17 de enero de 2018

Deux flics sur les docks.


La escenografía es un puerto. Podría ser Marsella, no se sabe, exactitud sobre el tiempo y espacio no hay y sin embargo la serie DEUX FLICS SUR LES DOCKS, transcurre apacible y agradablemente.

De hecho desde que la encontré en TV5Monde Amerique Latine, me atrapó y eso que el protagonista es detestable. Algo había en él que lo encontraba conocido, parecido a, busqué y di con la respuesta, el Comandante Faraday, es nada menos que Jean-Marc Barr, el seudo símbolo sexual de los ´90, que se empiluchaba cada que podía y tenía harto sexo con la dientona de la Rosana Arquette.

En lo personal, no vi la película cuando era la espuma del mar, sino que mucho tiempo después y me pasó igual que con esta serie,  encuentro a Jean- Marc Barr, que debe bajarle varias, varias, rayas a su ego, porque es tanto, que desagrada ni bien aparece en escena. Por suerte en esta serie policial contamos con otros actores y hombres, a quienes echarles el ojo, porque la verdad, confesemos que si no hay objeto de deseo, como que el enganche es menor. En este caso, los aplausos los saca a coro, el actor que interpreta a Wincker, el compañero policía de insoportable de egocéntrico, Barr. Mi enganche visual lleva por nombre Bruno Solo y espero que esté bien solo, para algún día no tan lejano, llegarle jajaja.


Pero en materias de series policiales y francesas, que todo indica es la miel de mi vida, en estos momentos, hay que decir que es bien buena. Por qué es buena, porque tiene ritmo, porque tiene trama, intriga, la resolución de los asesinatos no es antojadiza, a veces he logrado descubrirlo antes que la policía llegue. Que también será que alguien dice que eso es un mal dato, pero le contesto que tengo tanta serie de misterio y policial en el cuerpo, que puedo hacerlo sin que por ello, mi astucia acabe con la calidad del programa.

Como suele suceder siempre, la antojadiza frecuencia en la que trasmiten la serie, es tal, bien llevada por los estados de ánimo de la señal TV5Monde Amerique Latine. Es decir, no es que pueda decirles que todos los días equis, a la hora señalada, dan DEUX FLICS SUR LES DOCKS, pero el que como yo sea cauto, sepa esperar, verá que de tanto en vez, al menos dos veces al mes, dan sus dos capítulos. Y son tan buenos, tan sabiamente largos, que uno queda un poco contento, porque sabe que después del último, dígase el dos, tendrá que volver a esperar otro rato.


Como intenta ser una serie policial negra, la vida de todos los integrantes del escuadrón policial, en un momento u otro, salen a pasear. Les cuento por  si al ver no entienden mucho. Comandante Faraday, tiene un hijo sordo mudo, Lulu, que está para darle, porque es bien guapo, además de joven, astuto y estudia periodismo, cine, se ve por la casita en la que viven, que hay recursos, entonces siempre será de gran utilidad tenerlo de hijo. Faraday, además tiene ahí unos misterios sobre su vida personal, ya que la mamá de Lulu no está presente. Pero como si usted no se da cuenta a la primera, él encantado de la vida se lo dirá a la primera y media, que en su atractivo irremediable, pese a que en el camino después que salió del agua y de acostarse con Rosana Arquette, perdió todo lo que se dice "la cabellera", él es tremendamente sexy, inteligente, guapo, masculino, varonil, sin dejar de mencionar que viste como los dioses, qué porte, que belleza, que espaldas, qué trasero. Eso lo dice él, que conste. Porque a mi se me mueven las manos, pero para agarrar una pistola y dispararle un par de tiros, que manera de gustarme poco el hombre muy dog.

Y siendo bien mala, aquel trasero que no dejó a la imaginación en "Azul profundo", parece que se lo comió un tiburón, porque ya no está tan frondoso como él cree y mueve e intenta demostrarle a todos que sigue siendo el papacito, que él creyó ser. Obvio, que no hablemos que es actor y no modelo, pero...


Después viene la vida personal y privada de mi amado Wincker, que cual si el director y guionista de la serie, se hubieran inspirado en su apellido, este papacito tiene el corazón con agujeritos. Ya que tiempo a, su mujer, amore de su vida, murió de cáncer y él quedó solo, abandonado, entristecido hasta la médula y no pierde oportunidad para usar el trabajo, de policía, como vía de escape para ser asesinado, tiroteado, matado, en diversas ocasiones. Es lo más, no hay cosa que me guste más de un hombre, que además de serlo bien serlo, bien guapo, masculino, con todas sus partes bien puestas, tenga cara de romántico viajero. Y Bruno Solo, alías Wincker, la posee con todas las de la ley. Unos ojitos enormes y tristones, una mirada que de verle, dan ganas de correr a abrazarlo. Je t´aime Bruno Solo y ahora acompañado por mi.


En fin, una poesía, creo que tendré que repensar en mi horizonte de vacaciones y enfilar para Francia. Hubo un tiempo que los franchutes se me sentaban en el hígado, pero ahora último, sumado a tantos factores, sobre todo las series policiales que logro encontrar en TV5Monde, he cambiado de parecer. Y aunque sea en versión ensoñación, creo que no sería malo visitar ese lugar y enamorarme en cada esquina, de aquellos hombres y sus misterios.
Totalmente recomendada!!!



SINOPSIS:
La policía francesa, se dedica a resolver crímenes, a través de la sagacidad del Capitan Faraday y de su partner Wincker, sumado a su selecto equipo de investigadores, entre ellos Fabien. Varios capítulos, en los que irán resolviendo casos de asesinatos, siempre con algunos factores comunes, como el amigo de la infancia (Bazza Swaty), de Wincker, que a diferencia de él, ha hecho fortuna, pero no de la manera más limpia, precisamente.

CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Deux Fics Sor les dickes, Francia 2014.
Título en español: Sangre en el puerto.
Dirección: Edwin Bany.
Guionista: Elsa Marpeau, basada en las novelas de Graham Hurley.
Reparto: Jean- Marc Barr, Bruno Solo, Mata Gabin, Liza Manili, Emmanuel Salinger, Guillaume Viry, Jean-Marie Hall, Julien Boulenguiez.

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