21 de enero de 2021

Gilda, no me arrepiento de este amor.


Sería exagerado decir que formé parte del parto de esta cinta (jajajaja) pero digamos, que gracias a una amiga muuuy cercana, me tocó algo parecido. Y siempre, siempre, siempre, críticona ¿qué le voy hacer? Si así soy, no le auguré buen futuro a GILDA, NO ME ARREPIENTO DE ESTE AMOR. Más que  nada y que mala soy, porque la protagonizaba Natalia Oreiro, que es una hermosa, pero muy mala actriz, que sólo sabe salir adelante cuando lo que actúa son teleseries cómicas o divertidas. Para el drama, es realmente el que provoca en sus espectadores, porque como no es actriz, carece de la capacidad de trasmitir lo que está sintiendo.

Y bueno ocurrió que fue un exitaso de aquellos en Argentina. También sumó que era nada menos que la biografía y a la pata, de Gilda, que en la vida real fue una cantante de cumbias más que famosa en el país porteño. Y que para su desgracia y beneficio del público y familia, se transformó en un hit, una diosa, una santa y el que no sabía, conocía, cantaba, un tema de Gilda, era un soberano o soberana pelotud@.

En mi caso, más que en la ducha no canté en otra parte, pero confieso que el tema que le da título a la película, me lo canté y canté cada que lo escuché y más todavía cuando los Ataque 77, una banda punkie argentina lo sacó, transformándolo en un hitaso tanto o más que cuando lo interpretaba la autora y vocalista.

El asunto es que una noche sin más, me topé con la película en el cable y no me expliquen por qué, decidí grabarlo y finalmente verlo. Y qué creen, salvaba más que otro poco. Onda que hasta podría decir, con  un poco de entusiasmo, aunque con declive rápido, que Natalia Oreiro, le atinó medio a medio interpretando este rol. Sumaría digamos, que Oreiro canta, aunque para los entendidos en música, más bien aulla, pero siempre es agradable. Tiene unos discos que son un suplicio y otros un poco menos y entre medio, algún temita que salva.

Pero la verdad, no sé qué fue el ingrediente que hizo de GILDA, NO ME ARREPIENTO DE ESTE AMOR, se transformara en una cinta fácil de ver y que no provocaba aburrimiento, las actuaciones salvaban todas, incluída la de Oreiro y bueno, sumado a las canciones de Gilda. No sé, no diré que le daría el premio mayor, ni el Martín Fierro, ni nada parecido, pero digamos que para lo mala que proyecté sería, resultó mucho mejor.

Lo cual me alegra, tanto por  la directora, desconocida directora, Lorena Muñoz, como por Natalia Oreiro, que en realidad ¿por qué desearle el mal a nadie? Aunque no lo parezca, por todo lo antes dicho, le tengo cariño a Natalia, la he visto en cada bodrio, pero ahí he estado fiel comiéndomelos hasta el final. Si es tan linda y simpática, el problema es cuando le exigen hacer roles dramáticos, porque flaquea que desaparece.

Así que si les tinca, no pierda pisada y véala la pasa la prueba del minuto mágico y si además la destina para un día sábado o domingo, en donde las pretensiones y exigencias, andan en modo descanso, le aseguro que no se arrepentirá.

Además que si la ve, como no sea que es de las o los que gustan de las cintas biográficas, es porque alguna vez aulló al son de Gilda y aquí, en la más karaoke, podrá hacerlo a placer.
Totalmente recomendada!!!
SINOPSIS:
La vida íntima y poco conocida de Miriam Alejandra Bianchi, quien se convirtió en ídolo de la canción popular argentina bajo el nombre artístico de Gilda, en un filme que rescata su autenticidad, su carisma y la reivindicación de los derechos femeninos en sus canciones durante dos etapas de su vida: una, que muestra a Gilda cuando era niña y adolescente junto a su padre, inspiración artística de la cantante; y la otra en su madurez, cuando decide comprometerse con su propio sueño y hacerlo realidad.

CALIFICACION:

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FICHA TECNICA:

Título original: Gilda, no me arrepiento de este amor, Argentina, 2016.
Dirección: Lorena Muñoz.
Dirección artística: Daneil Gimelberg.
Género: Musical - biografía.
Reparto: Natalia Oreiro, Ángela Torres, Javier Drolas, Lautaro Delgado, Roly Serrano, Susana Pampín, Marcelo Meling.

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