Hace chorrocientos miles de años, que no me lanzaba a ver algo
totalmente fuera de mis gustos cinéfilos. Pero digamos que me entregué y creo
que hacerlo, además que resultó un experimento particular, me alegró porque demostró
que aún puedo abrir la mente a otras cosas y no quedarme con lo que me gusta,
lo que digo, lo que pienso, el yo, me, mi pues.
¿Cómo llegué a esta película? La historio es esta, una amiga muy querida,
iba a ir con su madre y su tía al cine y me invitó, la decisión estaba tomada y
era de “tomar o dejar”. Tons como siempre he sido muy educada, respiré hondo y
me entregué.
Y la verdad que fue un descubrimiento, insisto, particular. “The Firs Purge" o "Doce horas
para sobrevivir” o “La primera purga”, alguna vez hace tiempo, la vi en calidad
de previa a la cinta que me convocaba y pensé ¿Quién puede ver esto? Yo,
jajajaja.
Creo que una de las razones por la que sobreviví a la cinta, es porque
aunque es excesivamente violenta para mi gusto, los actores no eran malos y lo
curiosamente curioso, es que los del elenco eran todos afro descendiente, me
preguntaba si el director también lo sería y tal cual, Gerard McMurray es
también afro descendiente. Es decir, aquella hipótesis que tenía para narrarles
que en materia de racismos, hay que decir que los que adhieren enseñaron tan
bien, que los afro hacen lo mismo, sino miren el cine de Spike Lee, no se mueve
un chinche, una cámara, qué decir actores, si estos no son afro. Lo que se dice,
cine para ellos.
De la película.
Si bien los actores gringos, por lo general son buenos, aunque se note
poco en estas versiones violentas, donde más bien ponen a prueba su destreza
física o la del doble. En “doce horas para sobrevivir”, si bien no desagrada
ningún personaje, onda la historia es espantosa, pero verosímil y esa es la
madre del canguro poh, cuando lo que ves no te resulta irrisorio, como si
estuviera pasando en tu casa. Aquí también destaca mucho, porque si no te das
cuenta harán que lo veas, son los estados físicos. En materias de género
masculino, como deberán saltar, volar, correr mucho, todos son musculosos,
delgados y no pierden oportunidad para ajustarse la ropa o bien sacársela.
Del reparto, nadie conocido hasta que surgió en pantalla, Marisa Tomei,
que imagino andaba corta de sencillo y debía pagar cuentas. No es que sea una
actriz increíble, pero era agradable a la vista, será también por eso que dejó
de aparecer en cintas, la última que le vi es aquella en la que hace como de
novia de Mikey Rourke o lo que de él queda (tan guapo que era my dog), en
aquella de “El luchador” en 2008, o sea hace muuucho tiempo. Pienso que ella
debe haber dicho: “me quemaré un poco, quizás no tanto, seguro me matan al tiro
y bueno, ya sabes las cuentas hay que pagarlas sí o sí”.
Comentarios van y vienen les diré el meollo del asunto, de la cinta, al
menos lo que yo concluí y ahí ustedes si van a verla, dirán misa si quieren. La
historia es esta, los malos gringos (que odio y encuentro de mierda, exceptuando
a Matt Dillon), que son como en todos los países, quienes están en el poder, en
este caso el primer ministro que en apariencia es idéntico a Trump y que
seguramente tendrá su símil en la Casa Blanca, se asocia con una investigadora,
Marisa Tomei, para experimentar ya no con ratones, sino que con latinos y
negros, que son más o menos lo mismo, sumado a cesantes, vagabundos, digámoslo
gente “pobre” como dicen ellos. Y la idea que venden del proyecto en cuestión,
o experimento, sé que es para que las personas que están con demasiada rabia,
impotencia, por sus vidas miserables, tengan 12 horas para desahogarse. Para lo
cual, les pondrán unos lentes ópticos, para vigilar sus pasos en esas horas,
como son todos afros o latinos más bien tostados, al ponerse estos lentes
literalmente parecerán hombres y mujeres muertos caminantes jajaja. Además de
ofrecerles por este experimento 5 mil dólares, que por supuesto todos
necesitan. Los que aceptan serán literalmente personas que andan muy mal
económicamente hablando, vagabundos, personas a ras de la marginalidad,
cesantes y sobre todo, los que están atorados de tanto odiar y necesitan un
poquito de espacio para explotar.
