16 de enero de 2011

Los que se quedan.

La poesía de las películas de Juan Carlos Rulfo, es hereditaria, no por nada es hijo de su papá y eso ya implica todo un plus a su favor. Más allá de contar las historias más simples y por eso mismo, convertirlas en lo más hermoso, pese a la crudeza de la vida, tiene el don, el toque, el acompañamiento eterno de su papá desde el más allá, de capturar y entregarnos, la belleza de México, de sus paisajes, su gente, sus horizontes de cerros, de verdes, secos desiertos, tierra, cielos azules maravillosos.

Recuerdo que cuando era chica y viajábamos con mis papás, ya fuera en autobus y después en auto, lo que más me impresionaba de los paisajes eran sus cerros a veces verdes, muchas más veces grises, tierrosos y por eso mismo, completamente hermosos. La áridez de lo seco, de los cactus, de las montañas, planicies de arena, tierra y todo esto enmarcado en unos hermosos cielos azules con nubes pulcras y blancas. Y justamente así imaginaba los parajes de Pedro Páramo y así son las hermosas tomas que Juan Carlos Rulfo logra en todas sus películas ya sean de campo, ciudad, cerros, cielos y por supuesto que esto se repite en su documental LOS QUE SE QUEDAN.

"Uno vuelve siempre
a los viejos sitios
donde amó la vida.
Entonces parece
como estar ausente de las cosas queridas.

Por eso muchacha, no partas ahora
soñando el regreso
que el amor por las cosas simples
y a las cosas simples
las devora el tiempo"

Así canta Chabela Vargas al finalizar esta historia, donde a través del ojo de Juan Carlos Rulfo y la complicidad en dirección de Carlos Hagerman, van narrando la vida de seis familias de distintos estados de México, como Jalisco, Michoacán, Yucatán, Zacatecas, Puebla y Chiapas, los cuales tienen en común que sus maridos, hijos o padres, se han ido a los Estados Unidos, en calidad de mojados (ilegales), para encontrar trabajo y una situación económica mejor que la que tienen en su país.
De las seis historias, sólo una historia, el hombre decide irse y en vez, sentirse orgulloso y feliz de vivir en su tierra, su amada tierra mexicana.
Otra, es la de una familia en Chiapas, donde la esposa cuenta cómo estando de mojado su marido muere en manos de unos asaltantes, en un robo absurdo.

También está la historia de una mujer y los dos hijos, que viven en Yucatán, a la espera del regreso del marido, que de tanto en tanto llama por teléfono para convencerlos que se reúnan con él en los Estados Unidos, porque ya no aguanta la soledad. Entonces surge la disyuntiva para esta mujer de tener que marcharse, dejar la casa tal y como la tiene, que los hijos abandonen su vida para ir a correr suerte con el padre y marido.
Las otras historias son de maridos que están en proceso de marcharse y todo el dolor que causa esta situación en la familia.

El documental, como todos los de Juan Carlos Rulfo, está muy bien hecho, de pronto uno se olvida que de una u otra manera, hay una cámara fisgoneando en la vida de estas familias, la naturalidad de sus existencias es tal que uno se siente casi parte de la situación, de lo que están viviendo, de las alegrías o dolores que sienten.
Y si a eso uno le suma la belleza de cada uno de los 6 estados, la aridez del campo en Puebla, la belleza de Jalisco, la frescura de Yucatán, los parajes verde-gris de Michoacán. La película es realmente una poesía y como tal, emociona, saca lágrimas, risas, suspiros.
Totalmente recomendada!!

SINOPSIS:
El documental cuenta la realidad que todavía se vive en México, de creer que marcharse con rumbo de los EStados Unidos, puede ayudar a mejorar la situación económica de las familias mexicanas, de estratos sociales humildes, gente mayoritariamente de la tierra, de zonas pueblos pequeños. Y como esta decisión trastoca la vida y sentimientos de todos los integrantes de la familia.


CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Titulo original: Los que se quedan, México, 2010
Dirección: Juan Carlos Rulfo y Carlos Hagerman
Genero: Documental.

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