Esta cinta sí que hay que verla despacio y después o antes de algo más liviano porque aunque fue hecha en 1943, "Shadow of a Doubt", es peso pesado. También del gran Alfred Hitchoock, pero a diferencia de la que comenté hace algún tiempo "El tercer tiro", este es un drama, thriller, de esos que te dejan con la lengua fuera y la boca abierta, porque a pesar de lo desteñida que el blanco y negro la dejó, es buena lo que le sigue a excelente. De esas cintas que solo encuentras en Inglaterra o lees en buenos libros de suspenso, donde la trama es realmente angustiante, de no dejarte pestañear porque todo puede pasar.
De los conocimientos que tengo en Alfred, puedo decir que "Sombra de una duda", tiene mucho de "Rebeca", no en el sentido de ese ser fantasmagórico al que todos añoran y pocos pueden vivir sin ella, sino mas bien por todo el misterio que late detrás de esa ausencia y ciertos personajes, que al principio no se muestran como realmente son y cuando eso sucede, madre mía son de temer.
De los detalles que podríamos llamar menores, pero que en mi TOC no lo es, puedo hablar de algo que quizás se deba a mi edad, que está lejos bien lejos de la época de películas en blanco y negro. Asunto es que me cuesta valorar "la fotografía", ya que el b/n que les mencioné después de los añales, décadas que han transcurrido va mas bien en un desteñido "gris y blanco", que en lo personal, cuesta apreciar los escenarios, más si son exteriores de ciudades porque todo se ve tan plano, tan blanco, tan sin matices, contrastes.
Pero a diferencia de la fotografía, la elección de actores para interpretar los personajes principales y hasta los secundarios, para ellos pareciera que los colores fueran tan brillantes como su energía. Porque la energía que de cada uno de ellos emana y lo que en sus diversos momentos van trasmitiendo al espectador, eso si que no lo diluye el tiempo.
También creo que de alguna forma, además de encontrar muy buena la historia y la trama, el suspenso, hay un mucho de proyección en la experiencia que vive la chica con respecto a su tío, aquella devoción que al ser tan pura, tan sincera, uno de pronto siente un palpito que quizás las cosas no sean tan maravillosas.
SINOPSIS:
A casa de sus familiares, en el tranquilo pueblo de Santa Rosa, llega un día el encantador tío Charlie (Joseph Cotten), un seductor criminal que viaja de Filadelfia a California y al que la justicia va pisando los talones. Su sobrina Charlie, a pesar de que no sabe nada de sus actividades, no tardará en sospechar que su tío es el misterioso asesino de viudas al que la policía anda buscando.
Si nos hubiésemos quedado simplemente con impresión que daban los primeros 5 minutos de la película y en ellos estuviera el atrapar o no la atención del espectador, creo que en su mayoría éstos serían hombres. Porque todo indicaba que era la historia de un hombre, aposentado en una hostería, quizás excéntrico ya que sus ropas no combinaban con el sencillo lugar y que de boca de la casera que lo consiente mucho, porque él paga bien para ello, le cuenta que hay unos hombres que andan husmeando y preguntando por él. Entonces miramos a las personas en cuestión, que están vestidos de traje como el hombre de la habitación. Entonces el hombre se levanta y sale por la puerta, pasa por delante de estos hombres sin hablarles, para escabullirseles en las narices y de ahí tomar la decisión de trasladarse a Santa Rosa. Todo parece indicar que es una cinta de aventuras y la duda y su sombra, no la vemos por parte alguna.
De hecho de no ser porque había visto recién "El tercer tiro", no sé si me hubiera interesado tanto verla, el protagonista no me agradó de cara, sumado a lo desteñido que el blanco con gris lo pintaba, sumado a que juraría que querían hacernos creer que tenía el pelo rubio y no le sentaba bien. Además tenía una cara rara, no era guapo de mi gusto, tampoco feo, pero si raro para mi gusto, como no de mi gusto por ningún lado y bueno, el espectador tiene que tener algo de que asirse ¿no? Pues de él no sería.