De los grupos contrarios, aquí surgen las curiosidades, está la
activista anarca, ecológica, pobre, revolucionaria, afro descendiente, que vive
con su hermano más chico, adolescente y por tal pelotudo que solo sabe meterse
en problemas y por supuesto ¿Qué? Aceptará lo del experimento y usará lentes
ópticos color celeste y esperará dichoso que pasen esas doce horas para recibir
los cinco mil dólares, claro que entre medio, tiene que saldar unas cuentas con
un loco que le molesta siempre.
Como es a escondidas, la hermana revolucionaria cree que el chico
adolescente se ha ido con unos tíos que viven lejos de esta ciudad que se llama
algo hill, no es cypres porque eso es un grupo y el nombre de una teleserie
gringa, pero es un Hill lugar que en esencia es una isla y como tal los
aislaran. La cosa es que la revolucionaria aúna esfuerzos con la iglesia afro
descendiente que son al parecer, no tan católicos como los blancos y en cambio
más protestantes en el sentido de sus cantos y cosas así.
Y el otro que está muy en contra de este experimento y sobre todo porque
no se la huele bien, es nada menos que el narcotraficante de la isla, villorrio,
barrio, que también es afro descendiente, además de haber sido pololo de la
revolucionaria tiempo a. y el narco está en contra de todo esto, fundamentalmente
porque el experimento mantendrá a la ciudadanía durante 12 horas, aislados de
¿Qué? Comprar su cochina droga y cada minuto que no le compran él pierde
millones. Entonces será el otro polo opositor a esta solicitud que hace el
gobierno.
Hasta ese momento me preguntaba, ya ok, los gringos son malos, el
gobierno peor, obvio que esto huele a chanchullo, que hay terceras, segundas y
cuartas intensiones, ninguna buena y que esto será la precuela de la masacre en
la isla equis nombre Hill, pero ya y entonces me mamaré hora y media de sangre
y violencia a destajo, madre de diosh.
Y digamos que algo de razón tenía, ya que eso será el meollo del asunto,
pero sucederá algo que si lo pensamos subliminalmente es más terrible todavía.
Cuando llega el momento y los relojes marcan el inicio de estas doce horas de
“depuración”, científica y políticos, esperan ansioso la barbarie, mientras
tanto en los barrios de la ciudad isla de Hill, las personas han decidido
festejar que les llegó dinero de forma tan fácil y simple, así que vamos
fiesta, música, en la calle ya que todos los demás, los que no están a favor
resguardados en sus casitas están. Esto desagrada más que mucho al gobierno, ya
que lo que quieren es matarile al mil por ciento. Pasan las horas, esto no
sucede, entonces hacen trampa y mandan a mercenarios a despertar todo lo malo
que tiene el ser humano dentro y que con un poquito de empujón, saltara como la
sangre.
Ahí es el momento gorazo de momentos, en que las fuerzas opuestas al
experimento se unen. Porque la cosa es así, los salvadores del mundo, léanlo
bien son, las supuestas minorías que cada día son mayoría, como los afro
descendientes, los pobres, marginales, cesantes, latinos, los narcotraficantes
que aman su terruño y las ideas contrarias al sistema, dígase anarcos,
revolucionarios, onda terroristas, como gustan meternos en el mismo saco.
Porque obviamente además de ver sangre y violencia a más no poder,
tenemos que tener una razón para que el ser humano, desde la individualidad,
tenga un motivo para reaccionar. Aquí se lo dan en bandeja, cuando la hermana
revolucionaria se entera que el adolescente pelotudo entro al juego, entonces
deberá ir a buscarlo para jalarle las
orejas. En esa aventura la verán más negras que el color de su piel, porque la
maldad ha salido a la calle, teñida al son de mercenarios disfrazados de Ku kuz
klan, de sadomasoquistas, de nazis, de todo lo malo que la historia del mundo
tuvo, tiene, multiplicado por mil.
