Hubo
un tiempo en el que el verano tenía aroma a playa, a la temporada completa
echando la hueva, mirando el mar. Eran los buenos viejos tiempos, en que en
edad adolescente, recién llegada a Chile, junto a mis padres, gozábamos de las
mieles del confort qu e daba vivir de gorra (allegada) en la casa de mis abuelos
paternos, en Santiago, quienes además poseían un lugar más que agradable en la
playa ¿dónde? Isla Negra.
Esos
días, maravillosos, que alcanzaron a durar nada más y nada menos que dos años,
dos veranos seguidos, además de todas las maravillas del verano, sol, playa,
flojera al máximo, ver Tv, pasear por la playa, caminatas a los bosques, a
comer sandia, mucho pescado, harta compota de pera, sumaban el aroma de la
lectura. En veces siempre guiadas por mi padre y en esos dos veranos (1987 –
1988), por mi amado abuelo “Titin”, quien abrió su corazón generoso, una vez
más, traspasándome la adicción a por las letras detectivescas de Conan Doyle,
Agatha Christie y el sublime Simenon.
Georges
Simenon, para no pecar de patuda, que no tuve el honor de conocer, más si de
devorar, tanto en su versión “Inspector Jefe Jules Maigret”, que casualmente es
el tema que me trae a colación, sino que además, después mucho tiempo después a
raíz de mis propias pesquisas, dar con sus otras novelas o más bien, sus
primeras novelas. Novelas sicológicas, increíbles, perversas, encantadoras,
entretenidas todas y que la verdad, daban pista sobre pista, para transformarse
en una segundona del Inspector Maigret o al menos, en una segundona en el arte de matar.
Sobre
Georges Simenon.
Nacido en Bélgica un 13 de febrero de 1903 y muerto el 4 de septiembre
de 1989, fue un autor y periodista, que abandonó los estudios secundarios por
necesidades económicas y se dedicó a varios trabajos ocasionales hasta entrar a
trabajar como reportero de La Gazette de Liège, trabajo que le permitió conocer
los ambientes marginales de su ciudad y que le servirían para sus novelas.
Simenon publicó por primera vez en 1921 bajo seudónimo, y un año después
se instaló en París, viviendo ambientes culturales y bohemios. Viajó por todo
el mundo haciendo reportajes y entrevistas.
Tras la Segundo Guerra Mundial, viajó a Estados Unidos, en donde
permaneció diez años, continuando con su labor literaria. A su regreso, se
instaló en la Costa Azul y posteriormente en un pueblo cerca de Lausana.
Simenon fue un autor prolífico, con casi 200 novelas publicadas, y es
uno de los autores en lengua francesa más vendidos de la historia. Conocido
principalmente por sus libros protagonizados por el Comisario Maigret. Simenon
también practicó una prosa más intimista que fue reconocida al ser elegido para
la Academia Real de Bélgica.
Volviendo
al tema que nos convoca, pues bien, como estamos en verano desde hace algunos
días, no pude evocar aquellos hermosos momentos de juventud y supongo que un
poco por ello y por aquello, es que la vida nos da, de tanto en tanto, ciertas alegrías.
Fue así como zapeando los canales de Tv Paga, me topé gratamente con que en
TV5Monde Amerique Latine, estaban exhibiendo “películas” inspiradas en mi
ensoñado Jules Maigret.
Obviamente
las grabé, a pesar que la data de aquellas cintas, fechaba 1959 y advertía
“blanco y negro”. Pero la verdad, es que he visto tanto bodrio intentando
simular a mi inspector jefe, que si bien no soy demasiado adepta al cine
“retro”, porque para eso ya me lo recontra morfé, todo, todito, todo.
No
están para saberlo pero se los voy a contar igual (ya lo saben ¿verdad?), pues
la cosa es que tuve un papá un tanto mayorcito de edad, guapo, hermoso,
encantador, que por tal, decidió casarse dos veces y pues, por si no pispan,
soy de la segunda camada. Y junto a ese papá, que era muy culto y le encantaba
el cine, nos invitó un poco y obligó otro tanto, a ver todas las movies de su
infancia (mudas jajaja), sonoras, todas en blanco y negro.
Después
la vida me haría toparme con uno que otro amigo, que se transformó en pololo y
bueno, qué le hace una, eran un tanto nerds y dale que también amaban el cine
mudo, blanco y negro. Tons como que tengo hecho mi noviciado en “cine antiguo”.
Pero
como les dije, en materias del Inspector Jefe Jules Maigret, o el Comisario,
que no me gusta ese término porque suena como a wéstern y nada qué ver, el cine
contemporáneo no ha sabido darle el honor y gloria que merece. Entre que no le
atinan al actor que debe personificar al inspector, porque les da con no
entender que éste debe ser un tanto subido de peso, usar su chamarra (abrigo),
a lo Humphrey Bogart, del Halcón Maltes, de color blanco o color beige o quizás
negro, de solapas bien amplias, para capear el frío de esos días que los
europeos sí que saben de qué va.
Porque
Maigret, además de ser el más tenaz de los detectives, de la policía francesa,
fumar su pipa de tanto en vez, es un gozador de la vida que se disfruta al son del
buen paladar. Al menos en los libros, Simenon, siempre hace alusión de forma
deliciosa, que hace trujir las tripas, de solo imaginar, oler, saborear,
aquellas suculentas, espesas, calientes, sopas de cebolla, que el Inspector debe ingerir, sumado a su copita
de vino tinto, para poder machacar y machacar aquellas ideas, reflexiones que
tiene atrapadas en el inconsciente. Una poesía.
Sobre
Inspector Jefe Maigret.
Jules
Maigret, quien aparece por primera vez en 1929 en “Pedro El Letón” y por última
vez en 1972, en “Maigret y El Señor Charles”.
