21 de enero de 2021

Searching for Sugar Man.

Todo lo que les pueda contar sobre SEARCHING FOR SUGAR MAN, será poco comparado con la sorpresa agradable de poder ver este documental. Realmente de esas historias con las que quedas de a cuatro, boquiabierta, impresionante. Casi como dicen los entrevistados, de no creerse.

Recuerdo que hace algunos años, una prima comentó sobre este documental, lo había visto en un festival de cine sobre música, que se realiza en Santiago de Chile, llegué un poco tarde al relato de la historia pero al poco andar entré en la conversación y me pareció impresionante, pero ahí quedó la cosa ya que la cinta fue exhibida en un festival que se había terminado y pues colorín colorado.

Hasta que venga la sorpresa, agradable, para mí, que lo encontré en Film&Arts. Era como el chiche, el regalo, la joya que durante mayo, trasmitía esa señal y fue simplemente el título el que me latió, algo en lo más hondo me dijo "me late ese título, lo grabaré". Y anoche lo vi con gran, gran, placer, sobre todo cuando me di cuenta que era aquella historia increíble que escuché y ahora podía ver.

 Insisto, todo lo que a continuación les cuente, será poco, pequeño, diminuto, con lo que uno como espectador de este documental va descubriendo, pero como me muero de ganas en contarlo, haré el intento de producir el mismo efecto.

La historia es así, hubo una vez en Estados Unidos, en Detroit especificamente, un hombre de nombre Sixto Rodríguez, que gustaba tocar guitarra, componer música y cantar. Armó un grupo, él sumaba la voz, la guitarra y la letras, grabaron un demo, un sello los descubrió y encontró "una joyita" y probaron suerte. Pero esa falló y no sucedió nada.

Años después y en versión "historia paralela", alguien viajó a Sudáfrica, llevando consigo el disco de este grupo, titulado "Rodríguez" y donde aparecía un hombre, joven, delgado, pelo largo, color negro y lentes del mismo color, sentado en posición de loto. Pues bien, la persona que lo llevaba ya le gustaba, lo mostró a sus amistades de Sudáfrica a quienes también les gustó, intentaron comprarlo y descubrieron que no existía forma, ya que nadie lo conocía y eso que era increíblemente bueno. Pues bien, decidieron hacer unas cuanta copias y venderlas...

Así fue como Sixto Rodríguez o Jesús Rodríguez o simplemente "Rodríguez" logró en 25 años de historia, partiendo en los ´80, transformarse en Sudáfrica en un hito musical, el artista más famoso de ese continente, qué decir país, qué decir todo lo que les diga no lo creerán. Elvis Presley era una alpargata vieja al lado de Sixto Rodríguez. Entonces un día un periodista especializado en música, junto con un vendedor de discos, decidieron que tenían que buscar información sobre este artista, saber de él, si vivía o ya había fallecido, de dónde era. Ya que información al respecto no existía nada, de nada.

Pues bien, para no contarles todo el documental y que nos amanezcamos, les contaré que vendedor y periodista encontraron a Sixto, quién seguía viviendo en Detroit, Estados Unidos, sobreviviendo como albañil y jardinero y no tenía absolutamente ninguna idea de este suceso musical, que sus letras, su voz y su guitarra, habían suscitado en Sudáfrica.

Porque recordemos, que Sudáfrica es un continente eminentemente poblado por personas de color, pero las autoridades eran blancas y se produjo aquello del apartheid, donde encarcelaron a Nelsón Mandela, quien luchó por los derechos civiles y humanos de las personas de color. Pues bien, en Sudáfrica, no se podía hacer nada, todo era sentenciado como levantamiento, traición a la patria, intento de pasar a llevar el apartheid y la cárcel era la única solución. Pues bien, en ese contexto allá por los años ´80, los jóvenes hicieron de los temas existenciales de Sixto Rodríguez, la razón de su lucha, el único que los comprendía y no había un ciudadano sudafricano que se considerara progresista y en contra del apartheid, que no tuviera entre sus discos, el de Sixto Rodríguez. Era el músico más famoso del mundo, famoso en ese país, en ese continente y el que originaba ese éxito, no tenía ni idea.

Entonces pues, volviendo a la trama, periodista y vendedor lo ubican, le cuentan todo esto, lo  invitan a tocar a Sudáfrica, arman una gira por ese país y pues con éxito total. Y Sixto fue, viajó con sus tres hijas, nadie podía creer esto, ni el propio cantante y sin embargo, se porto como lo que era ¿Qué? Un verdadero artista, su voz, sus sones en guitarra no habían cambiado en lo absoluto, como si el tiempo, los casi 30 años no hubieran transcurrido, logró hacer sonar cada tema, idéntico a como estaban grabados en los vinilos o CD. Y por supuesto los conciertos fueron una poesía en movimiento, todos sus fans de 25 años no podían creer la maravilla de escucharlo en vivo y Sixto, se comportó siempre con toda la sencillez, calidez del mundo, un poco quizás no dimensionando esto que estaba sucediendo, no lo sé. Pero mientras veía el documental pensaba "esto es un artista de verdad".

Ya que cuando el sueño maravilloso terminó y Sixto regresó con sus hijas a Detroit, lo esperaba la misma vida sencilla, el trabajo de albañil y jardinero y a lo más, contarle a sus amigos más cercanos esta experiencia tan especial que había vivido.

Otra cosa que da rabia en este documental, es el tema de la piratería, porque los discos salieron, se vendieron y el dinero no llegó jamás a manos de Sixto, tampoco del supuesto sello que lo grabó, menos a las de su productor, se perdió en alguna nebulosa de piratas que ganaron miles y miles de dólares a costa de este hombre, excepcional, increíble, maravilloso, de quien solo quiero en este momento, encontrar sus canciones en alguna parte, porque realmente es un cantantaso de los que no existen.
Totalmente recomendada!!!
SINOPSIS:
A finales de los años 60, Sixto Rodríguez, un misterioso músico, fue descubierto en un bar de Detroit por dos productores que quedaron fascinados por sus melodías conmovedoras y sus letras proféticas. Grabaron dos discos con la convicción de que el artista se convertiría en uno de los más grandes de su generación. Sin embargo, el éxito nunca llegó, y el cantante desapareció en medio de rumores sobre su suicidio en un escenario. Mientras tanto, uno de los discos llegó a la Sudáfrica del Apartheid y se extendió por todo el país en grabaciones piratas, que hizo de Rodríguez un icono de la libertad y de la lucha contra el sistema. Mucho tiempo después, dos fans sudafricanos se empeñaron en averiguar qué había pasado realmente con Rodríguez y su investigación los llevó a conocer una historia extraordinaria. 

CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Searching for Sugar Man, Suecia, 2012.
Título en español: Buscando a Sugar Man.
Dirección: Malik Bendjelloul.
Guión: Malik Bendjelloul.
Música: Sixto Rodríguez.
Fotografía: Camilla Skagerström.
Género: Documental.
Productora: Coproducción Suecia-Reino Unido.

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