Entonces cambiamos de escena, desaparece este hombre y entramos en la siguiente escena, en una casa de familia, donde hay una chica de unos 12 años, con anteojos, sentada en el suelo leyendo, suena el teléfono y ella sin soltar su libro, va hasta éste, contesta y recibe el recado. Después llega el padre, se saludan, le pasa el recado, a continuación aparece la madre, quien rauda sube al segundo piso y entra en una habitación donde esta una joven recostada sobre la cama, conversan. La madre sale y cuchicheando con el padre le dice que el estado de ánimo de Charlie le preocupa. Pero ella escucha al papá decirle a mamá que hay un telegrama para retirar y la chica solo piensa que quiere irse a Filadelfia a ver al tio a quien debe agradecer compartir el mismo nombre. Entonces se levanta y parte al telegrafo, cuando llegando ahí la dependiente que siempre son metiches (chusmas), le cuenta que han recibido un telegrama justamente del tío en cuestión.
Y es que el tío Charlie viene en camino, después de tantos, tantos, años a visitar a la familia.... y el tío es nada menos que el hombre de traje, pelo rubio desteñido en blanco y gris, que vimos en los cinco minutos primeros de la cinta. Llega y todo es alegría en casa. Su hermana mayor, madre de la familia, llora de emoción, el cuñado le da unas palmaditas en la espalda, su sobrina Charlie no puede de felicidad junto con su hermanita y hermano. La felicidad se ha completado, la chica ha levantado el ánimo, la presencia de su tío la salvará de todas las interrogantes que cruzan su cabeza, él es el mejor, lo siente su hermano gemelo, piensan parecido, con solo mirarse adivinan el pensamiento de uno y otra, son idénticos y añoran las mismas cosas.
Hasta que llega el momento de la generosa entrega de regalos que el tío Charlie les ha traído, un reloj para el cuñado, un abrigo de vison para la hermana, un peluche para la pequeña y un juguete afín con la edad para el chico. Para Charlie un anillo de esmeralda genuino, ella no quiere nada, pero el tío le dice que ese lo vio y supo que era para su querida sobrina. Entonces ella lo saca del dedo y lo mira, contempla y hasta cree leer una dedicatoria que el tío ha grabado, pero las iniciales no concuerdan con ella. Da lo mismo, el joyero fue el que erró y el tío ofrece arreglarlo mañana mismo. Pero a ella lo que le importa es que el tío este en casa, nada más.
Y así es como la vida podría haberse multiplicado por cientos de años más, pero repentinamente, esta familia de clase media, tipo, sin muchas atribuciones para destacarse, pero tampoco para quedar atrapada en el fango, son avisadas que representantes del gobierno los ha elegido para entrevistarlos y saber cómo vive una familia como tal. La madre está loca de emoción y un tanto sorprendida, se lo comenta a su hermano, a quien no le hace ninguna gracia y pide que a él no lo interrumpan con esas cosas, porque viene recién llegando. La terquedad del tío o necedad, llama la atención de Charlie. Después los entrevistadores le toman una foto y éste exige le den el rollo de la cámara, a la sobrina algo le huele mal. Entonces recuerda que la noche anterior, antes de irse a dormir, el tío cortó el diario del papá, se llevo el cuerpo 3 y 4 y va al dormitorio del ahora tío, antes de ella y rebusca en la basura hasta dar con éste y dice "seguimos la pista del estrangulador de mujeres, un hombre que conquista y se casa con mujeres de edad, para después estrangularlas y huir con todos sus bienes". Ahora si que huele a podrido, porque la chica sospecha que su amado, idolatrado, ensoñado, está más que metido en todo esto.
Para colmo uno de los entrevistadores, se enamora un poco de ella y le confiesa que en realidad son investigadores y que efectivamente todo lo de la entrevista es una farsa para poder entrar a la casa y sacar una foto del tío, ya que nadie conoce al estrangulador. La chica no puede creer que su amado pariente sea la misma persona que dice este hombre, pero la "sombra de una duda" ya se alojó en su mente. Y sin contarles el final, que no es tan simple y fácil llegar a él, les contaré que sentada al borde de la cama, esperé que lo descubrieran pronto y metieran preso, pero no, eso no iba a suceder. En cambio, el tío que era tan perspicaz como su sobrina, sospecha que algo pasa y que la chica ya no es la misma, no se quiere acercar tanto a él, le rehuye, o sea sospecha y si es así y junta las neuronas y descubre o intenta hacerlo, él tendrá que ponerse en acción aunque se trate de su amada sobrina.