Maigret es el protagonista de 75 novelas y 28 relatos cortos.
Jules
Maigret, más que resolver crímenes, resolvía personas. En la mayoría de sus novelas el inspector
Maigret ya es un famoso inspector, jefe de la policía de homicidios de París
con oficinas en el Quai des Orfèvres.
Maigret,
es un hombre más bien alto, uno ochenta, de hombros anchos, corpulento, siempre
fumando su pipa, le gusta beber y acostumbra hacer varias paradas en bares
durante sus pesquizas. Vive confortablmente en su piso de Boulevard
Richard-Lenoir en París, con su esposa Madame Louise Maigret quien parece
cuidarlo como si fuera un niño. Nunca tuvieron hijos y eso le da un carácter un
tanto de misterio, de tristeza, de una cierta soledad a este matrimonio ya
entrando en la mitad para el fondo de sus vidas. Y que de agarrarnos de algo,
podríamos decir, los elementos perfectos para hablar de la novela negra de
misterio, mejor personificada por Simenon, imposible.
Y
pues la verdad, sin ser creída, debo confesar que he visto más series
inspiradas en Maigret, de las que habría querido, y digo tal porque ninguna,
hasta ahora, le había acertado a los puntos fundamentales.
El
otro plus, es que aquello que yo me topé como “película” de mi inspector
ensoñado, no es tal, pese a sus 95 minutos de duración, sino que son “series”.
Las series que se hicieron en 1959, con el actor francés Jean Gabin, que es tal
y cual me imaginé siempre sería Maigret: enorme de altura, fortachón, amplio tórax,
espalda, abrigo tal y cual debe ser, del color también, sombrero negro, pipa y
la notoria barriga de quien se ha morfeteado varias sopas de cebolla. Una
poesía.
Y
como son serias “antiguas” jajaja no puedo dejar de destacar aquello, onda que
dentro de un año y tantito cumplirán sus bodas de plata y Colombita ensoñada, o
sea yo, que le hacía el saque a las cintas “oldie” porque ya vi muchas, estoy
lo que se dice encajada en la pantalla de Tv mironeandolas feliz, contenta y
sin comerme ninguna perdiz.
Los
plus de esta serie.
Si
tuviéramos que enumerar todo lo que favorece a estas series de Maigret,
realizadas en Francia, 1957 - 1959, género crimen, destacaría la poesía que de
tanto escuchar, ya entiendo como dos palabras, de la lengua gala, francesa. Dos
las locaciones. Sí, oye que soy mala pensé que como era oldie, la serie estaría
filmada poco menos que en una sola habitación, me estarán queriendo pegar los
que son coterráneos en edad de la serie. Les pido disculpas. Porque no
olvidemos que la serie es europea, francesa y la modernidad llegó mucho antes
que nosotros y qué decir que mi, que además soy una grosera.
Sobre
Jean Gabin.
El
actor que personifica magistralmente a mi amado Jules Maigret, Jean Gabin o Jean-Alexis
Moncorgé, nació en París, 1904 y estiró las chalupas en 1976 en Neuilly-sur-Seine,
1976. Actor de cine francés.
Hijo
de los artistas de variedades Joseph Gabin y Hélène Petit, trabajó como
aprendiz en la empresa constructora Chapelle y como mecánico hasta que en 1920
entró a formar parte del Follies Bergère gracias a la amistad de su padre con
el empresario Fréjol.
A
su regreso en 1926 trabajó en el teatro y en espectáculos de variedades hasta
que fue contratado por la compañía Pathé-Natham con la que debutó en el cine
interpretando versiones francesas de películas alemanas. María Chapdelaine
(1934), de Julien Duvivier, fue su primera gran oportunidad en el cine y la
primera de sus numerosas colaboraciones con el director.
En
sus siguientes obras, Gabin adquirió una notable popularidad con su encarnación
de héroes románticos y de origen humilde en filmes como La bandera (1935) y La
Belle équipe (1936), ambas dirigidas por Duvivier, y Los bajos fondos (1936),
de Jean Renoir.
De
vuelta a las series del Inspector Jefe Jules Maigret, otro detalle que podría
inquietar, molestar, perturbar a muchos, es que pensarán como un poco hice
también, que como es antigüita, hay que sentarse a dormitar, en espera que pase
algo, algo de acción. Pues noooooooo señoras y señores, señoritas y jóvenes,
otro error de la modernidad, pensar que todo lo de ayer quedó atrás y no se
movía. Cada una de las series, porque deben de haber sido varias, las que yo he
visto (Maigret tend un piége y) son de una acción, de una reflexión, de un
entretenido, de un misterio, trama, que nos morimos todos juntos.
Aquí
voy con un comentario personal, que no puedo evitar lanzar, qué alegría le
daría a mi abuelo Titin, si estuviera entre nosotros, ver esta serie. Aunque después
pienso que con lo adelantado, mega increíble que era él y con lo viajado, demás
que las debe haber visto en su país de origen Francia…. Porque la verdad de la
milanesa, mi abuelo era lo más.
En
fin, volviendo a la serie, todo lo que les cuente quedaré corta y eso me
produce gran alegría. Qué más contarles para picarles la curiosidad y vayan lo
que se dice “ipso facto” a mirarla. No lo sé, tampoco soy de rogar, así que si
quiere hágalo y sino pues chinguese que yo estaré más que feliz disfrutando el
fin de año, con esta serie que está de chupetearse los dedos.
SINOPSIS:
Inspector Maigret, debe revelar la identidad de un asesino en serie, que asesina mujeres inocentes que regresan a su hogar.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Maigret tend un piége, Francia, 1957.
Título en español: Maigret tiende una trampa.
Dirección: Jean Delannoy.
Reparto: Jean Gabin.
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