Para una que vivió en México y que conoce los dichos, las palabras, terminos, intensiolnes, es muy gratificante reencontrarse aunque más no sea audiovisualmente con su amado país. Más todo lo demás se hace pequeñito, pequeñíto, cuando uno va adentrándose a CUATES DE AUSTRALIA, el documental de Everardo González (La canción del pulque, 2003), quien con gran talento, una fotografía realmente hermosa (igual la belleza natural mexicana colabora), nos va mostrando lo que es vivir en un lugar árido como éste.
El que leyó la sinopsis, sabe que pronto vendrá la catastrofe o quizás al paso de los minutos y ver que la vida en CUATES DE AUSTRALIA transcurre modesta pero normalmente, creerá que fue algo que pasó tiempo atrás. Pero la cosa es así, los lugareños de esta zona desértica de Coahuila, viven de la crianza de sus caballos y vacas, de conseguirles pasto para su alimentación, de las gallinitas. Los niños y niñas de estudiar, las mujeres de los quehaceres del hogar. Pero para todo, absolutamente todo, necesitaran el agua y es justamente el elemento que está desapareciendo en el lugar.
Llegan los del censo al lugar y les hacen preguntas referentes a su estilo de vida, horas de trabajo del proveedor y si están conectados a la luz electrica y si tienen alcantarillados y agua. La respuesta es obvia de tan solo adentrarse a este poblado. Los hombres de tanto en tanto, se lanzan en sus autos a la laguna natural o a una reserva de agua que hay en las cercanías con un gran tambo (recipiente) para llenarlo y que la comunidad tenga para sus variadas necesidades. Mientras tanto, otros hombres caminan kilometros de hectáreas buscando los supuestos yacimientos de agua para sobrevivir, con diversas técnicas unas más antiguas (casi leyendas), otras más modernas, pero el tema es que agua no hay en la zona. Pese a que los lugareños de CUATES DE AUSTRALIA insisten que si, que la cosa no es tan terrible como dicen y que podrán continuar viviendo ahí.
Otros más ignorantes dirán "es que Dios no quiere que llueva y los lagos se llenen", "es que si Dios no provee qué hacemos". Claro échemosle la culpa al camionero y así de paso, lavaditos de manos, sigamos desperdiciando el agua que da gusto. Y el teimpo pasa y la ensoñada lluvia no cae, no cae, no cae. Los tiempos comienzan a ponerse gris oscuro, las reses comienzan a desfallecer de hambre y sed, así como también la gente del poblado, mujeres anemicas esperando bebés que dificilmente podrán llegar ninguno de los dos a buen puerto. Uno como espectador piensa en todas las veces que ha dejado correr el agua sin razón, siento un dolor en el pecho por los animalitos muertos, por los que no tienen para tomar agua.
La primera escena del documental hace un paralelo entre los habitantes vivos del lugar: animalitos y personas. Una yegua es preñada por un caballo, una mujer tras casarse, queda embarazada de su marido. Las dos pasaran el tiempo de embarazo y problemas para llegar a buen puerto por los mismos motivos: falta de agua, alimento.
Un documental realmente duro, grave, porque el problema del agua está latente en todas partes, en todos los nortes de casi todos los países. Más que un llamado de atención, es un jalón de orejas porque si hemos llegado hasta este extremo, no ha sido precisamente porque a Dios esté castigandonos o porque se le haya ocurrido.
Totalmente recomendada!!
SINOPSIS:
Todos los años, hombres, mujeres y niños deben abandonar su pueblo. Cuates de Australia, por una devastadora sequía que amenaza con destruir lo poco que les pertenece. González nos muestra que por poco que se tenga, la libertad está en burlar ese destino teñido de muerte.
CALIFICACION:
******************
FICHA TECNICA:
Título original: Cuates de Australia, México, 2011
Dirección: Everardo González
Género: documental
El que leyó la sinopsis, sabe que pronto vendrá la catastrofe o quizás al paso de los minutos y ver que la vida en CUATES DE AUSTRALIA transcurre modesta pero normalmente, creerá que fue algo que pasó tiempo atrás. Pero la cosa es así, los lugareños de esta zona desértica de Coahuila, viven de la crianza de sus caballos y vacas, de conseguirles pasto para su alimentación, de las gallinitas. Los niños y niñas de estudiar, las mujeres de los quehaceres del hogar. Pero para todo, absolutamente todo, necesitaran el agua y es justamente el elemento que está desapareciendo en el lugar.
Llegan los del censo al lugar y les hacen preguntas referentes a su estilo de vida, horas de trabajo del proveedor y si están conectados a la luz electrica y si tienen alcantarillados y agua. La respuesta es obvia de tan solo adentrarse a este poblado. Los hombres de tanto en tanto, se lanzan en sus autos a la laguna natural o a una reserva de agua que hay en las cercanías con un gran tambo (recipiente) para llenarlo y que la comunidad tenga para sus variadas necesidades. Mientras tanto, otros hombres caminan kilometros de hectáreas buscando los supuestos yacimientos de agua para sobrevivir, con diversas técnicas unas más antiguas (casi leyendas), otras más modernas, pero el tema es que agua no hay en la zona. Pese a que los lugareños de CUATES DE AUSTRALIA insisten que si, que la cosa no es tan terrible como dicen y que podrán continuar viviendo ahí.
Otros más ignorantes dirán "es que Dios no quiere que llueva y los lagos se llenen", "es que si Dios no provee qué hacemos". Claro échemosle la culpa al camionero y así de paso, lavaditos de manos, sigamos desperdiciando el agua que da gusto. Y el teimpo pasa y la ensoñada lluvia no cae, no cae, no cae. Los tiempos comienzan a ponerse gris oscuro, las reses comienzan a desfallecer de hambre y sed, así como también la gente del poblado, mujeres anemicas esperando bebés que dificilmente podrán llegar ninguno de los dos a buen puerto. Uno como espectador piensa en todas las veces que ha dejado correr el agua sin razón, siento un dolor en el pecho por los animalitos muertos, por los que no tienen para tomar agua.
La primera escena del documental hace un paralelo entre los habitantes vivos del lugar: animalitos y personas. Una yegua es preñada por un caballo, una mujer tras casarse, queda embarazada de su marido. Las dos pasaran el tiempo de embarazo y problemas para llegar a buen puerto por los mismos motivos: falta de agua, alimento.
Un documental realmente duro, grave, porque el problema del agua está latente en todas partes, en todos los nortes de casi todos los países. Más que un llamado de atención, es un jalón de orejas porque si hemos llegado hasta este extremo, no ha sido precisamente porque a Dios esté castigandonos o porque se le haya ocurrido.
Totalmente recomendada!!
SINOPSIS:
Todos los años, hombres, mujeres y niños deben abandonar su pueblo. Cuates de Australia, por una devastadora sequía que amenaza con destruir lo poco que les pertenece. González nos muestra que por poco que se tenga, la libertad está en burlar ese destino teñido de muerte.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Cuates de Australia, México, 2011
Dirección: Everardo González
Género: documental
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