Y de ahí en más que no vamos ni en la mitad de la cinta, se irán sucediendo una cantidad de hechos, aventuras, conversaciones, frialdades, intentos de toda índole, que el espectador quedará enfermo del pulmón de tanto aguantar la respiración. Fantástica sin dudas, de clap, clap, a Hitchcoock. Lo más raro es que siendo esta cinta mucho más antigua que la otra que vi, aquí la sobrina es intrépida y si bien nadie la ha imaginado entrando a la Universidad, ella es una chica libre, libre de pensamiento y acción y la idea que se le cruzó al inicio de irse a Filadelphia en busca de su tío, sola, no fue un impedimento para los padres. Aunque no se vea mal que tarde o temprano termine casada y eso que tiene a lo más 18 años, será que la historia transcurre en la ciudad y la chica asiste a la escuela, la está por edad, terminando. A lo mejor las exigencias de la moral y buenas costumbres, trata de indicarnos el director, que en Estados Unidos se exigen en el campo y no tanto así en la ciudad. Porque la madre de la chica, hermana del sujeto en cuestión, en algún momento cuenta que contrajo nupcias con su marido, a la edad de 16 años, tiempo en el que partió de su casa, separándose de su hermano menor, con quien le unía un lazo estrecho y a quien no vio en muchos, muchos años.
Quizás esos diálogos tratan de indicarnos que los malos, no todos nacen así, que a lo mejor con la ausencia de su hermana mayor, el chico antes hombre ahora, se vio entregado a la vida y a sus circunstancias, si es que es cierto que es el estrangulador de mujeres el "viudo negro", como le dicen. Lo triste sigo pensando que es la situación de esta chica, llena de sueños, esperanzas y que las tiene puestas casi todas, en este tío que para ella, es como un super héroe y descubrirá pronto que eso no existe y se quedará vacía de ilusiones, llena de dolor por la pérdida de ese lazo amistoso y bueno, del resto que no les contaré porque hay que verla y aguantar la respiración intentando que el miedo suspensoso, no ataque tan fuerte.
De actores y detalles varios.
Buscando descubrí que la sobrina Charlie, es nada menos que la mujer mayor que aparece en la cinta "Pide al tiempo que vuelva", que el actor Christopher Reeve, se reencuentra cuando el efecto volver al pasado no resulta más. También es la coprotagonista de Marlon Brandon en "Hombres". Del actor que interpreta al tío dicen que justamente fue Orson Wells quien lo trajo al cine y después de ello, trabajó en Ciudadano Kane, en El tercer hombre, Torrente pasional con Marilyn Monroe y el resto son puras porquerías. Un rol que realmente merece atención y aplausos, es justamente el de la hermana del tío y la madre de Charlie, algo en su cara desde el primer momento me llamó la atención, por una parte creo que hay algo de ombligo porque la encontré como parecida a una de mis abuelas, ella es irlandesa, será por eso su belleza (y salió rima sin esfuerzo), actuó en otras cintas de Alfred, también bajo la dirección de Fred Zinnemann, compartió escena en otra cinta con la que aquí hace de su hija y la dirigio William Wyller, que tiene de lo que le pidan y en todas las épocas.
Totalmente recomendada!!!
FICHA TECNICA:
Título original: Shadow of a doubt, Estados Unidos, 1943.
Dirección: Alfred hitchcoock.
Duración: 108 minutos.
Género: Cine negro, intriga.
Guión: Thorton Wilder, Alma Revilla, Sally Benson. Argumento: Gordon MacDonell.
Música: Dimitri Tiomkin.
Fotografía: Joseph a. Valentine (B&W)
Reparto: Teresa Wright, Joseph Cotten, Macdonald Carey, Henry Travers, Patricia Collinge, Hume Cronyn, Wallace Ford, Edna May Wonacott, Charles Bates, Irving Bacon, Clarence Muse, Janet Shaw, Estelle Jewell, Eily Malyon, Ethel Griffies.
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