PARPADOS AZULES, es una película mexicana que fue muy premiada en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara el año 2007 y por tales razones, ni bien la encontré la adquirí. Hay que destacar que es la òpera prima de Ernesto Contreras y la otra razón que pesa bastante, es que actúa Cecilia Suárez que encuentro que es de las buenas actrices jóvenes mexicanas, tiene una frescura, simpatía sin igual que pareciera que en vez de actriz, es tu mejor amiga, la que más te comprende y quien mejor te representa.
Pero me ocurrió que tenía una idea errada de la trama de la cinta, me dijeron que era súper triste, pero pensé que lo era a razón del festival de los desamores. Jamás me hubiera imaginado que los ingredientes para tanta tristeza, era justamente la vida misma, la planicie de algunas existencias, donde no sólo uno anda arrastrando la humanidad, si no que ya no irradiamos nada ni color, ni alegría, no conocemos la alegría, ni el amor, somos simples máquinas rutinarias que vamos del trabajo a la casa y nada más.
Y así es esta cinta, una cotideanidad de existencias aburridas, tristonas por esta monotonía, pero que cuando tienen la posibilidad de cambiar un poco el destino, los bríos ya envejecieron y no hay manera de cambiar la cara, la actitud. Será que me daban ganas de cachetear a los personajes para despabilarlos, porque casualmente no soy así y no puedo creer que contemples la felicidad sin siquiera querer probarla un poquito.
En ese sentido la actuación de Cecilia Suárez es soberbia, porque siempre la he visto con esa luz en los ojos que tiene según yo en su ADN, esa vitalidad, capacidad para correr y correr sin cansarse, de amar, de existir. Y en cambio aquí, su personaje es de un apagado, de una falta de energía que dan ganas de remeserla varias veces. La actitud física también es tan pasiva, tan mustia, tan tristona, esos mismos ojos energéticos aquí se ven caídos, como que uno de pronto le encuentra miles de defectos físico, casi feona y es solamente porque el personaje de Marina Farfán está tan apagado, tan mustio que uno lo encuentra sombrío y sin atractivo.
Pero también es cierto que tanta somnoliencia existencial -en lo personal-, me desesperó, además que había acciones entre la pareja (Marina y Víctor) que cualquier persona más viva - con más dignidad-, habría mandando todo a la chingada y no, aquí construyen un lazo, una relación, un seudo vínculo que a mi me olío más a pánico a la soledad que a amor meramente tal. Pero aquí no estamos para retratar mi punto de vista, si no para hablar de PARPADOS AZULES, que finalmente y después de todo es una historia ficticia. Desde esa perspectiva...
Totalmente recomendada!!
SINOPSIS:
Al ganar un viaje para dos personas a un paradisíaco lugar llamado Playa Salamandra, Marina (Cecilia Suárez) descubre que no tiene con quién compartir su premio, por lo que decide invitar a Víctor (Enrique Orreola), un completo desconocido. CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Párpados azules, 2007, México
Dirección: Ernesto Contreras
Guión: Carlos Contreras
Género: Drama
Reparto: Cecilia Suárez, Enrique Arreola, Ana Ofelia Murguía, Tiaré Scanda
Fotografia:Tonatiuh Martinez