Como son revolucionarios, no tienen armas, a los amigos que estaban en
la iglesia los hicieron chicharrón, solo sobrevivió una mamá y su hija,
entonces en la más Mad Max, vamos formando el contingente que dará vida a la
vida, si es que llegan a sobrevivir. Tenemos una mujer joven y entradora, una
madre, con su hija, otra mujer mayor que será la abuela sabia, el joven
pelotudo que habrá que reformarlo y la torta de la guinda ¿Cuál? El verdadero
salvador del mundo pues…… ni más ni menos que el narcotraficante, porque como
tal, tiene más armas que el gobierno norteamericano y en el fondo, cuando se
suena las narices y le sale toda la
coca, la pasta base, los porros, vuelve a brillar aquel “D” o Dmitri, que fue
en su juventud, cuando pololeaba con la chica Nyra, la revolucionaria y que se
amaban, pero él se dio cuenta que no solo de amor se vive, que necesitaban
dinero y tampoco quería gastar su bello (guacala) fisco inflado, gomoso y musculoso,
trabajando de chacho, cargador, esclavo, así que le dio vuelta un par de veces
a las neuronas y descubrió que de narco y el poderoso de la isla de nombre
equis Hill, podría hacer fortuna más rápido. Solo que Nyra lo dejó porque no le
gustó el ambiente. Entonces ahora que su chica está en peligro, cobra vida el
superhéroe, que deja de lado, un ratito nomas no sufran adictos, el negocio,
tomar las armas que tiene muchas, armar hasta por los dientes a sus fieles
servidores y vamos a darle matraca con la metralla a todos los malos, ya fueren
de ojos con lentes ópticos o los mercenarios disfrazados. Lo que se dice un canto a la vida y a la esperanza.
De sinopsis:
Para mantener durante el resto del año la tasa de criminalidad por
debajo del 1%, los Nuevos Padres Fundadores de América ponen a prueba una
teoría sociológica que da rienda suelta a todo tipo de agresiones durante una
noche en una comunidad aislada. Pero cuando la violencia de los opresores se
encuentra con la ira de los marginados, el vandalismo explota más allá de esas
fronteras “experimentales” para extenderse por todo el país. Detrás de cada
tradición hay una revolución. Descubre cómo toda una nación entera abrazó una
brutal celebración anual: 12 horas de impunidad criminal. Bienvenidos a un
movimiento que comenzó como un simple experimento.
Y sin embargo, supongo que sumado al exceso de violencia, no he dejado
de pensar un instante en esta cinta. Será porque lamentablemente en versión
racista, fascista, xenofobia, se parece demasiado a la realidad, me parece
increíble y vamos que peco de inocente, que hagan películas sobre esta realidad
ya no tan entre líneas y que las salas se llenen y de ¿Qué? De jóvenes pelotudos,
hombres y mujeres que gozan con la cinta. Al menos por mi parte, puedo decir
que salté bastante con las escenas miles de violencia, gozar jamás, onda
digamos que la miré analíticamente, como para salvar mi conciencia jajaja.
Para finalizar.
Y supongo que es bueno de tanto en vez, mirar lo que el cine está
produciendo para cachar por qué sale gente tan pelotuda a la calle, al mundo,
pues porque si no es por la pantalla chica, será la grande, la que embrutezca y
no les den las neuronas para darse cuenta que lo que están viendo, es un
ejemplo de lo que pasa en el mundo, en Siria, en Irak, lo que quieren hacer con
la frontera de México con Estados Unidos. Aquello de “depurar” lo malo, lo feo,
lo desagradable. Onda lo que los de Las Condes, quisieran hacer con las
poblaciones sociales, que Lavín, quiere implementar en la Rotonda Atenas,
cuando los de arriba, no quieren sentir el mal olor de los de abajo y como cada
vez son más los de abajo, una depuración para eliminarlos, pues no viene nada
mal ¿Qué tal?
Si se atreve, vaya a verla.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: The first purge, Estados Unidos, 2018.
Dirección: Gerard McMurray.
Guión: James DeMonaco.
Música: Kevin Lax.
Fotografía: Anastas N. Michos.
Género: Thriller, terror, accion, crimen precuela, futurista.
Reparto: Lex Scott Davis, Jivan Wade, Lauren Vélez, Marisa Tomei, Meloni Díaz, Mo McRae, Steve Harris.
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