Me casé con un boludo.

Días atrás escuché una crítica sobre ME CASÉ CON UN BOLUDO, tan soberanamente ignorante y mala, que el enfurecimiento provocó que la fuera a ver más rápido de lo que tuviera planeado. O sea primera cosa, si haces una crítica de cine, tienes que abarcar: trama, actores, fotografía, ambientación, música,  y después tus pendejas opiniones personales, que lo más probable es que no le importen más que a ti. Pues bien ¿quienes son los protagonistas de esta historia? Si nos remitimos única y exclusivamente al título, pues el boludo y la que se casó con tal espécimen ¿no? Pues en la crítica que yo escuché, el hijo puta, se ahorró por completo mencionar si quiera, a la protagonista, además de tachar la cinta como una comedia, liviana, que agarra, pero que al final se pierde y uno como espectador, siente que el director no tuvo cómo terminarla. Realmente si no fuera porque no quiero ensuciar mi blog, con el nombre de ese hijo puta, diría: "mira snob de mierda, es decir, chileno, para la próxima vez, investiga antes de hablar, ya que la protagonista que no mencionaste, era nada menos que Valeria Bertuccelli, una de las mejores actrices argentinas. Y tu boludo de mierda, que no sabes nada de cine argentino, pero estás esperando el cine arte trasandino, te saltas a una de sus musas, soberano pendejo".

En fin, después de este descargo, que quisiera habérselo refregado en la jeta al soberano imbécil, puedo proseguir.
Es verdad que ME CASÉ CON UN BOLUDO, es una comedia, también es cierto que el guión fue hecho fundamentalmente por Valeria Bertuccelli y por lo tanto difícilmente podía ser una cosa ligera, que se le escapara a nadie de las manos. También es cierto que soy una mega fans de esta actriz y confieso que también me encanta Adrián Suar, que en realidad no es una confesión, para que a continuación me den penitencia, porque no tiene nada de malo Suar, salvo que se hizo una cirugía o bótox, que destruyo parte importante de su hermoso rostro, pero bueno todavía se puede contemplar, aunque parezca pariente de Topo Gigio. 
Y aquello que la historia al final, se descontroló y el director no se supo cómo finalizarla, realmente "las huevas". A mi  parecer y al de mi sisterna Manucita, que fue mi acompañante a verla, sentimos que era redondita, entretenida, divertida, chistosa, dramática, chispeante, de principio a fin. Supongo que el saco de pelotas del crítico de cine, tiene menos sentido del humor o todo el mal sentido del humor del chileno huevón, que además de detestar de piel a los argentinos, piensa que para ser crítico hay que ser o parecer (gran defecto nacional chileno) intelectual, ojala con pose, pierna flectada, mano en el mentón, ojos volando lejos, y en el camino, por tanta pose, se cae al hoyo de la snobería y ya ni de su nombre se acuerda.

En resumidas cuentas, la historia trata sobre la seudo problemática de parejas, en la que para mantenerse, soportarse, aguantarse, sobrevivir, hay que actuar, crearse un personaje, hacerse de un papel, no ser tan soberanamente transparente la una con el otro y el otro con la una, porque quizás quedas demasiado expuesto (a), o a lo mejor tanta transparencia no es buena, o quizás es para ponerle un poco de sabor a la relación. La verdad no lo sé porque nunca he tenido una relación de más de de seis meses y la que tuve, no terminó bien, pero quizás si investigara los por qué, además de los obvios, descubriría que algunas actuaciones no estuvieron a la altura de las circunstancias. Porque quizás si todos fuéramos tan transparentes, la otra o el otro, saldrían corriendo, porque nadie es tan maravilloso, digamos pues.

Entonces ocurre que Fabián Brandón (Suar), conoce a Florencia Córmik (Bertuccelli), en el set de filmación porque ambos son actores, él más conocido y de una larga trayectoria y ella, la novia del director, una chica bastante desconocida, de la cual se rumorea es pésima actriz. Y sin embargo, ella le roba el corazón totalmente a su co-protagonista. Y a su vez por distintas circunstancias, ella también se enamora de este hombre maravilloso, lleno de justicia, amor, buenos deseos y que además tiene una gran experiencia en el mundo de la actuación. 
Pero después de la luna de miel y de convivir y vivirse tal cual son cada uno, en la intimidad del hogar y de las domesticidades propias de la vida conyugal, Florencia, descubre que se casó con un soberano boludo, egocéntrico, insoportable, que habla todo el día de si, que no mira más que su ombligo y que sus problemas fundamentales son, si estará perdiendo masa muscular o no. Además que no lee ni la guía telefónica. 
Y Fabián, al escuchar sin querer esta confesión, decide que tiene que salvar la situación, dígase matrimonio, porque él está locamente enamorado de ella y la solución más cercana que ve es retomar al personaje (del film), que enamoró a su mujer.

