, más que yo y comenzará a traicionar a todo el mundo, pensando que encontrará fácil el botín.
Digamos que como peros, que LE GUETTEUR, tiene este olvido repentino del botín millonario y el hecho del exceso de violencia sangrienta, que en lo personal y analizando la cinta, siento que no tenía justificación alguna. Del resto una gran película policial, con todo el suspenso que requiere. Y en comentarios frívolos, con los dos protagonistas, quedé más que contenta.
Totalmente recomendada!!!
Cuando el inspector Mattei está a punto de detener a una célebre banda de atracadores de bancos, un tirador de élite apostado en un tejado diezma a un ejército de policías, facilitando así la huida de sus cómplices. Sin embargo, uno de ellos resulta gravemente herido, lo que compromete el plan de los ladrones.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Le guetteur, Francia, 2012.
Dirección: Michele Placido
Guión: Denis Brusseaux y Cédric Melon.
Música: Nicolas Erréra, Evgueni Galperine.
Fotografía: Arnaldo Catinari.
Duración: 89 minutos
Género: Policial.
Reparto: Daniel Auteuil, Mathieu Kassovitz, Olivier Gourmet, Francis Renaud, Nicolas Briancon, Jéróme Pouly, Violante Placido, Luca Argentero, Arly Jover, Christian Hecq, Michele Placido, Hocine Choutri.
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