No fue para su estreno, todavía no habíamos llegado a Chile, fue en la casa de los papás de una compañera del colegio, era una copia de lo que hoy diríamos "pirata", en esa época era la forma en que podíamos mirarla, ya que la película fue censurada, obviamente, por el consejo cinematográfico de la dictadura de Pinochet. Pero la vi y desde ahí atesoré muchas imágenes, no sé si tan latentes, porque en aquella época o el video era de mala calidad o la modernidad no había podido hacer de las suyas tanto en la imagen, como en el sonido de la historia. Pero la vi.
Y hoy, después de 29 años, decidimos con mi sisterna Manucita, ir a verla. Y como alguien comentó al respecto, no deja de ser un plus enorme, que ahora uno pueda ir a un cine, en este caso la cineteca nacional y ver esta cinta.
De la película contaré que de los recuerdos de antaño, quedaron algunas imágenes y sensaciones medio borrosas. Que se sumaron y equilibraron con la cinta en el estado actual que la encontramos, que tenía un sonido de lujo y unas imágenes en el mismo estado. Y entonces ahí dejé aflorar las emociones ocupadas de llenarse de esta película.
Y me llené, tanto, tantísimo que inevitablemente mientras la veía y la gozaba y la transformaba en algo para atesorar por siempre jamás, fui llenándome de tristeza.
Tristeza que es tal y cual en todas sus formas, pero que quizás también te puede ayudar a que surjan otros sentimientos. El director dice que "es una película, una obra y que poder hacerla es un acto que remueve la pena, la transforma en acto, la libera hacia el viento y la limpia" y yo lo pienso y respondo que a lo mejor así ocurra, pero mientras tanto, estoy en la fase tristeza total.
Es que realmente el personaje de Pedro (Bastián Bodenheffer - Pablo Perelman), es tan humano, tan sensible, con esos ojos enormes, como desorbitados, que mira todo con esa mirada ídem y que vaga por un Santiago gris, triste, lleno de miedo, buscando a su hermano, intentando encontrarlo dentro de sí o en cualquier otra parte. Recorriendo los lugares por donde estuvo, donde lo detuvieron, donde se supone que se le pierde la pista. Y todo se siente tan desolado, tanta tristeza, tanta impunidad.
Es una película hermosa y triste y tan triste y hermosa como la vida real lo es. Me gustó mucho, tanto que todavía la llevo encima, cargándola, pensándola. Y me parece que cuando una cinta provoca tanto en uno, es porque es muy buena ¿que no?
Porque pensando desde lo cinematográfico, es un volver atrás, a un Chile, Santiago que ya no existe, calles tan cambiadas, rostros, personas que algunos no están, otros a los que el tiempo los ha transformado. Las actuaciones de Bodenheffer y María Izquierdo son muy buenos, muy íntimos, está esa tensión entre la mujer que no logra entender el dolor de la pareja que busca a su hermano, que lo hace tocar tierra y pensar en que sus pasos debe darlos con cuidado, porque ya no está sólo él, sino que el hijo, la mujer. Está el propio Bodenheffer, que como digo hace una interpretación de un hombre en busca de su hermano desaparecido, colosal. Se siente tan fuerte la desolación, la pena, el arrastrarse por la ciudad buscándolo por todas partes.
La fotografía también es un elemento fundamental, que es muy linda, muy sobria, sencilla y como que le da el equilibrio a los tiempos que se vivían en esa época. La banda sonora también es armónica, a veces uno la siente como una compañía, como que es un personaje más que acentúa lo que está pasando y de repente, desaparece educadamente.
Realmente agradezco esta oportunidad de volver a ver IMAGEN LATENTE, creo que es una de las buenas películas chilenas de fines de los ´80. Supongo que se deberá más que nada, a que lleva prendada el alma del cineasta, el corazón que quiere encontrar a su querido hermano desaparecido.
Totalmente recomendada!!
SINOPSIS:
Chile, 1983, Pedro, es un fotógrafo profesional, cuyo hermano forma parte de la lista de detenidos desaparecidos. El peso de tal recuerdo lo lleva a buscar la verdad de su desaparición. Vagando por la ciudad, Pedro va encontrando a un país silenciado por el miedo.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Imagen Latente, Chile, 1988.
Dirección y guión: Pablo Perelman.
Montaje: Fernando Valenzuela.
Música: Jaime de Aguirre.
Fotografía: Beltrán García.
Género: Drama, derechos humanos.
Duración: 92 minutos.
Casa productora: Perelman y Del Rio Producciones Ltda.
Producción: Freddy Rammsy, Patricia Varela.
Reparto: Bastián Bodenheffer, Gloria Muchmeyer, María Izquierdo, Patricio Bunster.
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