Lo
otro era Charles Berling, actor francés que me encanta, por guapo y
porque es realmente un buen actor, de aquellos que uno siente de carne y
hueso, no cebollas y siempre capaces de llevarte al drama de buena
manera o a la alegría sin la chocheria mamona a la que el cine francés
sabe llegar facilonamente.
Más motivos: aquellos que denomino "antojadizos", fue siempre el título. L´HEURE D´ÉTÉ,
más aún si desde mi país estamos en un otoño que no se define muy frío,
sí al smog y con poca lluvia. Y hay que decir que los franceses así
como la mayoría de los europeos y quizás un poco también los
norteamericanos, saben agregar el carácter armónico de un buen verano a
sus cintas. Será porque gozan de hermosas áreas verdes, fronteras
interminables de arboles, pasto, flora, fauna, que deleitan el alma,
casi que se siente el calorcito que irradia el sol a través de las
imágenes atravesando el vidrio del TV o de la pantalla de cine.
La
pelicula tiene esa caracteristica que la hace muy agradable, aunada a
los actores, que pese a lo que me carga Binoche, hay que decir que o los
otros se la tragan o pasa leve, pero no desentona, ni molesta, casi
olvidas que existe. La armonía por tanta belleza entrelaza al espectador
para acunarlo en la historia que se apronta a contar. Nada menor como
lo es el momento en que los patriarcas, abuelos, padres, mueren y hay
alguna cosita para repartir entre los hijos. En la de mi padre quedó la
zorra y por eso miré con sorpresa y agrado, como es posible ser
hermanables, aunque no tengas las mismas intenciones, esperanzas que los
demás, no cagarse unos a otros, respetarse siempre y buscar el bien
común ¿Será que son tan superados, sanos y decentes porque provienen del
viejo continente? A saber.
Pensé
tanto en la historia, la de las familias, de mi familia, comprendí esa
manía por aferrarse al pasado a través de los objetos, de las cosas
antiguas, muebles, cuadros, libros sobre todo, que tenía mi padre y que
heredó mi sisterna Manucita. Los comprendo ahora más que nunca, aunque
continuo sintiendo que tanto material solamente ata las alas que quieren
volar, pero quizás no todos quieren irse.
Pero en L´HEURE D´ETÉ,
la vida no se va simplemente, o sea la película, en el divagar por la
repartija y lo que donaran a museos y tal, entre medio está la vida de
cada uno de los hermanos y sus respectivas familias, sus realidades
digamoslo, que en defintiva son los elementos que hacen a cada uno tomar
las decisiones por las que optaron. Y siempre, siempre, late en cada
uno de los miembros, un cierto temor, una tristeza en medio de su
excesivo modernismo, por haber dejado atrás todos aquellos objetos con
los que crecieron y que adornaban y embellecian la casa de la madre, de
la abuela.
Esta
película finalmente, es de aquellas que amo y me encantan, que
despiertan a las neuronas de una manera furibunda y te hacen repensar
tantas, tantas, cosas. Por eso me gusta tanto el cine, porque no es
simplemente una ventana para entretener, sino además para echar andar la
materia gris, achicharrada que cada uno lleva dentro.
Totalmente recomendada!!
SINOPSIS:
Hélène Berthier ha dedicado su vida a preservar en su casa de Valmondois
la colección de obras de arte del siglo XIX que perteneciera a su tío,
el artista Paul Berthier. Tras su repentina muerte, sus tres hijos deben
decidir cómo ocuparse de este legado. Frédéric, economista, es el único
que vive en Francia y quiere conservar la casa de campo, mientras que
sus dos hermanos, Adrienne, diseñadora de éxito en Nueva York, y
Jérémie, empresario establecido en China, optan por venderla.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: L´Heure d´ete, Francia, 2008
Título en español: Las horas del verano
Dirección: Olivier Assayas
Guión: Clémentine Schaeffer
Fotografía: Eric Gautier
Género: Drama
Reparto:
Juliette Binoche, Charles Berling, Jérémie Renier, Edith Scob,
Diminique Reymond, Valerie Bonneton, Isabelle Sadoyan, Kyke Eastwood,
Alice de Lencquesaing, Emile Berling, Jean-Baptiste Malartire.
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