Y Florencia que ya no aguanta más y le cuenta a sus amigos que Fabián es un fiasco, de pronto es sorprendida por el retorno de aquel hombre maravilloso de quien se enamoró. Su marido ha cambiado del cielo a la tierra y a vuelto a ser lo que ella creía que era. Y bueno obviamente después de mucho sorprenderla y que ella no entiende nada, descubrirá el asunto y comenzarán nuevos problemas, aunque todos bajo el mismo rótulo "el metalenguaje del personaje en el personaje" que fue la pelotudez que expresó el imbécil crítico de cine chileno, para justificar cinematrográficamente, por qué había que verla pese a todo. La verdad no sé que mierdas significa eso, pero suena tan rimbombante que el interlocutor que lo escucha (al menos yo) se queda dormido de un golpe. En mi caso, debo confesar que esa frase me recordó alguna asignatura muy aburrida y pajera de la universidad y casi me vuelvo a quedar dormida como en aquellos tiempos. Pero eso es cuestión de gustos y sintonías. Pero a veces siento que el mundo está tan lleno de ellos y no así de mis. Es por eso que tengo este blog, para poder hablar de lo que más me gusta y en mi propio lenguaje, que es lo más alejado de pajas (rollos) intelectuales.

En materias actorales, o seaaaaaaa Valeria Bertuccelli, las flores del universo caen sobre ti, acariciándote con suavidad, porque eres esplendorosa, amorosa, encantadora, increíblemente creíble, querible, adorable. Ella es una de las mejores actrices argentinas, de la generación más bien adulto joven. Para que se echen una probadita les mencionaré alguna de las cintas que ha realizado de la actualidad hacia atrás: Vino para robar, Pensé que iba haber fiesta, Ni un hombre más, La suerte en tus manos, Viudas, Un novio para mi mujer, Belgrano, Lluvia, Mientras tanto, Extraño, Hermanas, Luna de Avellaneda, Próxima salida, Los guantes mágicos, Alma mía, Silvia Prieto, 1000 boomerangs. Eso para que se den un vistazo sobre la máxima que es.
Valeria Bertuccelli, es una poesía en movimiento, siempre tan sensible, a punto de llorar, la dulzura le aflora por todas partes, lo mismo que el encanto. Aquello de estar actuando y el espectador sintiendo que es una amiga de la vida, que no hay una cordillera, un telón de cine, que nos separa, si no que estamos conversando con un café o mate de por medio y en la conversa de su vida, me reflejo en sus sentimientos y la amo. 
Adrián Suar, a mi siempre me ha gustado, aunque sea en sus malas películas donde se hace el seudogay, que no lo es si no que no se atreve a lanzarse sobre el cuello de su amada, o las pelis malas, malísimas con Carlin, donde son unos pistoleros de cuidado. O en las máximas series de TV como "Poliladrón". En todas, todas, sus versiones, que creo que las he visto todas, me encanta. Me encanta, además porque me gusta, porque encuentro que al igual que con Bertuccelli, uno no siempre se da cuenta que está actuando y es encantador, simpático, detestable cuando el personaje lo requiere, un dulce en otras y siempre guapo, guapísimo, realmente se lo envidio a Siciliani, pero como también la amo a ella, la perdono.

Es decir, que ME CASÉ CON UN BOLUDO, es una cinta imperdible, que lamentablemente saldrá de cartelera antes que el gallo cante nuevamente, porque por lo menos cuando la fuimos a ver con mi sisterna Manucita, el sábado pasado, éramos como 10 en la sala, pero esos diez fuimos felices y quedamos con los agujeritos del corazón, totalmente tapados de alegría y entretención. Recomendaciones para el futuro, si se topa con una crítica chilena versus película argentina, donde ésta es pulverizada, en comentarios despectivos, de chileno típico que odia argentinos, no haga caso y vaya a verla, no siempre o casi nunca, los críticos de cine aciertan en sus comentarios. De hecho cuando ellos dicen que "es mala", es el momento de ir a verlas, porque durarán poco en cartelera y seguramente son espectaculares. Y en materia de desconfiar de los críticos, digamos que soy el ejemplo en dos piernas, por eso tengo este blog para poder hablar del cine que me gusta a placer, que si me habrá leído más de dos veces, sabrá que soy del elenco: "anarco o a favor de todo lo que sea estar en contra" y por lo tanto, me cago en las y los críticos de los medios de comunicación tradicional.
Totalmente recomendada!!!


SINOPSIS:
Fabián Brando y Florencia Córmik son actores. El es el más renombrado del país y ella es una completa desconocida. Durante el rodaje de un film inician un fogoso romance que, casi sin noviazgo mediante, termina en casamiento. Durante la luna de miel Florencia se da cuenta de que se casó con un idiota irrecuperable. Cuando Fabián se entera lo que ella piensa de él, idea un plan que sólo podrá llevar a cabo con la ayuda del guionista de sus películas más exitosas.

CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Me casé con un boludo, Argentina, 2015.
Dirección: Juan Taratuto.
Guión: Pablo Solarz.
Fotografía: Julían Apezteguia.
Música: Dario Eskenazi.
Montaje: Pablo Barbieri.
Género: Comedia - drama.
Duración: 110 minutos.
Reparto: Adrián Suar, Valeria Bertuccelli, Normal Briski, Gerardo Romano, María Alché, Marina Bellati, Alan Sabbagh, Marcelo Subiotto.