Ya no basta con marchar.

Quiero dedicar este comentario, a mi gatita Suky, quién falleció la madrugada del 25 de diciembre del 2022. A ella le gustaría mucho esta dedicatoria, porque le tocó vivir el estallido y después revuelta social del 2019. Ella era una gatita combativa, de izquierda y muy consecuente. Te quiero Susuki.

De los documentales buenos que se han producido en Chile, está "Ya no basta con marchar", de Hernán Saavedra, realmente una poesía. Como poesía son lxs jóvenes y su energía que al menos en Chile, sacan a la gente de su latero letargo de consumismo e individualismo. "Ya no basta con marchar", demuestra y muestra la creatividad preciosa, encantadora, maravillosa, de lxs jóvenes chilenxs que el 2011,  nuevamente se tomaron las calles con danza, música, coreografías, mucho ruido, mucha música, mucho movimiento, pero completamente pacificos. 

Fue un tiempo increíble, tan solo comparable con el del 18 de Octubre del 2019. Esos instantes en los que realmente podríamos encender, evadir, prender, despertar y no soltar nunca más. Pero, no faltan los lideres estudiantiles, que presos de la soberbia, el ego, destruyen todo. Sino, pregúntenle al actual Presidente de Chile, que nació en la calle ese 2011, después subió al parlamento y tras el estallido o revuelta social, vendió al país, al precio de sus intereses, prometiendo el cielo, las estrellas y hasta ahora, solo hemos recibido represión.

Pero por suerte existe la memoria, la nostalgia y el cine documental para que nunca olvidemos que podemos, que tenemos que evadir, despertar, estallar, revelarnos, danzando, con música, coreografías, ruido, masividad, siempre masivos, siempre juntes.

Supongo que el director Saavedra, como estudió cine, habrá hecho un par de juego de palabras/ideas, además de extrapolar una época con otra, para terminar titulando el documental como quedó. Porque para los 70´s existió otro trabajo audiovisual, pero que era ficción, aunque basado en la realidad, que se llamó "Ya no basta con rezar", donde instaba a la iglesia católica o donde un cura en particular, interpretado por Marcelo Romo (RIP), llamaba a la iglesia católica a manifestarse por los desposeídos y diciendo, no basta con rezar, tenemos que actuar, luchar. Hoy chorrocientos años despues, no, 41 años después, con dictadura de por medio, una democracia como las weas, no quedaba otra que seguir marchando. Así se hizo para derrocar la dictadura de Pinochet, para volver a la caca democracia y en ella, exigir y exigir derechos para la educación, salud, vivienda. En la educación con El Mochilazo, la Revolución Pingüina, hasta llegar a 2011, de donde surge la idea de este documental. Y de ahí en más, ya no solo es marchar, gritar, sino también color, bailar, reír, danzar, gozar, escuchar música, mirar marionetas gigantes, gigantografías representando las demandas.

Final de cuentas, hay que marchar, danzar, bailar, escuchar música, hacerla, correr, marchar, evadir, revelarse, estallar.

Totalmente recomendado!!

SINOPSIS:

En 2011 estalló en Chile el conflicto de la educación pública. Las manifestaciones no giraron en torno a la violencia, sino a la renovación de la lucha social desde la cultura y el altruismo. Comparsas en vez de masas, pinturas en vez de pancartas, disfraces en vez de capuchas y locuras imposibles como correr 1.800 horas frente a la Casa de Gobierno. Esta es la historia de quienes se atrevieron a pintar, filmar, bailar y actuar, redefiniendo para siempre la protesta ciudadana.

CALIFICACIÓN:

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FICHA TÉCNICA:

Documental, 71 min
Dir.: Hernán Saavedra
Año: 2016
País: Chile