Las buenísimas series inglesas hacen pensar realmente que aquellos mundos, elegantes, hermosos, de caserones, amplitud, confort, son reales y que lo mejor de todo, están al alcance de la mano. Que cualquiera puede entrar a DOWTON ABBEY, entrar por la puerta ancha, donde te espera el mayordomo jefe, el valet, la doncella asignada para tí. Caminar por esa amplia casa de muros con dibujos de flores y hojas, maderas nobles que casi huelen a bosques. Seguir hasta uno de los tantos living, donde está la chimenea siempre encendida, sacarse los zapatos y pisar aquellas alfombras persas, lámparas de cristal en los techos (cuando llegó la electricidad), candiles de seis velas. Subir a los pisos superiores a través de aquellas escaleras majestuosas, conducir los pasos hasta los dormitorios amplios, de mullidas camas, con velos alrededor. Doncellas que te sacan la ropa, te visten, peinan, abrochan las agujetas (cordones), te acompañan, a veces cuando van surgiendo lazos conversan, escuchan, dan y piden consejos. Pura poesía.
Deleitarse con la moda de princioios del siglo XX, sobre todo con la vestimenta de Mary Crawley, que como hija mayor del Lord y la Lady Crawley, viste con un gusto de maravilla. Vestidos largos, de finas telas, terciopelos, seda, de un solo color a veces uno que otro estampado, guantes de telas suaves que llegan hasta el codo, alahajas heredadas (porque lo que vale realmente es lo heredado no lo comprado). En esos principios de tiempo en que el mundo era tan lindo o por lo menos en Inglaterra se veía así. Mirar a través de la ventana un horizonte verde de hermosos, prosperos, robustos, enormes árboles, perritos corriendo por los kilometros de pasto.
Los banquetes de desayuno, almuerzo y cena. La sala de comedor amplia para que entre una gran mesa para dar acogida a los comensales numerosos que se suele recibir. Pura poesía.
Y entre medio de tanta maravilla, que uno sueña, sueña y sueña con que es cada uno de esos maravillosos personajes... abajo, en el el subterraneo o primer subpiso, existe todo un mundo sino tan glamoroso y majestuoso, si de personas, seres humanos, fieles, solidarios, intachables, educados, limpios, simpáticos, malvados, egoístas, bondadosos, justos, que viven y respiran al son de sus patrones.
DOWTON ABBEY es lo que hace muchos años atrás (siglo XX de hecho) fuera la otrora serie inglesa "Los de arriba y los de abajo". O sino "La mansión Riverton" en versión novela, "Lo que queda del día" en películas y así creo que de buscar, encontraremos una larga lista de ejemplos.
Contar nada más apasionante que las historias de personas, las de arriba adineradas, Lord nada menos, gente aristócratica, distinguida y a veces con unas vidas aburridas, que de pronto, casualmente tras el hundimiento del Titanic, sus vidas se tambalean. Después vendrán nuevos huespedes a sus vidas que les moverán algo más que el tapete. La 1º Guerra Mundial, que además de matar a mucha, mucha gente, sensibilizará hasta la basura más degradada y con el cambio de los tiempos, hasta los más aristocrátas y firulos querrán hacer de sus vidas algo más entretenido que jugar cartas, hacer visitas sociales, ir de cenas, ver con quien casarse y buenas noches. Claro que para los que tenemos la otra vida, aunque no seamos los de "abajo" daríamos todo porque nuestras existencias fueran un poquito menos movidas.
DOWTON ABBEY, es una serie inglesa que se planeó en una temporada, tuvo tanto éxito que salió la segunda (que ya devoré) y ahora estamos a la espera "expectante" de la tercera parte y final, dicen. Aunque tenemos el corazón en su lugar, porque la verdadera historia de amor, la que movió el tapete del piso alto como el bajo, se estabilizó. Ahora solo nos queda continuar disfrutando la belleza de aquellos viejos tiempos, que le dieron distinción a este mundullo de pacotilla, que para mi pesar, queda tan repoquito.
Totalmente recomendada!!
SINOPSIS:
Año 1912. La vida en el condado de Downton Abbey cambia cuando el futuro heredero muere en el hundimiento del Titanic. El nuevo heredero es un joven abogado de clase media llamado Matthew, primo lejano del conde. Esto se debe a que el conde Robert Crawley y la condesa Cora Crawley no tienen hijos varones, sólo tres hijas: Mary, Edith y Sybill que no pueden heredar. Este vuelco de la fortuna no agrada a los miembros de la familia ni a los criados, en especial a la condesa viuda de Grantham, madre de Robert.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Dowton Abbey, Inglaterra, 2010
Dirección: Ben Bolt, Brian Kelly, Maggie Smith, Hugh Bonneville, Elizabeth McGovern, Penelope Wilton
Creado por: Julian Fellowes y Brian Percival.
Reparto: Jim Carter, Phyllis Logan, Brendan Coyle, Janne Froggatt, Michelle Dockery.
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